Es
imposible saber, media hora después de finalizado, la importancia
que la entrevista de Cristina con Novaresio puede tener en la opinión
pública que no nos ha votado y que podría hacerlo. Lo que si creo
que se puede afirmar es que fue una entrevista necesaria para todo
los que pertenecemos al campo nacional, simpaticemos o no con
Cristina, su gestión, su estilo, su carácter y su personalidad.
Dejo de lado cualquier comentario sobre el papel jugado por el
periodista, porque no viene al caso y porque forma parte de las
condiciones objetivas de la entrevista.
La foto de la jornada. CFK y Haddad |
Fue
necesaria y fue positiva porque se pudo ver a una CFK más
descontracturada y cercana que de costumbre, con una voz y un modo de
expresión más reposado y menos apodíctico. Tuvo algunas
expresiones de una gran importancia política.
En
primer lugar, como lo suponíamos, el aclarar que la candidatura la
asumió como una iniciativa colectiva y no como una iniciativa
personal, que su deseo no era presentarse.
En
segundo lugar, su manifestación clara y fuerte de que su candidatura
no será motivo de división del peronismo en el 2019, que se así
fuera se apartaría de toda aspiración presidencial.
En
tercer lugar, su definición, también fuerte y clara, de que es
peronista, que pertenece al peronismo y su negativa a discutir sobre
derechas e izquierdas en el seno del movimiento nacional.
También
ha sido importante el reconocimiento del error de algunas cadenas
presidenciales, en las que confesó primaba una situación de ánimo
que no correspondía y que podía ser mal entendida aún por los
propios.
Creo
que su llamado a un gran diálogo público para expresar claramente
el proyecto de país que cada sector pretende es una propuesta que
deberá ser desarrollada y ampliada. Más allá de la naturaleza
histórica de la famosa grieta, el país, la opinión pública y la
sociedad hoy manifiestan un cierto hartazgo de las políticas
confrontativas. El discurso de la cultura del encuentro que propone
Francisco desde Roma, y que tuvo su manifestación masiva en la
visita a Colombia, es, me parece, un gran marco de referencia para
esa propuesta.
Por
otro lado, quedó en evidencia la pobreza de la crítica a su
gobierno. El tema de la corrupción fue magníficamente contestado y
terminó en el único momento de quiebre emocional de la nota. Ni
hablar con lo referido a la carta de intenciones con Irán. La mera
enunciación de ese tema dejó constancia de la inconsistencia dolosa
de la acusación.
Creo
que una opinión pública que ha sufrido la constante demonización
de Cristina ha tenido y tiene oportunidad de relativizar sus
convicciones, fundadas básicamente en una pertinaz, perversa y
mezquina campaña mediática, y ha mostrado una mujer muy inteligente
-la más inteligente de la escena política argentina, por lejos-, la
sinceridad de sus convicciones y su entrega a ellas.
Los
que la apreciamos lo seguimos haciendo, incluso con mayor énfasis,
ante la necesidad del triunfo en noviembre. Los que la odian la
seguirán odiando también con mayor énfasis, ante la dificultad que
encuentra el destruirla.
Pero
hay, estoy convencido, una amplia franja de hombres y mujeres
honestas y sinceras que han sido arrastrados por el odio impartido
desde el poder económico y mediático. Muchos de esos compatriotas
hoy se han sentido interrogados por la entereza de esta mujer que
desde hace dos años se enfrenta diariamente sola, armada con su
inteligencia, con la profundidad de sus convicciones y la seguridad
de ser amada por millones de compatriotas de Argentina y Suramérica,
a la más poderosa coalición de intereses económicos locales e
internacionales, un monopolio mediático sin frenos ni vacilaciones,
un miserable sistema de partidos políticos a su servicio y todo el
aparato de un estado que la quiere meter presa, sin haber cometido un
solo delito, para sacarla de la escena política y, con ello,
intentar derrotar el proyecto de país soberano, industrial, justo e
integrado al continente. Esa amplia franja de compatriotas honestos
es la destinataria de este mensaje.
Buenos
Aires. 14 de septiembre de 2017
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