tag:blogger.com,1999:blog-203544652024-03-25T18:47:25.350-03:00La página de Julio Fernández BaraibarEn esta página publico los artículos escritos por mí en los últimos años, sobre política argentina, política latinoamericana y política internacional, que considero más interesantes y de actualidad.
Visite mi blog con temas periodísticos y literarios http://jfernandezbaraibar.blogspot.comJulio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.comBlogger521125tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-10478018206223300222024-03-24T19:25:00.005-03:002024-03-24T19:26:14.612-03:00Las preguntas de este 24 de marzo<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Tenía miedo.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Tenía miedo de que el hastío hubiese vencido a la tenacidad, de que la desilusión y el olvido hubiesen vencido a la convicción y la memoria. Sentía ese malestar del espíritu, ese golpe traicionero de la sospecha y la duda, esa punzante mordida en el medio de la noche:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">¿Y si no vienen todos los que han venido estos años? ¿Y si de verdad se agotó el impulso del 45, del 73, de Malvinas y el 83, del 2001? ¿Y si es cierto que la juventud argentina ha perdido toda esperanza en un país de grandes mayorías populares, de “dignidad arriba y regocijo abajo”?, como dijera Aparicio Saravia. ¿Y si las mentiras, las campañas intimidatorias, la negación de los crímenes ha comenzado a tener efecto sobre nuestros compatriotas? ¿Seremos capaces de volver a llenar el corazón político de la Argentina – la Plaza, la Avenida de Mayo, las Diagonales – como lo hemos hecho todos estos cuarenta años?</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Hay muchos compañeros y compañeras con los que no me encontraré, me decía implacable la vocecita. Jorge Coscia, con quien fui tantas veces, mucho antes de que la noche de los “libercriminales” pusiera oscuridad y terror en la vida de la Patria, seguro que no iba a estar. Tampoco María Isabel, la madre de Guadalupe y Soledad. Ni Rolando, ni Dorio, ni Hugo Andrade, que descansa del otro lado del Ande. Pero seguro que Martín García va a estar como todos los años, me agregaba la vocecita para tranquilazarme. Y Gabriel y Néstor y Mariano y tantos otros viejos y nuevos compañeros de estos últimos veinte vibrantes años, tan iluminados y tumultuosos como lo fueron aquellos ya lejanos años previos a la muerte del General. Y seguramente Violeta también va a estar.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Me tomé el subte y fui para la Plaza, que hoy fue, nuevamente, el centro del Universo.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Los vagones venían repletos como en un subterráneo de Tokyo. Bajé, empujado por una multitud, en Avenida y 9 de Julio. La tarde era magnífica. Soleada, tibia, acogedora.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y las calles estaban repletas de compatriotas de todos los barrios porteños, de todas las provincias, de humildes muchachas de Lugano y Pompeya y de rubias señoras de Palermo y Belgrano. De jóvenes con pelos de todos colores y señores, como yo, canosos y entrados en kilos. De una gigantesca columna con un gran cartel de la CGT y cientos de carteles de las organizaciones obreras.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhajqzKNGnOn_sN6nBAJYmQbLqgBJ9F98wgtDKF1zOmpQkPf7sP-GVI2GgHOqLH1VrsobtNI3aGPFifH7xYlcWwY15Kv8R_XJXaOQYxaB-s9XMUcswZxswxegLjIeO1JNCRSO-7p5w0Wl_v5ju5MrYVR0EjzD8_GqTWrpKhUTkm48MVO6N6mvpSpw/s1600/CGT%20Marcha.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="900" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhajqzKNGnOn_sN6nBAJYmQbLqgBJ9F98wgtDKF1zOmpQkPf7sP-GVI2GgHOqLH1VrsobtNI3aGPFifH7xYlcWwY15Kv8R_XJXaOQYxaB-s9XMUcswZxswxegLjIeO1JNCRSO-7p5w0Wl_v5ju5MrYVR0EjzD8_GqTWrpKhUTkm48MVO6N6mvpSpw/w360-h640/CGT%20Marcha.jpeg" width="360" /></a></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Me encontré con la más multitudinaria y abigarrada manifestación que he visto en estos 40 años en que podemos elegir autoridades por medio del voto. No había un solo policía en todo ese inmenso espacio, en donde cientos de miles de hombres y mujeres expresaban de las más diversas maneras su compromiso permanente e irrenunciable a la Memoria, la Verdad y la Justicia. Reinaba el más perfecto orden que una sociedad de iguales y de compañeros puede darse a sí misma, sin la presencia, siempre provocativa, de la policía. Vi situaciones complejas, donde automóviles, a los que ninguna señal había advertido, se encontraban con una multitud marchando en sentido inverso y que el propio colectivo humano encontraba el orden para que se produjese un desplazamiento sin roces, sin ira, sin violencia, que permitía superar el incidente en segundos.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y me encontré con amigos, muchos de ellos desconocidos para mí, que me saludaban por el nombre y me abrazaban, alegres, o me daban la mano fraternalmente.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Me encontré con una bella amiga, Lola, que me abrazó mientras me decía:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">-- ¡Qué lindo encontrarte aquí, Julio!</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Encontrar, encontrarse era la idea que pugnaba en la multitud, por sobre las consignas, los cantos, las banderolas. Y en el aire sonaba la alegría, el buen humor, la gentileza, el compañerismo más increíble en un país donde un malnacido gobierno nos intenta hacer, con disfraz democrático, lo que la dictadura cívico militar nos hizo hacer a fuerza de palos, muertes, torturas y desapariciones.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Volví a casa sin aquellas molestas preguntas.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">No nos han vencido. El pueblo argentino está velando sus armas, las de la igualdad, la justicia social, la paz y la hermandad.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Solo espera que le llegue la hora.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">24 de marzo de 2024</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p> </p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-19215948025064469822024-02-29T13:16:00.000-03:002024-02-29T13:16:00.280-03:00Nuevas alianzas, nuevas tareas, nuevos objetivos<p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Como dijo
Cantinflas (y aquí Gerardo Sofovich le hizo decir a Alberto Irizar sin
mencionar la anterior autoría): <i>“Antes de hablar, quisiera decir unas
palabras”.</i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Aquí van.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Lo que los
argentinos estamos viviendo es, lisa y llanamente, <b>una contrarrevolución</b>.
Las fuerzas de la reacción, es decir la coalición de agroexportadores, grandes
productores agrarios, el capital imperialista, el gran capital argentino
transnacionalizado, bajo la dirección del capital financiero, ha tomado el
poder político del estado nacional y se dispone, en la medida de lo posible, a
disolver toda resistencia nacional a su dictadura. Los estados nacionales, tal
como han sido conocidos desde su constitución al inicio de la Edad Moderna, son
el último obstáculo para la completa hegemonía de la expresión más parasitaria
y voraz del capitalismo, el capital financiero.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Es esta etapa
aún más brutal en sus objetivos que la dictadura de Videla y Martínez de Hoz y
sus sucesores. Aquella, pese a sus criminales métodos, estaba limitada en sus
objetivos por un elemental nacionalismo militar que le permitió, por ejemplo,
lograr el ciclo completo del uranio enriquecido para nuestras centrales
nucleares o que, paradójicamente, cerró su ciclo con una guerra de histórica
reivindicación nacional, la Guerra de Malvinas.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esta etapa no
tiene ninguno de esos frenos inhibitorios. Al frente del Poder Ejecutivo hay
una persona que carece de toda noción de Patria, de pertenencia a una comunidad
nacional, a un acerbo histórico, cultural, artístico común. Vive en las
estrechas y arbitrarias leyes de un video-juego manejado desde Silicon Valley,
solloza ante símbolos religiosos y culturales extraños, habla como un
autoproclamado profeta en la reunión de los hombres más ricos del planeta y se
emociona ante un expresidente proteccionista, antiglobalizador y enfrentado a
Wall Street, defendiendo, en su reunión, el libre comercio, la globalización y
los principios que rigen a Wall Street.<b><o:p></o:p></b></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>Los
resultados inmediatos</b><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Milei es
presidente porque el conjunto del PRO, tanto el de Macri, como el de Bullrich o
el de Larreta, lo votó en el balotaje. En realidad, la puja entre Macri y
Bullrich (Larreta quedó totalmente fuera de juego con el resultado de las PASO)
era sobre la manera en que uno u otro podían hacerse cargo de ese gobierno. El
propio Macri definió el rejunte libertario de Milei como <i>“un partido
fácilmente infiltrable”</i> y se dio el lujo de citar al presidente electo a su
propia casa para discutir la formación de un gabinete. Bullrich, con menos
llegada a la cúpula del establishment, eligió un camino más melifluo y sinuoso,
poniéndose a disposición de Milei, lo que obtuvo reiterados elogios del
libertario, que se sentía <i>“apampado”</i><a href="file:///C:/Users/jfernandezbaraibar/Documents/Nuevas%20alianzas.doc#_ftn1" name="_ftnref1" style="mso-footnote-id: ftn1;" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><span style="mso-special-character: footnote;"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference">[1]</span><!--[endif]--></span></span></a>
por la posición en que la elección lo había dejado: ser Presidente de la
República.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El terrorífico
e inútil plan de ajuste lanzado por la dupla Milei – Caputo, sumado a una,
involuntaria o voluntaria, incapacidad de administración del aparato del estado
ha generado, además de una inflación que supera la de Venezuela -- un país con
una economía bloqueada por la principal superpotencia occidental --, un total
desbarajuste del sistema político institucional de la Argentina. A ello debe
sumarse la caída del consumo de alimentos y de remedios, por la inaccesibilidad
de los precios y la total ausencia de control estatal,<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-list: l1 level1 lfo2; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-variation-settings: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]-->Se han roto el sistema previsional (una pérdida
del 28% de los haberes) y los servicios de la obra social de los jubilados (el
ANSES), mientras se pretende convertir a los jubilados por las moratorias en
receptores de un plan social.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-list: l1 level1 lfo2; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-variation-settings: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]-->Se ha desfinanciado totalmente el sistema
educativo público del país, a la vez que se ha encarecido astronómicamente la
educación privada (pudorosamente llamada pública de gestión privada).<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-variation-settings: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]-->Se ha desfinanciado a las provincias, llegando,
en algunos casos, a una abierta provocación.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-variation-settings: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]-->Se ha clausurado la obra pública.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-variation-settings: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]-->Se ha quebrado el pacto federal que, desde 1853,
ha sido el eje de nuestra organización nacional.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; margin-left: 36.0pt; margin-right: 0cm; margin-top: 0cm; mso-list: l0 level1 lfo1; tab-stops: list 36.0pt; text-indent: -18.0pt;"><!--[if !supportLists]--><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="mso-list: Ignore;">·<span style="font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant: normal; font-variation-settings: normal; font-weight: normal; line-height: normal;">
</span></span><!--[endif]-->Se ha intentado soslayar la función del Poder
Legislativo y se ha promulgado un DNU cuyos alcances políticos, económicos e
institucionales aún no han llegado a establecerse.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La magnitud de
los objetivos que esta contrarrevolución se propone son tan magnos y letales
que la primera reacción institucional – después de la gigantesca reacción
social protagonizada por el movimiento obrero el 24 de enero de 2024 – de la
República de 1984 (que aunque manca y coja, es una continuidad de la de 1880)
ha sido la rebeldía de las provincias gobernadas por el partido del
establishment económico liberal, el PRO. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El movimiento
obrero, por primera vez desde los tiempos de la CGT liderada por Saúl Ubaldini,
ha ocupado el centro de la escena política, convirtiéndose en la cabeza de la
oposición social, de los sectores sociales enfrentados a este proyecto y a los
cuales este proyecto condena a la marginalidad. La sucesión de conflictos
parciales derivados de la discusión salarial en las paritarias, el cierre de
fuentes de trabajo, la caída del consumo y de la producción industrial se han
agudizado en estos últimos 30 días. Otro paro general de la CGT -seguramente
también con movilización- ya ha sido virtualmente establecido y faltaría solo
ponerle fecha.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pero, a su
vez, el PRO, que aparecería como socio del gobierno de Milei, está sufriendo una
fuertísima crisis interna, con una virtual ruptura entre el sector,
minoritario, liderado por la ministra de Seguridad y el sector mayoritario –
que tiene mayor cantidad de gobernaciones, intendencias y miembros del poder
Legislativo – liderado por Mauricio Macri, con quien el presidente mantiene una
sorda hostilidad, correspondida, a fuer de verdad, por el expresidente.<o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La
desfinanciación del sistema federal, a través de la negativa a enviar los
fondos de la coparticipación federal y la oscura maniobra usurera con la
provincia de Chubut permitió que Mauricio Macri, jefe político del gobernador
Ignacio Torres, maquinase un enfrentamiento que el chubutense supo presentar,
en su discurso ante el poder Legislativo provincial, con habilidad y con
poderosos argumentos. Y quien salió a enfrentar a Torres, con lenguaje y
argumentos propios de un <span style="color: black;">viejo comisario de
provincia, no fue otra que Patricia Bullrich, ex candidata presidencial de PRO.
<i>“En Chubut no vive nadie, hay nada más que un millón de guanacos” </i>disparó
en <b>La Nación+</b>, ante la mirada bovina de los dos paniaguados que la
entrevistaban.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Rato después, el gobernador Axel Kicillof, en una
conferencia de prensa, expuso la situación de su provincia y se solidarizó con
lo dicho por Ignacio Torres. Una por una, las provincias patagónicas primero y
el resto de las provincias, después, se sumaron a lo denunciado. Hasta los más
remisos, como Pullaro, de Santa Fe, o Frigerio, de Entre Ríos, formaron parte
del reclamo.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En el caso de Kicillof, digno es de destacarlo, el gobernador
tuvo una prudente respuesta a la pregunta sobre la posibilidad de emitir dinero
propio. Sin descartar ninguna medida, advirtió del peligro balcanizador que ese
tipo de decisiones implicaban y puso en prioridad la unidad del estado nacional
argentino.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pero el conjunto de los gobernadores de UxP han dejado que
el enfrentamiento lo lleve adelante Torres, mientras su actitud se basa en
bombardear, en la medida de sus posibilidades legislativas, el DNU en ambas
cámaras del Congreso.<b><o:p></o:p></b></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b><span style="color: black;">Las intenciones de Macri</span></b><span style="color: black;"><o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">A esta altura resulta evidente que Mauricio Macri es el
motor impulsor de estos reclamos provinciales y de algunas renuncias de
funcionarios de segundo rango en el gobierno nacional. En la medida que su plan
inicial de <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“infiltrar”</i> el gobierno de
Milei le resultó difícil y viendo el deterioro de la imagen presidencial como
consecuencia de su obstinación opuesta a la negociación política, comenzó a
acercarse a una solución que implicase el alejamiento del presidente, por
renuncia, por juicio político o lo que fuere, y su reemplazo por la
vicepresidente Victoria Villarruel, una señora conservadora y representante
gremial de los ancianos militares sentenciados y presos con largas condenas. La
carencia de un equipo político por parte de la hija y sobrina de militares
represores y condenados por sus graves crímenes ilusiona a Macri, deseoso de
poner sus Dietrich, Iguacel y demás secuaces en el gobierno.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esta alternativa que, insisto, Macri mira con delectación
tiene tantas dificultades como las que tiene la presidencia de Milei. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La política llevada a cabo por este gobierno hacia las
FF.AA. no ha podido ser más nefasta para ellas. Desde la situación salarial,
donde un comisario gana más que un general, hasta la genuflexión al Reino Unido
por parte del presidente y su canciller, la ínclita señora Mondino, y la
claudicación explícita al reclamo de soberanía de Malvinas no le han dado mucho
aliento a Milei en el seno de las FF.AA. Por otra parte, existe en ellas un
rechazo profundo a involucrarse en asuntos de seguridad interna, como puede ser
la lucha contra el narcotráfico. Son conscientes que un cambio en la relación
de fuerzas, que saben inestable, los puede poner nuevamente en el banquillo de
los acusados. Además, la experiencia en otros países respecto al involucramiento
militar contra el narcotráfico ha tenido más éxito en complicar a sectores de
las instituciones militares con el mismo, que en su erradicación.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Un gobierno de Villarruel, con un repudiado Macri manejando
los hilos, sería un gobierno altamente irrepresentativo y de una legitimidad
muy debilitada. El consabido salir de Guatemala, para caer en Guatepeor.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En concreto, por ahora Milei ha logrado dividir al PRO, es
decir, al partido que le permitió ganar las elecciones.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><b style="mso-bidi-font-weight: normal;"><span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El peronismo se
mantiene unido<o:p></o:p></span></span></b></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La coalición encabezada por el peronismo, por su parte, ha
mantenido su unidad, solo conmovida por la claudicación del gobernador
tucumano, Osvaldo Jaldo. La frágil situación económica de la provincia, la
debilidad estructural de la industria azucarera y la amenaza – que seguramente
se convertirá en una realidad ya que es parte del núcleo ideológico de Milei –
de importarla, lo que dejaría a la provincia en estado de vaciamiento
económico, han sido las razones determinantes, aunque no justificatorias, de
una deserción repudiada por el conjunto del movimiento nacional. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La representación política de la oposición está haciendo su
trabajo en el lugar en donde debe hacerlo: en los gobiernos y municipalidades a
su cargo y en el Congreso Nacional. La CGT y el conjunto del movimiento obrero
y los movimientos sociales – los trabajadores sin salario – son el centro de la
movilización y la fuerza popular que ha permitido y permitirá sostener y
fortalecer las posiciones parlamentarias y la lucha de las provincias.<o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El partido Justicialista, bajo esta nueva realidad, se
encamina a su reorganización. Es necesario el surgimiento de nuevas alianzas,
de nuevas sociedades y de una nueva representatividad. Ya hemos perdido
demasiadas elecciones. El peronismo debe alentar la conformación de un nuevo
movimiento nacional que exprese las nuevas realidades sociales de la Argentina,
pero también las impostergables tareas que permitan el despegue de la totalidad
de nuestras fuerzas productivas. <o:p></o:p></span></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; mso-hyphenate: auto; mso-pagination: widow-orphan;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: black;">Si en doce años
– un período más largo que el de Perón entre 1945 y 1955 – no pudimos terminar
con algunas de las instituciones impuestas por la dictadura y Martínez de Hoz,
como la ley de Entidades Financieras, no pudimos romper los límites del <i style="mso-bidi-font-style: normal;">“stop and go”</i> del proceso de
industrialización y no pudimos diversificar nuestras exportaciones, quitándole
al negocio agroexportador su capacidad de chantaje sobre las arcas nacionales,
nuestro objetivo para el próximo período debe ser reindustrializar a pleno el
país, poner valor agregado a todo lo que se pueda, aumentar y diversificar las
exportaciones, incorporando sectores que hasta ahora permanecen dormidos o
congelados. Es el deber de esta generación de argentinos explotar toda la
riqueza argentina que haya para explotar. No hay razones naturales para el
desempleo en la </span><span style="color: black; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">Argentina. Nuestra capacidad productiva es, en cierto modo,
infinita. El nuevo mundo de la multipolaridad nos está obligando a hacerlo.<br />
Es imperioso terminar el ciclo de las contrarrevoluciones sin haber hecho
ninguna revolución. El Papa Francisco tiró algunas ideas en su mensaje a la
reunión de los jueces, comenzando por la de la legitimidad de un gobierno:<br />
</span><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: #050505; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR; mso-font-kerning: 0pt;">“No
alcanza con la legitimidad de origen, el ejercicio también tiene que ser
legítimo. De qué sirve tener el poder si se aleja de la construcción de
sociedades justas”.<o:p></o:p></span></i></span></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; mso-hyphenate: auto; mso-pagination: widow-orphan;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: #050505; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR; mso-font-kerning: 0pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">“El Estado es hoy más importante que nunca y está llamado a ejercer el
papel central de redistribución y justicia social”.<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="background: white; line-height: 150%; mso-hyphenate: auto; mso-pagination: widow-orphan;"><i style="mso-bidi-font-style: normal;"><span style="color: #050505; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: "Times New Roman"; mso-fareast-language: ES-AR; mso-font-kerning: 0pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">“Les pido firmeza y decisión frente a los modelos deshumanizantes y
violentos”<o:p></o:p></span></span></i></p>
<p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: black;">Buenos Aires, 28 de febrero de 2024.</span><o:p></o:p></span></p>
<div style="mso-element: footnote-list;"><!--[if !supportFootnotes]--><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br clear="all" />
</span><hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
<p class="MsoFootnoteText"><span style="font-family: georgia;"><a href="file:///C:/Users/jfernandezbaraibar/Documents/Nuevas%20alianzas.doc#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="Caracteresdenotaalpie"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="Caracteresdenotaalpie">[1]</span><!--[endif]--></span></a><i><span style="mso-tab-count: 1;"> </span>“Apampado”</i> es un término acuñado por
Arturo Jauretche, refiriéndose al estado de ánimo de los chacareros en la
lujosa oficina de los consignatarios y escribanos del régimen agroexportador:
una mezcla de estólida admiración y desconcierto.</span><o:p></o:p></p>
</div>
</div>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-6518185088410853282024-02-16T16:32:00.005-03:002024-02-16T16:42:45.207-03:00Quién fue Juan de Mariana<p></p><div class="separator" style="clear: both; font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt; text-align: center;"><a href="https://2.bp.blogspot.com/-W0cG2KWIdhc/WlfIQxkc9ZI/AAAAAAAAN60/CecmP8J--Lwc2H4eOgrjNklmcXIGWgsdQCLcBGAs/s263/JuanDeMariana.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="263" data-original-width="150" height="623" src="https://2.bp.blogspot.com/-W0cG2KWIdhc/WlfIQxkc9ZI/AAAAAAAAN60/CecmP8J--Lwc2H4eOgrjNklmcXIGWgsdQCLcBGAs/w365-h623/JuanDeMariana.jpg" width="365" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Juan
de Mariana fue un jesuita contemporáneo de Lope de Vega y de Francisco de
Quevedo, o sea del Siglo de Oro Español.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Era
hijo natural del deán de Talavera de la Reina, un pequeño pueblo castellano y
una mujer del lugar. Deán era, en el caso del padre de Juan de Mariana, el sacerdote
que preside una “colegiata”, esto es un templo católico que, sin ser catedral,
tiene un colegio que lo administra.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Vale
la pena mencionar que el Concilio de Trento (1545-1563) aún no había
establecido el celibato sacerdotal que caracteriza todavía hoy al catolicismo.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Es
considerado el Padre de la Historia de España por su libro <i><span style="background: white; color: #202122;">Historiae de rebus Hispaniae libri XX. </span></i><span style="background: white; color: #202122; mso-bidi-font-style: italic;">Fue un
filósofo tomista y llegó a enseñar en La Sorbona. Es el antecedente inmediato
al pensamiento de Francisco Suárez y su iusnaturalismo que, con el Victoria y Belarmino, dieron lugar a la concepción del derecho a la resistencia
a un poder injusto.<o:p></o:p></span></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="background: white; color: #202122; line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Fue uno de los
primeros en denunciar la disminución del peso de la moneda y la inflación para
financiar los gastos del estado.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="background: white; color: #202122; line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Su pensamiento, en
realidad, corresponde al surgimiento de ideas burguesas en el seno de la España
de Felipe II, ideas que, merced al parasitismo de la estructura de los Habsburgos y la
nobleza hispana, nunca lograron imponerse. Tal es así, que sus ideas llegaron a
influir en la Revolución Francesa, a punto de que, según afirma Florence
Gaulthier, los aristócratas contrarrevolucionarios llamaban <i>“marianos”</i> a los
sostenedores de la Revolución, justamente por el teólogo de Talavera de la
Reina. Y agrega la historiadora francesa que el nombre de <i>Marianne </i>como
personificación de la República Francesa derivaría del jesuita de Mariana<a href="file:///C:/Users/jfernandezbaraibar/Documents/Juan%20de%20Mariana.doc#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; color: #202122; line-height: 107%;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>.
<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="background: white; color: #202122; line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Este nombre, digno
de todo respeto y homenaje, ha sido usurpado por un grupo de neoliberales
españoles vinculados al capital financiero peninsular para crear un Instituto
epónimo, que goza del aprecio del hombre de doble apellido de LLA, el diputado
Alberto Benegas Lynch, un caballero que atrasa 500 años, habida cuenta que nuestro
jesuita de Talavera de la Reina falleció en 1624. Por su intermedio, los neoliberales
monárquicos de allá, premiarán al loco de la motosierra. El responsable de una
inflación del 46% en dos meses recibirá una estatuilla del cura que denunciaba
a Felipe II por su devaluación del peso de la moneda.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="background: white; color: #202122; line-height: 150%;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Buenos Aires, 16 de
febrero de 2024</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: 12pt;"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal">
</p><div><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///C:/Users/jfernandezbaraibar/Documents/Juan%20de%20Mariana.doc#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span face=""Calibri",sans-serif" style="font-size: 10pt; line-height: 107%; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-font-family: "Times New Roman"; mso-bidi-language: AR-SA; mso-fareast-font-family: Calibri; mso-fareast-language: EN-US;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
https://www.sinpermiso.info/textos/de-juan-de-mariana-a-robespierre-entrevista<o:p></o:p></p>
</div>
</div><div style="mso-element: footnote-list;"><div id="ftn1" style="mso-element: footnote;">
</div>
</div>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-17317123908628319382024-02-15T11:24:00.004-03:002024-02-15T11:24:34.367-03:00El documento de Cristina<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La expresidenta ha dado a conocer un extenso documento, lleno de tecnicismos, a efectos de hacer saber su punto de vista personal sobre el actual momento económico caracterizado, desde el título, como Argentina en su tercera crisis de deuda.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Vamos a intentar aquí, desde la perspectiva del movimiento nacional, un análisis político de los aciertos y de los, en nuestra opinión, desafortunados errores que encierra el informe de Cristina Fernández de Kirchner.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>El misterio de la inflación</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Dados los tiempos que corren, el documento se inicia con una cita de un intelectual argentino que ha servido, últimamente, tanto para un fregado como para un barrido, por parte de ambos lados de la grieta: Juan Bautista Alberdi. Jorge Abelardo Ramos ha descripto la tensión moral del intelectual que ha vuelto al país a los 70 años y, como diputado nacional, debe votar la nacionalización del puerto y la ciudad de Buenos Aires:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“La violencia que Tejedor y Mitre desatan en Buenos Aires contra Avellaneda y Roca aterroriza a Alberdi. Llegado el momento, el diputado avergonzará al pensador. Alberdi flaqueará y votará contra la federalización, como Vicente G. Quesada, bajo la intimidación porteña. El pobre y gran viejo será débil (hablamos del hombre con más coraje intelectual de su tiempo), pero el roquismo comprenderá su actitud; consumada la federalización Alberdi será nombrado presidente de la Co</i>misión bonaerense que elegirá nuevo gobernador de la provincia, en reemplazo del derrotado Tejedor”<a class="sdfootnoteanc" href="#sdfootnote1sym" name="sdfootnote1anc"><sup>1</sup></a>.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Gran parte del documento se dedica a explicar las tres grandes crisis de deuda externa sufrida por la Argentina desde 1983: la del final del gobierno de Alfonsín, la de de la Rúa en 2001 y la generada a partir del gobierno de Mauricio Macri. Cristina Fernández de Kirchner define correctamente al nuevo gobierno:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“El nuevo Presidente se declara libertario, anarco capitalista, enemigo del Estado, seguidor de la escuela económica austríaca -corriente de pensamiento que no aplica en ninguna parte del mundo-, su propuesta central durante la campaña electoral fue ajuste y dolarización y sostiene que la principal causa de la inflación es la emisión monetaria para financiar el déficit fiscal. Califica al gobierno de la convertibilidad, a Carlos Menem y a Domingo Cavallo como el mejor gobierno, el mejor Presidente y el mejor Ministro de Economía de la historia y pretende reeditar privatizaciones, aperturas indiscriminadas y desregulaciones sin reparar que el mundo que recibió a Carlos Menem como presidente nada tiene que ver con el actual”.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El punto central de su análisis discute con los economistas liberales la causa de nuestra inflación. Ha sido y es un permanente leit motiv de los liberales que la inflación es causada exclusiva, central y fundamentalmente por la emisión “descontrolada” y el déficit fiscal de un Estado que, según ellos, gasta por encima de sus ingresos. De inmediato comparan la economía de un país inserto en una economía global con la administración de un hogar.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El documento acierta en este punto al poner, de modo un tanto monocausal, a la falta de dólares como causa material y eficiente de nuestra inflación. Digo un tanto monocausal porque, si bien ese es el principal motivo a él se agrega una serie de otras causales coadyuvantes que complican el escenario.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i><span style="font-family: georgia; font-size: large;">“Lo que tensiona y detona realmente la economía de nuestro país es el déficit en la balanza de pagos que significa, nada más ni nada menos, que la Argentina se empieza a quedar sin dólares.</span></i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Ya sea por déficit en la cuenta corriente, cuando las exportaciones no alcanzan a cubrir las importaciones o su saldo es muy exiguo, o por la cuenta capital, cuando se produce su apertura indiscriminada permitiendo el ingreso de capitales especulativos que realizan maniobras de “carr trade” y se terminan llevando más dólares de los que ingresaron al país”.</span></i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>Sin autocrítica</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Lo que se extraña en el documento, habida cuenta de todo lo que ha pasado desde el 2008 a la fecha es alguna sombra de autocrítica, algún juicio reparatorio de los errores que, más o menos, a partir de esa fecha se cometieron sistemáticamente desde el gobierno, tanto en lo económico como en lo político. ¿Por qué se dejó de crecer desde aquellos años? ¿Por qué un dólar bajo permitió un erróneo distribucionismo que financiaba viajes y compras en el exterior? ¿Desde cuándo nuestra economía estaba en condiciones de que empleados administrativos públicos o privados realizasen viajes a Miami o a Europa dilapidando dólares que el mismo mecanismo del <i>“stop and go”</i> hacía imprescindibles para un nuevo crecimiento industrial?</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y aquí aparece otro de los, en mi opinión, errores en el análisis de CFK: el bimonetarismo. Este fenómeno es el resultado, la consecuencia de, justamente, esa escasez de dólares y no su causa.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El otro punto en cuestión es la pertinacia en la crítica a Alberto y al manejo de la deuda que realizó junto con su ministro Guzmán. Esa negociación fue la mejor que se podía llevar a cabo en las condiciones de enorme debilidad financiera que se encontraba la Argentina. Toda la retórica acerca de su cuestionamiento, que puede tener un sólido basamento moral, carece de todo realismo político. El desplante realizado por la vicepresidenta, a través de la provocación del entonces jefe del bloque del FpV, su hijo Máximo Kirchner, de prosperar convertía al gobierno y al país en un proscripto financiero. El FMI no es un conjunto de poderosos acreedores privados. Es el conjunto de la comunidad internacional, incluída China, que nos condenaba al ostracismo y a la pérdida total de crédito. Alberto, de no hacerlo, caía en medio de un descomunal desastre económico.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>¿Es Milei un presidente fuerte? </b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Por último, y muy correctamente, el documento presenta las consecuencia nefastas para el futuro del país de la posible dolarización que propone, como eje de su programa, el presidente Milei.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En su análisis, que parecería escrito antes de la debacle de la ley Ómnibus, la expresidenta presenta a un Milei fuerte y decidido a llevar adelante su criminal misión. Pero la verdad es que el poder del presidente, a tan solo dos meses de su asunción, se ha debilitado estratégicamente. La CGT, los sindicatos y los movimientos sociales han asumido la representación del conjunto de los sectores populares condenados al hambre y la desocupación y han ocupado el centro de la oposición social al gobierno. Los socios de último momento de La Libertad Avanza tienen más el aspecto de aves carroñeras que de enfermeros de emergencia. La oposición política, aún con dificultades, ha cumplido con su tarea en el parlamento y los apoyos gubernamentales, que parecían sólidos, comienzas a vaporizarse.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Cuando aún no han terminado de desarrollarse las nefastas y liquidadoras consecuencias de su política sobre el conjunto de la clase trabajadora y la clase media de ingresos fijos, sobre las pymes, la ocupación y los salarios, el presidente del 56 % ha sufrido un deterioro que solo puede profundizarse. Macri o Bullrich no son ambulancias. Son una infección intrahospitalaria en un enfermo grave.<br /></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>Propuestas extemporáneas</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y de yapa, el documento agrega programáticamente una reforma laboral, quince días después de que la CGT y su movilización diera base social al derrumbe de la ley Ómnibus.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“10. Resulta ineludible discutir seriamente un </i><b style="font-style: italic;">plan de actualización laboral </b>(en negrita en el original)<i> que brinde respuestas a las nuevas formas de relaciones laborales surgidas a la luz de los avances tecnológicos y de un pandemia que trastocó todos y cada uno de los ámbitos de la vida de las personas”.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">¿Es hoy el momento de hablar eufemísticamente de una reforma laboral, que es lo que de hecho significa la propuesta? ¿Se ha conversado con el movimiento obrero, con sus dirigentes gremiales, con sus especialistas, sobre este punto? Toda la propuesta tiene el tufillo de una concepción desde arriba, sin consulta de los interesados, en un momento en el que lo principal no es ofrecer propuestas programáticas, que serán motivo de congresos y de ofertas electorales en el momento adecuado. El momento exige estrechar filas y sostener con firmeza lo que hicieron nuestros representantes en el Congreso: la más rotunda y clara oposición a una reforma laboral. Y hasta diría, hablar de la necesaria reforma patronal que clama el particular momento en que vive el mundo.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">También plantea la posibilidad de incorporación de capital privado a algunas empresas estatales, cuando eso también estaba en la ley rechazada.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“12. También queremos discutir la </i><b style="font-style: italic;">integración de la empresas del estado </b>(en negrita en el original)<i> tanto por vía de la participación del capital privado como de las provincias, en el caso de que sus recursos estén afectados a la explotación económica de aquellas, como así su cotización en bolsa para agrega valor y eficiencia bajo la forma de una asociación pública y privada virtuosa”.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Es, por cierto, una propuesta que puede discutirse. Pero no es el momento, habida cuenta que, justamente, la ley Ómnibus rechazada lo planteaba en su mamotrético articulado.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Son dos errores tácticos. El primero ratifica su distancia y desconfianza al movimiento obrero.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El segundo debilita la posición contra las privatizaciones.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Todo el documento, por otra parte, parece dirigido especialmente al sector que se encolumna detrás de la expresidenta y no al movimiento nacional en su conjunto, que espera propuestas estratégicas y tácticas, aspira a que el movimiento nacional exprese desde la totalidad de su compleja composición qué hacer y cómo enfrentar la difícil coyuntura por la que atraviesa el país.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Buenos Aires, 14 de febrero de 2024</span></p><div id="sdfootnote1"><p class="sdfootnote" style="font-size: 10pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0cm; text-indent: 0cm;"><a class="sdfootnotesym" href="#sdfootnote1anc" name="sdfootnote1sym">1</a> <b>Jorge Abelardo Ramos</b>, Revolución y Contrarrevolución en la Argentina, tomo 2, Del Patriciado a la Oligarquía, Edición del Senado de la Nación, Buenos Aires, 2006, pág. 164.</p></div>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-33198133753591314202024-01-23T11:32:00.003-03:002024-01-23T15:03:57.159-03:00“…Y tú no sabes quién toca el violín”<h1 align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; break-after: auto; line-height: 32px; margin-bottom: 0cm; margin-top: 0cm;"><span style="color: black; font-size: large;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; font-family: georgia;">“…<span><span lang="es-ES">Y tú no sabes quién toca el violín”</span></span></span></span></h1><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0cm;"><i><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Como negra ciudad crece la noche,</span></i></p><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0cm;"><i><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En que, siguiendo leyes silenciosas,</span></i></p><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0cm;"><i><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Se enredan las callejas en callejas</span></i></p><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0cm;"><i><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y las plazas se juntan con las plazas,</span></i></p><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0.21cm;"><i><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y muy pronto en mil plazas surgen torres.</span></i></p><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0cm;"><i><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pero en las casas de esta ciudad negra</span></i></p><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0.21cm;"><i><span style="font-family: georgia; font-size: large;">No sabes tú quién puede residir.</span></i></p><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0cm;"><i><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En el mudo fulgor de sus jardines</span></i></p><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0cm;"><i><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Para bailar los sueños hacen corro,</span></i></p><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0.21cm;"><i><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y tú no sabes quién toca el violín…</span></i></p><div style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0.21cm; text-align: left;"><i><b><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Rainer-Marie Rilke</span></b></i></div><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: georgia;"><br /><span style="font-size: large;">En enero de 1989, a pocos días del desatinado intento de copamiento del cuartel militar de La Tablada, publiqué en la revista CREAR en el Pensamiento Nacional, que dirigía Oscar Castelucci, un artículo sobre esos mismos acontecimientos que titulé, citando un oscuro y bello poema de Rilke “…Y tú no sabes quién toca el violín”. Martín García, en el año 2014, me propuso una reescritura de aquél artículo a la luz de las cosas que pasaron a partir de ese año y que modificaron totalmente el país que hasta entonces habíamos conocido.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">En efecto, el año 1989 era un año de elecciones presidenciales. El gobierno de Alfonsín, al fin de su mandato, se deshilachaba como poncho de pobre. La negativa del peronismo a modificar la Constitución e incorporar la posibilidad de la reelección presidencial había hecho imposible un nuevo mandato para Alfonsín y los crecientes triunfos electorales del peronismo hacían evidente que el futuro gobierno tendría este signo. Después de una tensa elección interna, el partido justicialista había erigido a Carlos Menem como su candidato presidencial, quien había constituido el FREJUPO con un conjunto de partidos de corte nacional. Nuestro agrupamiento político de entonces, el Partido de la Izquierda Nacional (PIN) que dirigía Jorge Enea Spilimbergo, integraba esa alianza electoral conducida por el PJ, junto con el MPL de Jorge Abelardo Ramos, el MID de Rogelio Frigerio, la Democracia Cristiana de Essio Silveyra y otras fuerzas menores.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">La posibilidad de que el peronismo, encabezando un frente de fuerzas nacionales, retomase el poder del estado había puesto en alerta al conjunto de las fuerzas políticas y los sectores sociales vinculados al imperialismo. La política del alfonsinismo era presentar al peronismo y sus aliados como antidemocráticos y generadores del caos. Ya, un tiempo atrás, el ministro del Interior, Coti Nosiglia, había enviado un grupo de provocadores a un acto organizado por la CGT de Saúl Ubaldini, y que contaba con la presencia de los principales referentes peronistas, para que generasen disturbios. En efecto, los sicarios de Nosiglia comenzaron a romper y saquear las vidrieras de la sastrería Modart, en la esquina de Perú y Avenida de Mayo, sucesos que fueron grabados por la televisión oficialista y profusamente transmitidos. La investigación posterior permitió establecer que los protagonistas de los hechos de vandalismo pertenecían a los servicios de <i>“inteligencia”</i>. Fue esa la primera vez que se hizo público hasta dónde estaba dispuesto a llegar el alfonsinismo, y su mentado fervor democrático, a efectos de desprestigiar a su oponente, electoralmente mayoritario, según los últimos comicios.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">De ahí que aquel artículo comenzara sosteniendo:</span><br /><br /><span style="font-size: large;"><i>“Si alguna duda quedaba acerca de la importancia histórica que las elecciones del 14 de mayo tienen para nuestro destino nacional, la burda y demencial intentona de La Tablada ha despejado brutalmente todo escepticismo: en el país están jugando fuerzas internas y externas dispuestas a evitar a sangre y fuego el triunfo de Carlos Menem y el FREJUPO y de impedir las elecciones si lo primero se torna imposible”.</i></span><br /><br /><span style="font-size: large;">Resulta difícil hoy, a raíz de la cobardía de Carlos Saúl Menem, de su claudicación oprobiosa ante la ofensiva liberal imperialista, tener una idea de lo que se jugaba en aquellas elecciones.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">El país se encontraba en una de las cíclicas crisis generadas por el endeudamiento, mientras el establishment económico amenazaba con la hiperinflación. El gobierno de Alfonsín, desde la asunción de su ministro de Economía, Sourrouille, había avanzada en el camino que le marcaba el FMI, y la incorporación de Rodolfo Terragno a su gabinete había puesto en la agenda del gobierno el tema de las privatizaciones de Aerolíneas Argentinas y ENTEL.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">La UCD, el partido ultraliberal de Alvaro Alsogaray, había crecido electoralmente y una intensísima prédica privatizadora era bombardeada diariamente por los medios.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">El candidato de la UCR era el gobernador de Córdoba, Eduardo Angeloz, quien desplegaba un abierto y declarado programa antinacional, privatizador y de ajuste y detrás del cual se habían organizado todos los sectores del capital extranjero y del establishment bancario, financiero, exportador y oligárquico.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Después de una dura interna, el PJ había elegido como su candidato presidencial a un dirigente que se había alzado con el triunfo por afuera de las estructuras orgánicas del aparato partidario: el entonces gobernador de La Rioja, Carlos Menem. La victoria en la interna justicialista había significado una importante movilización detrás de un precandidato que, si bien no explicitaba con claridad su programa, estaba notoriamente connotado por un aura popular que confrontaba con ciertas deformaciones demoliberales que se expresaban en algunos sectores del cafierismo.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">La alta inflación se había convertido en una de las principales preocupaciones de los argentinos y el alfonsinismo había comenzado a romper con el electorado de clase media que le permitió el sorpresivo triunfo de 1983. La clase media sindicalizada, los docentes y otros sectores vinculados al Estado habían comenzado a sentir las consecuencias del ajuste destinado al pago de la deuda externa.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">En esa coyuntura, la alternativa electoral era clara. O se votaba por Angeloz, quien prometía realizar el programa de la UCD, o se votaba por Menem, detrás de quien se agrupaban las grandes mayorías nacionales - los trabajadores, los desocupados, los pueblos del interior - y que insinuaba un camino distinto al seguido hasta ese momento.</span><br /><br /><b><span style="font-size: large;">El ultra antiperonismo</span><br /></b><br /><span style="font-size: large;">A fines de la década del ’60 apareció en escena el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Se trataba de un grupo terrorista surgido de una antigua fracción trotskista, el Partido Revolucionario de los Trabajadores. Con toscas elucubraciones teóricas tomadas de la llamada<i> “teoría del foco”</i>, pergeñada por el bachiller francés y asesor del presidente Miterrand, Regis Debray - cuando era un joven entusiasta de las guerrillas latinoamericanas amparado en su condición de ciudadano de un país de primera clase -, se dieron a una doble tarea: propagandizar la lucha armada como táctica política y atentar contra policías y militares. Para lo primero realizaban actos, por así decir, políticos, que consistían en ocupar una fábrica y arengar a los obreros o robar camiones con leche y repartirla en barrios populares. Todo este espíritu robinhoodiano reflejaba a las claras el carácter pequeñoburgués, salvacionista, redentorista del grupo terrorista, pero su indigencia teórica era compensada por una febril actividad homicida.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Desde un primer momento este agrupamiento se caracterizó por su furibundo antiperonismo, abrevado en las fuentes del gorilismo trotskista de Nahuel Moreno y Milcíades Peña (los mismos que consideraban a Perón un agente inglés). En las dos elecciones de 1973 llamaron al <i>“abstencionismo revolucionario”</i> y, ni bien Cámpora asumió la presidencia, se apresuraron a declarar que no lo atacarían, pero que <i>“seguirían combatiendo contra las fuerzas armadas contrarrevolucionarias”</i>.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Y efectivamente lo hicieron. Atacaron cruentamente varios cuarteles y, después de la asunción de Perón, tomaron el Regimiento de Azul, matando a un conscripto y al jefe de la guarnición y a su esposa, tomando de rehén a otro alto oficial a quien posteriormente mataron. Paralelamente a esto, lanzaron una criminal campaña de asesinatos contra oficiales medios. Todo esto hizo que el gobierno popular los declarara fuera de la ley.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Recuerdo que por aquellos años conocí a un capitán del Ejército. Los grandes triunfos populares le habían cuestionado la formación recibida. Conversábamos, en la casa de un notable dibujante de historietas, concuñado del capitán, sobre Perón, el nacionalismo, la unidad latinoamericana, el socialismo y todos los temas que aún hoy vale la pena conversar con un capitán del Ejército. Este militar, dispuesto a recorrer el camino que lo volvía a vincular a su pueblo, salía todos los días de su casa –me contaba, preocupado-, con la pistola en la mano y amartillada, dispuesto a defenderse del ataque aleve. La caminata hasta el garaje era uno de los momentos más peligrosos del día. No lo volví a ver después de 1976. Sé que fue un héroe en Malvinas. Pero lo importante del recuerdo es evocar cómo el salvaje terrorismo del ERP no solamente generaba una provocación insostenible sobre el gobierno popular, sino que congelaba – ya entonces - a la oficialidad en la lucha contra la subversión. Su ultraizquierdismo táctico no era más que la expresión de su ultra antiperonismo</span><a href="#sdfootnote1sym" style="font-size: x-large;">1</a><span style="font-size: large;"> estratégico. Las viejas clases medias, formadas en el liberalismo izquierdizante del ´55, daban expresión a una política imperialista de debilitamiento del gobierno de Perón.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">En realidad, el origen político de los cuadros dirigentes del ERP hay que encontrarlo en el antiperonismo de la Unión Cívica Radical. Provenían, en general, de familias radicales de la clase media provinciana y fue en los sectores izquierdistas de la UCR donde el ERP encontró eco y abogados. Si los Montoneros se consideraban políticamente integrantes del Movimiento Justicialista, el ERP constituía, de hecho, el ala radicalizada del liberalismo de izquierda de la UCR.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Esto fue en suma el ERP. Y viene a cuento ya que de alguna manera reapareció vinculado a los sucesos de La Tablada.</span></span></p><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0.21cm;"></p><div style="text-align: left;"><b style="font-family: georgia; font-size: x-large; text-align: left;">“Quitadle la bomba al anarquista y quedará simplemente un liberal”. (León Trotsky)</b></div><span style="font-family: georgia;"><br /><span style="font-size: large;">Ese ERP ya no existía en 1989. Aislado políticamente, la represión militar terminó con él. Sus dirigentes fueron muertos o se exilaron. Fueron una de las excusas para el golpe de estado de 1976 y éste los aplastó. Quienes habían estado vinculados a él se esparcieron por el mundo. Muchos comenzaron a volver después de la elecciones de 1983; algunos lo hacían para integrarse a la actividad política. Los sueños marciales habían quedado atrás. Desprovistos de sus armas muchos de sus miembros y seguidores volvieron a ser lo que habían sido, izquierdistas liberales, antimilitaristas abstractos, antimalvineros, críticos contumaces al “burocratismo” de Saúl Ubaldini, alternativistas</span><a href="#sdfootnote2sym"><span style="font-size: medium;">2</span></a><span style="font-size: large;"> y gorilas.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Algunos de ellos crearon el Movimiento Todos por la Patria. La propuesta era, más o menos, la siguiente: los partidos políticos argentinos no han hecho otra cosa que dividir al pueblo. Dentro de cada uno de los partidos tradicionales argentinos –obvia excepción del liberalismo conservador- hay, permítaseme la expresión, gente buena. Se trata de juntar a todos los buenos - peronistas, radicales, socialistas, cristianos, todos - e ir al pueblo, a <i>“las bases”</i> – concepto abstracto emparentado con el del <i>“buen salvaje”</i> de Rousseau -, supuesta fuente inagotable de todo conocimiento y toda acción.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Uno de sus integrantes más conspicuos entonces, el sacerdote franciscano Antonio Puigjanet, un hombre bueno y simple, envuelto en turbulencias ideológicas que no comprendía, define de esta manera el movimiento, en un reportaje que le hiciera, en prisión, la periodista uruguaya María Ester Giglio:</span><br /><br /><i><span style="font-size: large;">-“¿Cómo describiría al MTP, al que usted pertenecía?”</span><br /><br /><span style="font-size: large;">-”Como un movimiento político que había descartado la vía violenta, la lucha armada, pero que pretendía hacer un cambio revolucionario a partir de la participación de todos. Una de las cosas en que insistíamos era en ésta: democracia participativa y no representativa. Para eso proponíamos un trabajo en los barrios, desde las bases”.</span></i><br /><br /><span style="font-size: large;">Dos elementos caracterizaron a este MTP. Uno, la total heterogeneidad de sus miembros. En la maniquea y simplista visión de buenos y malos, se trataba obviamente de estar con los primeros. Todo lo demás era materia opinable que dividía. Segundo, su cercanía con el gobierno radical. De todos los grupos representativos de la extrema izquierda cipaya, el MTP era el único que no enfrentaba políticamente al alfonsinismo. No integraba el FRAL ni la Izquierda Unida y el eje único de su política fue una casi obsesiva preocupación por el peligro del golpe de Estado y los carapintadas. Es cierto que ésta no fue una cuestión que monopolizara este grupo, pero era sí evidente que ningún otro había hecho de ello el tema exclusivo de sus preocupaciones.</span></span><p></p><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: large;"><b>La breve popularidad del MTP</b></span><span style="font-size: large;"><br /></span><br /><span style="font-size: large;">El MTP saltó al centro de la escena política una semana antes de los hechos de La Tablada. Su presidente, Jorge Baños, y un grupo de dirigentes denunciaron aparatosamente una supuesta reunión con fines golpistas entre Carlos Menem, Lorenzo Miguel y el coronel Seineldín, en la que se habría preparado un golpe institucional que sacaría a Alfonsín y pondría a Víctor Martínez en su reemplazo. Dan precisiones tales como un supuesto lugar del encuentro y el nombre del supuesto intermediario. Inmediatamente la prensa oficialista se abre de par en par para Baños. Los canales del gobierno informan profusamente sobre la denuncia y entrevistan al dirigente.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Rápidamente, el juez federal, doctor Martín Irurzun, recoge la denuncia e inicia una investigación judicial, citando a los denunciantes e informando que declararán todos los supuestos cómplices del plan golpista. La revista El Periodista retoma la cuestión y truca en tapa una foto en la que aparecen juntos Carlos Menem y el coronel Mohamed Seineldín. El Ciudadano no le va en zaga y embadurna sus amplias páginas con este tipo de basura.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Durante la conferencia de prensa del presidente de la República, que se convirtió en un virtual discurso de campaña, uno de los periodistas preguntó al doctor Alfonsín sobre esta supuesta reunión. La respuesta fue breve y enigmática: <i>“Simplemente le recuerdo que la fecha en que se menciona se realizaba esa reunión, el coronel Seineldín ya estaba detenido”.</i> Sin desmentir la existencia de la reunión, hace entender que los propios carceleros de Seineldín estaban enterados y la habrían permitido.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">El lunes 23 el país despertaba preocupado. Las radios informaban que un grupo militar había tomado el Regimiento 3 de La Tablada. Volantes de un <i>“Nuevo Ejército Argentino”</i> vivaban a Seineldín y Rico, atacaban al ejército liberal y se expresaban a favor del triunfo de Menem.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">El presidente Alfonsín había dicho en aquella conferencia: <i>“… puedo afirmar categóricamente que no van a tener posibilidades de triunfar los facciosos. Pero también debo decir con absoluta seriedad que no estoy en condiciones de asegurar con la misma fuerza, con la misma certeza, que no han de producirse episodios para adelante”.</i> Nadie que hubiese visto al presidente en alguna de las muchas veces que la reunión de prensa se pasó por las escasas cuatro horas de TV, pudo evitar recordarlo. Ahí estaba lo que el presidente había anticipado. Los comandos se habían vuelto a pintar la cara.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Al mediodía la situación informativa había variado, desde distintos sectores se cuestionaba la autoría. Algo raro, que no cerraba, estaba ocurriendo. Al parecer la ocupación no habría sido realizada por militares, sino por grupos de civiles, que previamente habrían esparcido apócrifas proclamas golpistas. No obstante ello y cuando ya era claro que ni Seineldín, ni Rico, ni ningún militar argentino tenía que ver con el copamiento del cuartel, La Razón</span><a href="#sdfootnote3sym"><span style="font-size: medium;">3</span></a><span style="font-size: large;">, tanto en su quinta como en su sexta edición, continuaba hablando de los seineldinistas al referirse a los ocupantes. La instantaneidad de los medios electrónicos de comunicación no había llegado al diario oficial.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Al atardecer del fatídico lunes había algunas cosas, no muchas, claras. En primer lugar, estaba confirmado el carácter civil de los ocupantes y que la identidad de los dos primeros cadáveres correspondían a un antiguo miembro del ERP y al de quien era presidente del MTP de Zárate. La información que proporcionó posteriormente el ministro del Interior no iluminó mucho más la situación.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Desde La Plata, el ministro de Gobierno</span><a href="#sdfootnote4sym"><span style="font-size: medium;">4</span></a><span style="font-size: large;">, Carlos Alvarez, - presente en el lugar del combate casi desde un primer momento -, sentaba una hipótesis: el intento inicial habría sido el de copar el Regimiento, robar armas e huir. La presencia de la Policía de la Provincia había impedido esto último, junto con la no esperada resistencia del personal militar. Una llamada a la agencia DyN aumentó los interrogantes. Una mujer identificada con los ocupantes explicó que se trataba de una Frente de Resistencia Popular que había ido al cuartel a impedir un golpe. Pedía que se llamara a la gente para evitar lo que llamó una masacre.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Al día siguiente era recuperado el Regimiento. Más de veinte detenidos eran llevados a la Policía Federal. También se sabría que entre los muertos estaba Jorge Baños, presidente de Todos por la Patria.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">En el reportaje a Fray Antonio Puigjanet, que ya mencionamos más arriba, pueden confirmarse algunas de las hipótesis que aquí se plantean. Leemos allí:</span><br /><br /><i><span style="font-size: large;">-“Si él (Enrique Gorriarán Merlo</span><a href="#sdfootnote5sym"><span style="font-size: medium;">5</span></a><span style="font-size: large;">) estaba convencido de que ya no había espacio para acciones violentas y creía que las cosas debían realizarse de otra manera, ¿por qué se metió en un hecho como el de La Tablada?”</span><br /><br /><span style="font-size: large;">-“Para evitar una violencia mayor. Ellos tenían la información de que venía otro golpe militar. En diciembre del '88, un mes antes de La Tablada, un militar que pertenecía al movimiento democrático de las Fuerzas Armadas, el UALA, nos dijo a dos compañeros y a mí que se venía otro golpe muy violento. ‘Los militares van a salir a matar’, nos dijo. ‘Va a correr mucha sangre’”.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">-“¿Era verdad?”</span><br /><br /><span style="font-size: large;">-“Yo no sé. Lo que sé es que todo lo que llevó a estos muchachos a hacer lo que hicieron tiene mucha característica de trampa”.</span></i><br /><br /><span style="font-size: large;">La periodista no le pregunta y, obviamente, el sacerdote no responde a una pregunta básica: ¿Por qué se distribuyeron volantes que vivaban a los jefes militares carapintadas y se disfrazó el operativo como una acción militar destinada a dar un golpe de Estado?</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Pero el propio Puigjanet se anticipa a cualquier suspicacia. Al confesarle su total falta de capacidad para ser dirigente político, el sacerdote franciscano dice a María Ester Giglio:</span><br /><br /><span style="font-size: large;"><i>-“Me doy cuenta de que se me escapan de las manos miles de detalles. Hay que tener una gran astucia; yo soy demasiado crédulo, me dicen una cosa y en general no pienso que me están mintiendo. La creo”.</i></span></span></p><p align="JUSTIFY" class="western" style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: georgia;"><span style="font-size: x-large;"><b>Qui prodest?</b></span><span style="font-size: large;"><i><br /></i></span><br /><span style="font-size: large;">¿Quién se beneficia? solían preguntar aquellos cerebrales investigadores de las novelas policiales inglesas. Y es a la luz de esta clásica pregunta que debe buscarse la racionalidad política de aquel hecho criminal.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">¿Quién se beneficiaba con un copamiento del Regimiento 3 de Infantería, robo de armas, algunas muertes y posterior huida de un grupo que deja volantes de solidaridad con Seineldín y Rico y de apoyo a la candidatura de Menem?</span><br /><br /><span style="font-size: large;">La respuesta era indudable, entonces, y lo sigue siendo a través de los años: el oficialismo, el gobierno, el doctor Alfonsín y su proclamado intento de <i>“defender a su gobierno con dientes y uñas”</i>.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Esta hipótesis le permitiría alcanzar, por lo menos, dos objetivos: vincular a los militares que entonces acaudillaba Seineldín con un cruento hecho delictivo, que ratificaría la existencia de un clima golpista, y enredar al candidato justicialista (Carlos Menem), aún pasivamente, con el hecho, pero de manera lo suficientemente clara para confirmar el pacto anunciado por Baños en su conferencia de prensa. La prensa adicta hubiera hecho el resto.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">Pero, de ser cierto lo manifestado por el ministro de Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, doctor Carlos Alvarez, esto habría fracasado y al hacerlo cambió bruscamente de carácter: un violento acto de terrorismo, inexplicable y demencial si se prescinde de todo lo aquí expuesto. Se benefició así al conjunto del sistema oligárquico-imperialista. Se volvió a poner en el centro de la discusión militar el tema del terrorismo. Y en un día, la conciencia castrense retrocedió al 23 de marzo de 1976. Todo el desarrollo dialéctico, difícil y ambiguo de una nueva conciencia militar, a la luz de Malvinas y los destructivos resultados del Proceso, se congeló nuevamente.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">La irresponsabilidad criminal del grupo ocupante y de sus instigadores últimos reunificó a las FF.AA. en el espíritu de cuerpo de la <i>“guerra sucia”</i>.</span><br /><br /><span style="font-size: large;">La cúpula liberal y procesista encontró en sus manos una justificación moral muy fuerte para aplastar toda resistencia interna. Podían seguir sosteniendo que el terrorismo era todavía un peligro para la continuidad institucional de la República, el mismo argumento que habían usado en 1976, para derrocar a Isabel Perón. En ese sentido, y solamente en ese sentido, los acontecimientos de La Tablada serían para el doctor Alfonsín un regalo del cielo: la provisoria consolidación del generalato continuista.</span><br /><span style="font-size: large;">____________________</span><br /><span style="font-size: medium;"><a href="#sdfootnote1anc">1</a> Neologismo inventado en aquellos años por Jorge Abelardo Ramos para referirse a las provocaciones de estos grupos sobre el gobierno popular.<br /><a href="#sdfootnote2anc">2</a> Expresión típica de aquellos años que se refería a la posibilidad de una alternativa a la UCR y el peronismo.<br /><a href="#sdfootnote3anc">3</a> En aquella época, el vespertino “La Razón” era un órgano oficioso del gobierno alfonsinista.<br /><a href="#sdfootnote4anc">4</a> El gobernador de la Provincia de Buenos Aires en aquel momento era el doctor Antonio Cafiero. Su ministro de Gobierno, aunque homónimo del Chacho Alvarez, no tenía nada que ver con éste.<br /><a href="#sdfootnote5anc">5</a> Enrique Gorriarán Merlo fue uno de los líderes del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). Encabezó el ala más militarista de la organización, como puede leerse en el libro Todo o nada de María Seoane sobre Roberto Santucho. Ante la muerte en combate de este dirigente, y el profundo y peligroso debilitamiento de la organización, se exilió a Nicaragua a final de los años setenta. Allí luchó junto al ejército sandinista, donde habría integrado los servicios de inteligencia. Planeó y participó, en los ochenta, en el asesinato del ex-dictador nicaragüense Anastasio Somoza, en el Paraguay. Después de los sangrientos hechos que aquí se están narrando y que condujo desde afuera del regimiento ocupado por sus seguidores, Gorriarán Merlo fue detenido en México, por los servicios secretos argentinos, y condenado a cadena perpetua.</span></span></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-66426666247934729982023-10-06T18:27:00.000-03:002023-10-06T18:27:03.968-03:00Una reflexión para los discípulos de Trotsky<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiCYrp19V6B42epf5OlLAoiH7GgaSPgygEYM-OSnoo9-2TH5y5mBw9rq2EqjdKcYKxkfm8JF0hY5QKhSvtMxSEC3CdwvFwR-dQGW4l1I5ng4NJjm7RF4Mnx3h_4lBBl7LoA0zZVvWO5t_DSIGUMKZL0I7Jw71XLW5awS-1EjPHe-nPtHKYr7OE6ew" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img alt="" data-original-height="276" data-original-width="414" height="253" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiCYrp19V6B42epf5OlLAoiH7GgaSPgygEYM-OSnoo9-2TH5y5mBw9rq2EqjdKcYKxkfm8JF0hY5QKhSvtMxSEC3CdwvFwR-dQGW4l1I5ng4NJjm7RF4Mnx3h_4lBBl7LoA0zZVvWO5t_DSIGUMKZL0I7Jw71XLW5awS-1EjPHe-nPtHKYr7OE6ew=w383-h253" width="383" /></a></div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKpr_FDpRWBgOeyROj2SlioqqRexWDilQY_Z5aKpTASDKz9p5RbPxmUYb6v6piELGNOP-az62ZlBjfj_h0kbkRzoI-afqku8UvnzVOiVWWEEwcH8LknRGfoZoiblK-abalCQh4OoEg1mx-DSNYlL1NR43ImAC4eI7VYPCCT9Gv4XDzDdiZjKG_gQ/s3592/Leon_Trotsky.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="3592" data-original-width="2850" height="252" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgKpr_FDpRWBgOeyROj2SlioqqRexWDilQY_Z5aKpTASDKz9p5RbPxmUYb6v6piELGNOP-az62ZlBjfj_h0kbkRzoI-afqku8UvnzVOiVWWEEwcH8LknRGfoZoiblK-abalCQh4OoEg1mx-DSNYlL1NR43ImAC4eI7VYPCCT9Gv4XDzDdiZjKG_gQ/w200-h252/Leon_Trotsky.jpeg" width="200" /></a></div><br /><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Todas las comparaciones históricas son tan solo un intento de explicación.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Dicho esto, la gran crítica de Trotsky al stalinismo alemán en 1930 fue no haber hecho un frente con la socialdemocracia y permitir, con su izquierdismo, el triunfo del loquito austríaco.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En 1931, León Trotsky publicó un folleto titulado “Por un frente único obrero contra el fascismo”. En él, Trotsky critica duramente la política del Partido Comunista Alemán (KPD), que se negó a hacer un frente único con la socialdemocracia alemana (SPD) para impedir el ascenso del fascismo. <a href="https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1931/diciembre/08.htm">(1)</a></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Trotsky argumenta que la política del KPD era una “política ultraizquierdista”, que conducía a la división de la clase obrera y al fortalecimiento del fascismo. El KPD, según Trotsky, estaba obsesionado con la idea de que la SPD era un partido socialfascista, es decir, un partido que colaboraba con el capitalismo. Esta idea, según Trotsky, era errónea y peligrosa.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Si el KPD hubiera hecho un frente único con la SPD, habría sido posible unir a la clase obrera alemana y derrotar al fascismo. Sin embargo, la política del KPD condujo a la victoria de Hitler en las elecciones de 1933.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Salvemos las distancias, como quien dice. Milei no es exactamente Hitler, básicamente porque Argentina no es la Alemania de 1930 y porque estamos en 2023. Por lo tanto <i>“nada es como era entonces”</i>, parafraseando a Olegario V. Andrade.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">No obstante, estamos en presencia de un candidato capaz de imponer sobre el conjunto de la sociedad argentina condiciones similares a las que Hitler impuso en la sociedad alemana de entonces. Y tenemos un movimiento o un frente electoral que aglutina, de una u otra manera, al conjunto de las clases y sectores sociales oprimidos por la alianza entre la oligarquía agroexportadora, el capital financiero y el imperialismo, y que está en condiciones de derrotar el intento político despótico y extremista de esta alianza. Todo intento de mantener una supuesta independencia de clase -basada, por otra parte, en datos puramente ideológicos y no de representación social- colabora objetivamente, más allá de las buenas intenciones y declaraciones, con la derrota de la clase trabajadora y de los sectores sociales aliados a ella, es decir a la derrota del frente nacional antiimperialista.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">No apoyar, aun<i> “in extremis mortis”</i>, a este frente es una traición, a la par que un suicidio político.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">(1)https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1931/diciembre/08.htm</span></p><p><br /></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-42156047382110507982023-10-02T20:57:00.008-03:002023-10-02T20:59:07.741-03:00 Una charla en el banco de la plaza<p><span style="font-size: large;"><span style="background-color: white; color: #050505; font-family: georgia; white-space-collapse: preserve;">Ayer a la tarde, mucho antes del debate y en medio de la batahola generada en las redes por el oneroso curso de navegación tomado por el, en ese momento, jefe de gabinete de la provincia de Buenos Aires, salí a dar una vuelta por el Parque Rivadavia. Era una tarde francamente peronista, posiblemente similar a aquella lejana tarde en la que Luis Elías Sojit, en la transmisión inaugural del Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires, inventó esa </span><a style="background-color: white; color: #385898; cursor: pointer; font-family: georgia; white-space-collapse: preserve;" tabindex="-1"></a><span style="background-color: white; color: #050505; font-family: georgia; white-space-collapse: preserve;">afortunada expresión que se convirtió en lugar común. Mi amigo Jorge Enea Spilimbergo me dijo una vez que la poesía era crear nuevos lugares que la lengua convertiría en comunes.</span></span></p><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word;"><div dir="auto"><span style="font-size: large;"><span style="color: #050505; font-family: georgia;"><span style="white-space-collapse: preserve;">Salí</span></span><span style="color: #050505; font-family: georgia; white-space-collapse: preserve;"> a caminar, entonces, llevándome un habano que pensaba fumar sentado en alguno de los bancos, bajo la mirada severa y la espada en ristre del Libertador Bolívar. La plaza estaba llena de gente de todas las edades. En los canteros y bajo los árboles había grupos de chicos y chicas, tomando mate y sol, las dos cosas que se toman en un domingo de primavera en la plaza. En el monumento mismo a don Simón, a la sombra del inmenso caballo y su no menos inmenso jinete, un grupo de hombres y mujeres bailaba tangos, milongas y valses porteños, al compás de las gloriosas orquestas porteñas de los no menos gloriosos años 40. Tanturi y Castillo, Troilo y Marino, José Basso y Floreal Ruiz llenaban sucesivamente la plaza como si fuera un antiguo patio con parral y malvones.</span></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space-collapse: preserve;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw8eKJMIbCsbvxK4M_kSN3uBlR1ZZqN7TwampkcMYh6y4SYALNGKIelhXH0M5SsyyrD3IQaA9H3KzuuE6LJ5O_oUZRDJwsvVERUuLbMmOaHRu8YOSkDNVoFw9oaBII4UTe1olNotdptV3SrQP8WEhjb3VxuKluEvalLHrcCOmlPXMbEviKokhWzg/s4608/Tango%20con%20Boli%CC%81var.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: large;"><img border="0" data-original-height="4608" data-original-width="3456" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw8eKJMIbCsbvxK4M_kSN3uBlR1ZZqN7TwampkcMYh6y4SYALNGKIelhXH0M5SsyyrD3IQaA9H3KzuuE6LJ5O_oUZRDJwsvVERUuLbMmOaHRu8YOSkDNVoFw9oaBII4UTe1olNotdptV3SrQP8WEhjb3VxuKluEvalLHrcCOmlPXMbEviKokhWzg/w480-h640/Tango%20con%20Boli%CC%81var.jpg" width="480" /></span></a></div></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Encontré un banco extrañamente vacío y a la sombra. Me senté y encendí mi habano. Aspirar el humo de un puro y observar a mis compatriotas disfrutando del aire libre, del sol, de la tarde, del domingo es lo más parecido a la eternidad. Un pequeño grupo de dos hombres mayores y una señora se acercan a mi banco. Me preguntan si pueden sentarse y, aclarándoles que estoy fumando, les hago lugar. </span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Continúo con mi cigarro y mis cavilaciones, mientras escucho que comienzan a hablar de Rodríguez Larreta y de que alguien les ha dicho que ha hecho un gran gobierno. Al cabo de unos minutos, la señora se dirige a mí:</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">– Vamos a preguntarle al señor, a ver qué piensa –dice. – ¿Qué le parece Rodríguez Larreta?</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esbozo una sonrisa y les respondo:</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">– Una mierda.</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Los tres estallan en una carcajada.</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">A partir de allí comenzamos una muy interesante conversación política. Me dieron sus nombres y me contaron que dos de ellos – un hombre y la mujer – eran de Lomas del Mirador, a una media hora en auto hacia el oeste. El otro hombre, de menor edad, contó que era argentino, pero que vivía en San Pablo, en Brasil, desde hace muchos años. Hablamos de la inflación, les dije cuáles, a mi entender, eran las causas de la misma. Hablamos de por qué en este momento a los uruguayos y a los paraguayos, así como al amigo que había venido de Brasil, les resultaba barato comprar en Argentina. Y les conté que muchas veces en el pasado la situación había sido inversa y que quienes se beneficiaban con ese cambio éramos nosotros. Hablamos de Artigas y de los 33 Orientales y de la Banda Oriental. Y les conté cuál había sido la reflexión de don José Gervasio al enterarse de la creación del Uruguay independiente: “Ya no tengo patria”. Quedaron sorprendidos. </span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y hablamos de Milei, de su violencia verbal, de la locura de la dolarización y del dólar blue y del dólar de importación. El hombre tenía una carpintería y entendía rápidamente mis explicaciones. Y hablamos de la deuda con el FMI contraída por Macri y de la sequía y de la guerra en Europa. Estaban fascinados y seguían preguntando y analizando mis respuestas.</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En ningún momento mencionaron el escándalo del yate en Marbella, ni, obviamente, la repercusión que había tenido el hecho en las redes. En ningún momento manifestaron odio, resentimiento, ni sentimientos violentos contra nadie. Yo tenía la sensación de estar hablando con ese compatriota anónimo, que no sabe muy bien que son las redes, ni para qué sirven, incapaces de imaginar que su interlocutor pasa habitualmente muchas horas online, leyendo y discutiendo lo que por ahí circula. Eran el votante innominado, que quiere entender lo que ocurre, que quiere a su país – muchas veces repitieron lo hermosa que era la Argentina y lo maravilloso que es Buenos Aires –. Antonio, el residente en San Pablo, comparó nuestra ciudad y sus plazas y la hospitalidad de sus calles, con la frialdad y la ausencia de vida urbana en la megalópolis en la que vive.</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En suma, terminé mi cigarro y me despedí de mis ocasionales interlocutores. Me fui con la sensación de que el odio, el resentimiento, la hostilidad que se despliega desde La Nación+ o TN tiene un alcance limitado. Que hay millones de compatriotas como estos que sólo pretenden que se les explique, de modo sencillo, sin adjetivos altisonantes, qué es lo que pasa, porque ellos, como todo el mundo, están en condiciones de entenderlo.</span></div></div><div class="x11i5rnm xat24cr x1mh8g0r x1vvkbs xtlvy1s x126k92a" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space-collapse: preserve;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Buenos Aires, 2 de octubre de 2023</span></div></div>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-24149277792470855982023-06-23T18:59:00.001-03:002023-06-23T18:59:40.298-03:00"Conocer a Perón", el libro<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ7B5cVVbtXxJQAIlo_0b66qXfXGGD9efAR-qWKpT1gQwwwfuDO3kHQGFb6W-Qxz7NxuQPCTCYPN7ZrRr_eQ6V7wL_pUJVBI-mUVzpICqI02TAdVatZdRIgrXgz17CJreFC02HVanEwtp94GSUP21yYtgUsbweU1yqIXk49VwSgOoLSYSGBrCmgw/s372/355285541_10228925808150693_2907330227246159953_n.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="372" data-original-width="250" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgJ7B5cVVbtXxJQAIlo_0b66qXfXGGD9efAR-qWKpT1gQwwwfuDO3kHQGFb6W-Qxz7NxuQPCTCYPN7ZrRr_eQ6V7wL_pUJVBI-mUVzpICqI02TAdVatZdRIgrXgz17CJreFC02HVanEwtp94GSUP21yYtgUsbweU1yqIXk49VwSgOoLSYSGBrCmgw/w430-h640/355285541_10228925808150693_2907330227246159953_n.jpeg" width="430" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span><p></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Anoche, en un restaurante marplatense frente al Casino y ante la mirada escudriñadora del Doktor Freud, terminé de leer <b>"Conocer A Perón" </b>de Juan Manuel Abal Medina. Dije que al hacerlo haría algún comentario y aquí está.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>Conocer a Perón</b> debería ser un libro de lectura obligatoria para todos aquellos que se acercaron al peronismo en el nuevo siglo. Y ello porque presenta un escenario y un drama personal, político y social que se acerca con delicadeza, pero con descarnado realismo, a los hechos históricos que ocurrieron entre los años 1968 y el tristísimo 1º de julio de 1974.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pero, sobre todo, pone una luz reveladora sobre la tragedia que se desenvolvía en dos escenarios, uno de ellos expuesto con una luz casi cenital: uno, el del paulatino y sangriento enfrentamiento entre el grupo armado Montoneros y su conducción y el general Perón y el peronismo histórico, y el otro, la intimidad del anciano general Perón y, lo que Jorge Abelardo Ramos llamó con gran acierto, el <i>rasputinismo</i> de López Rega. Tironeado por esas dos fuerzas, que tocaban la fibra emotiva más profunda del caudillo, un hombre envejecido en el destierro que anhela volver a unir al país y reinsertarlo en la ruta de su grandeza nacional.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Mi ingreso a la vida política fue en ese prodigioso escenario. Mis recuerdo personales son, salvando las distancias, muy parecidos a los del autor. Conocí personalmente a casi todos los actores allí mencionados. Muchos detalles que allí se cuentan los conocía de mentas y muchos otros los ignoraba. El conocimiento de estos últimos no hizo sino corroborar los aciertos de las decisiones políticas que en esa época tomamos.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Repito, lean el libro de Abal Medina. Inviten a los compañeros más jóvenes a leerlo. Discutanlo en las reuniones políticas. Todos vamos a salir enriquecidos políticamente, quizás, con la posibilidad de cometer menos errores.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">21 de junio de 2023</span></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-17056233584208979582023-02-17T13:43:00.004-03:002023-02-17T13:44:04.179-03:00La detención de Perón y el testimonio del embajador del Brasil<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Hoy me encontré con un viejo y querido amigo y, obviamente, estuvimos varias horas hablando de la actualidad política, de las grandes perspectivas qu e se le presentan a la región y a la Argentina y de la paradoja que significaría que las fuerzas nacionales no pudieran volver a ganar las próximas elecciones, cuando, como es de esperar, hasta el pipistrilo del actual presidente del Uruguay y el “menemizado” partido Blanco van a perder las elecciones en manos del Frente Amplio que tiene dos buenos candidatos presidenciales: la intendenta de Montevideo y el intendente de Canelones.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En un momento de la conversación mi amigo me recordó, a propósito de la “proscripción” de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, el siguiente texto de mi libro “Un Solo Impulso Americano. El Mercosur de Perón”, que aquí transcribo levemente abreviado. Creo que su lectura pone algo de luz en la hora actual.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b><a name="Ga%2525252525C3%2525252525BAcho"></a>Un gaúcho más peronista que brasileño</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En su edición del 21 de mayo de 1945 –Getulio Vargas aún rige los destinos de su país y falta casi medio año para la inflexión del 17 de octubre– aparece en el periódico “El Diario” de Buenos Aires una nota, consignando la llegada del nuevo embajador del palacio Catete en Argentina. Su nombre es João Batista Luzardo.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdqB0T6eork-PdZIXXcd7JmhsyTjV2KTZwsCenJW9wZZSlR51JKve_w4X49ypuSdhtd4ECl9171wsaC8QofNbocDiMoMs3QTpepejRuQ8Pvco8MJBWn5xTyLT_KKrvgGzXBpZGsbptB4Or8xmxHm8RgMvm3m9ACNeCfzP32DDjO_Wg4b6MuPs/s600/Pero%CC%81n%20y%20Luzardo.jpeg" imageanchor="1" style="font-family: georgia; font-size: x-large; margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="353" height="835" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhdqB0T6eork-PdZIXXcd7JmhsyTjV2KTZwsCenJW9wZZSlR51JKve_w4X49ypuSdhtd4ECl9171wsaC8QofNbocDiMoMs3QTpepejRuQ8Pvco8MJBWn5xTyLT_KKrvgGzXBpZGsbptB4Or8xmxHm8RgMvm3m9ACNeCfzP32DDjO_Wg4b6MuPs/w492-h835/Pero%CC%81n%20y%20Luzardo.jpeg" width="492" /></a></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Posiblemente, ningún embajador de un país latinoamericano manifestó nunca un aprecio tan grande y una coincidencia de intereses tan sustancial con el país anfitrión como Lusardo. Formaba parte de la antigua guardia riograndense con que Getulio había volteado a la República Vieja, integrada entre otros por Oswald Aranha y João Neves da Fontoura. Había nacido, justamente, en Uruguayana, en el lugar que, del otro lado del río, había visto el levantamiento cívico militar de Paso de los Libres contra Justo en 1933. Fue recibido con gran deferencia por el General Farrell, a la sazón Presidente del gobierno provisional.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Dos días después de su arribo al país le pide al Ministro Consejero de su embajada, Maximiano Figueiredo, que solicite una entrevista con el Coronel Perón, entonces vicepresidente de la República y Secretario de Trabajo, en realidad el hombre fuerte de la presidencia Farrell. Figueiredo, hombre de cancillerías y protocolos, manifestó dificultades de procedimiento para llevar a cabo el encargo, probablemente porque el interés de su embajador debió parecerle extemporáneo. Pero Luzardo insistió ya que tenía expresas instrucciones de Getulio en ese sentido. Finalmente la audiencia fue concedida para el día siguiente en el Ministerio de Guerra.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El Embajador, acompañado de dos agregados militares, llegó al Ministerio a las 11 de la mañana.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">A poco tiempo de su llegada, el embajador era un nombre conocido para la prensa, que, con beneplácito de él mismo, había castellanizado su nombre. Don Juan Bautista Luzardo fue el trato que siempre recibió en la Argentina. Esto dará origen a innumerables ataque a su persona acusándolo de ser “un extranjero, un argentino infiltrado en la política y la diplomacia brasileña al servicio del país vecino”. Varias veces, en su dilatada carrera política fue instado a exhibir su partida de nacimiento e, incluso, el "Juan Bautista", dicho o escrito en español, fue usado como indicativo de que Brasil no tenía un embajador junto a Perón, sino un hombre rendido enteramente a las motivaciones, ideas y planes del presidente argentino.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En esa entrevista, el coronel le reveló su admiración por la legislación laboral de Vargas, quien había creado el Ministerio de Trabajo, algo que, hasta entonces, no existía en América Latina. Luzardo le narró a Perón las circunstancias de la creación y destacó el papel cumplido por Lindolfo Collor. Perón le solicita, entonces, toda la legislación de protección al trabajo que el Embajador le pudiera proveer a efectos de estudiar su implementación en la Argentina. Es esta conversación la que da origen a la visita del eximio laboralista brasileño, el doctor Rego Monteiro, que durante un mes dicta cátedra de derecho laboral en Buenos Aires.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La amistad forjada en este primer encuentro alcanzaría niveles nunca vistos en la historia de las relaciones de un presidente argentino con un diplomático extranjero. De acuerdo a lo que cuenta el propio Luzardo, Perón solía solicitar su consejo sin considerar, en apariencia, que su nacionalidad fuera un obstáculo. Como ejemplo de ello, afirma que, tiempo después, Perón le confesó que tenía dificultades en nombrar embajadores en el Palacio de la Moneda y en el Catete. En respuesta a ello, el riograndense sugirió: “Pero el señor cuenta aquí con dos hombres de primer orden, que serán bien recibidos en Río y en Santiago y que sabrán honrar a la República Argentina. –¿Y quiénes son ellos? –Juan Cooke y Jerónimo Remorino”. Perón aceptó la propuesta y así fue como el padre de John William Cooke fue embajador en el Brasil. En tono de chanza, éste afirmaba a quien quisiese oírlo que él era, antes que nada, “embajador de Juan Bautista Luzardo”. Remorino sería también nombrado embajador en Santiago, pero, de inmediato, es designado titular del Palacio San Martín, convirtiéndose en canciller del gobierno peronista.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>Luzardo y la detención del coronel Perón</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En sus recuerdos sobre esos primeros meses de gestión, el embajador de Brasil hace mención a una serie de sucesos que revisten un gran interés histórico y ponen una nueva luz en los hechos que desembocaron en el 17 de Octubre.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El anuncio del coronel Perón, el 5 de octubre, anunciando que “renunciaría” a sus cargos y abandonaría la Secretaría de Trabajo, volviendo a su residencia de la calle Piedras, tomó al embajador por sorpresa. <i>“Cierta mañana fue a conversar conmigo a la Embajada un hombre muy amigo de Perón y de Eva y que me conocía. Era el periodista Caffaro Rossi. Hablamos largamente y me transmitió su convicción de que Perón sería encarcelado por el gobierno. Caffaro, de acuerdo con el Almirante Tessaire, venía a sondearme para ver si yo estaría dispuesto a entrevistarme con Perón, para conversar con él. Su residencia estaba tan vigilada que el coronel, de ninguna manera podría llegarse hasta la Embajada. Me dijeron que ellos, el Almirante Tessaire y Caffaro, habían examinado el problema y llegado a la conclusión de que el hombre capaz de evitar la prisión de Perón, brindándole la posibilidad de irse al extranjero y el asilo político era yo. Querían que yo fuera…”. </i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“Vea que cosa seria: El embajador de Brasil llamado a intervenir en esas cuestiones… Perón seguramente tendría trazados sus planes, pensaba yo. (...) Sabía que lo que aquellos amigos me pedían podía resultarme muy caro, pero no tenía opción. Mandé a decir que iría, que me esperasen a los ocho de la noche”.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“Era el día 11 de octubre de 1945. Llegada la hora, tomé el revólver, la bandera de Brasil y entré en el automóvil de la embajada, al lado de Caffaro. No discutiría el asunto con el personal diplomático brasileño. Pensarían mucho en las alternativas, durante doce horas, y pesarían los pros y los contras. No quería implicar a nadie. Si mi gesto no resultaba nada tendrían que lamentar mis compañeros de representación. En ese instante renunciaría a mi puesto y me atendría a las consecuencias. (…)”.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“El almirante Tessaire me esperaba en la puerta. Ordenó que mi auto fuese estacionado dos cuadras más adelante. Subimos al tercer piso donde tendría el encuentro con Perón. Tessaire me repetía los argumentos de Caffaro y yo le aseguraba que creía que Perón tenía planes en marcha… Minutos después apareció el Coronel Juan Domingo Perón. Me abrazó con gran emoción y les dijo a Tessaire y Caffaro: –En medio de estas desgracias, son actos así los que elevan el alma de la gente. Y, volviéndose hacía mí, exclamó: ‘Embajador, yo confío, yo sé que estoy interpretando el alma de mi pueblo y nada temo. Yo comprendo ese gesto de mis amigos, procurando ayudarme, porque creen que yo deseo exiliarme. Ellos han sido generosos y valientes, en un grado que es difícil valorar en su totalidad. Naturalmente ellos quieren salvarme de la prisión… Pero Embajador, yo insisto en ir preso para liberar a mi pueblo, <b>la Argentina precisa que yo vaya preso para liberarse</b>’” </i>(en negrita en el original)<i>.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“Luzardo conmovido le dice: –Coronel Perón, yo lo comprendo. Sus amigos me invitaron. Yo no tenía en absoluto la intención de entrometerme. Pero ellos me lo pidieron con una cierta insistencia, para hacerle una visita en esta hora sumamente delicada para la Argentina y para usted. No olvide las consecuencias que podría tener mi presencia aquí. Vine hasta aquí para darle un abrazo de total solidaridad y preguntarle si le podría ser útil en algo ¡Cuente conmigo! Pero comprendo su gesto, si el señor tiene la convicción de que es necesario ir preso para liberar a la Argentina, entonces que la prisión llegue inmediatamente”.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“Perón abrazó al diplomático brasileño y dijo en voz alta: –¡Esto es! ¡Esto es! ¡Estos son los hombres que yo necesito! Espere un momento, embajador”.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“Cuando yo dije aquello –observa Luzardo– él se sensibilizó, me dio un nuevo abrazo y me pidió permiso para retirarse durante un minuto. Fue adentro y vino del brazo con Eva, que vestía un ‘pegnoir’ azul. El coronel Perón me presento a la señora, de porte altivo, diciendo: –Eva, es este un gran amigo de la Argentina, el embajador Luzardo. Le acabo de decir algo que quiero que todos Uds. entiendan. Si, para liberar a mi país, tengo que ir preso, que venga entonces la prisión”.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“El diplomático brasileño se inclinó y besó las manos de Eva Duarte (se inicio en aquel momento una amistad que sólo terminaría con la muerte de la segunda mujer de Perón). Lusardo le dice: –Si puedo ser útil en algo…”</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“Dirigiéndose a Perón, Eva dice: –Juan, ¿me permites decirle unas palabras al Embajador? No esperó el asentimiento del coronel y comenzó a hablar con el visitante:</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>"Señor Embajador, Argentina está pasando por su crisis más grave desde la Independencia. La presión de algunos generales obligó al general Farrell a poner a mi marido en la calle, quitándole todos los cargos. Ahora bien, lo importante es que el pueblo está con Perón y que es indispensable que él vaya preso para que la Nación se rebele como un solo hombre e indique quién debe ser el gran conductor. Yo me opongo totalmente a que él marche al exilio, como quieren algunos amigos, entre los que se encuentran los que están allí afuera. Nuestra posición es una: quedarnos firmes, porque cuando más rápido venga la prisión, más deprisa se hará la liberación de nuestra querida Patria”.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“Luzardo escuchaba, admirado por el tino político de aquella mujer, en tanto Eva concluyó: –Embajador, yo no tengo palabras para agradecerle este gesto suyo, desprendido y heroico, tan raro en la historia de los hombres”.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“Perón intervino entonces en la conversación: –¡Embajador, es necesario que le aclare que me siento mucho más orgulloso de oír esta decisión de mi mujer que si ella hubiese aprobado como solución el exilio!”.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“Batista Lusardo responde: ‘Mi misión está cumplida. Me siento tranquilo porque cumplí mi deber. Tengo la certeza y también la esperanza de que la Argentina, como dicen ambos, alcance en breve tiempo su libertad’”.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Este relato testimonial del embajador Luzardo agrega un nuevo e interesante elemento a la interpretación que se ha hecho del estado de ánimo y de los planes de Perón en esas jornadas previas al 17 de Octubre y, sobre todo, durante su detención en Martín García. Historiadores antiperonistas como Felix Luna<a class="sdfootnoteanc" href="#sdfootnote1sym" name="sdfootnote1anc"><sup>1</sup></a>, han insistido que Perón se encontraba totalmente desmoralizado y que las movilizaciones obreras del 17 de octubre fueron un elemento inesperado, producto fundamentalmente de la actividad agitativa de Eva Duarte. Basan este punto de vista, que intenta descalificar política y moralmente a Perón, en una famosa carta del coronel a Evita, desde su prisión en la isla, donde considera que la lucha está perdida e invita a su esposa a irse a vivir a la Patagonia cuando todo esto hubiera terminado. Por su parte, Fermín Chávez<a class="sdfootnoteanc" href="#sdfootnote2sym" name="sdfootnote2anc"><sup>2</sup></a> ha sostenido que esta carta fue escrita, en realidad, pensando más que en su destinataria, Evita, en los servicios de inteligencia del Ejército que controlaban la correspondencia del detenido. La intención era, entonces, hacer creer a los mandos del Ejército que lo tenían preso que estaba desmoralizado y sin ánimo de continuar el combate. Este testimonio de Lusardo aporta datos de mucho peso a esta última tesis y revela que si bien la incontenible movilización obrera y popular del 17 de Octubre creó al Perón que luego entraría a la historia, Perón contaba con la fuerza de la multitud a la que había dado voz y dignidad. La firmeza de esa muchacha que, despojada de todo sentimentalismo, expresa a su interlocutor brasileño “es indispensable que él vaya preso para que la Nación se rebele como un solo hombre e indique quién debe ser el gran conductor”, y la confesión del coronel, llena de viril sentimiento, “ me siento mucho más orgulloso de oír esta decisión de mi mujer que si ella hubiese aprobado como solución el exilio”, descubre uno de los núcleos de hierro de la revolución del 45. No había en esa pareja y en ese momento el menor lugar para retroceder a la suave tibieza de una casita en la Patagonia. La historia les ofrecía una oportunidad y con ellos a los oprimidos de la Argentina. Sólo cabía jugarse el resto.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Hasta aquí lo escrito en aquel libro, hace ya 24 años. El diálogo de Perón con el embajador Luzardo pone en evidencia que Perón sabía que era necesario que fuera injusta y arbitrariamente preso por un sector de las FF.AA. comprometido con la vieja oligarquía y la embajada de los EE.UU. y estaba dispuesto a ese sacrificio. Renunciaba a toda salida personal que evitase esa <br />circunstancial derrota en aras de un triunfo estratégico del pueblo argentino.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><div id="sdfootnote1"><p class="sdfootnote" style="font-size: 10pt; line-height: 13.3333px; margin-bottom: 0.21cm; margin-left: 0.5cm; text-indent: -0.5cm;"><a class="sdfootnotesym" href="#sdfootnote1anc" name="sdfootnote1sym">1</a> <i>Luna, Felix,</i><b> El 45, </b>Editorial Sudamericana, Buenos Aires, 1975. <b>Una hermosa tarde de sol, </b>vídeo documental con motivo del cincuentenario del 17 de Octubre de 1945, dirigido por Jorge Coscia, Editorial Blakman, Buenos Aires, 1995. Felix Luna reitera en este documental los puntos de vista expresados en su libro.</p></div><div id="sdfootnote2"><p class="sdfootnote" style="font-size: 10pt; margin-bottom: 0cm; margin-left: 0.5cm; text-indent: -0.5cm;"><a class="sdfootnotesym" href="#sdfootnote2anc" name="sdfootnote2sym">2</a> <i>Coscia, Jorge, </i><b>Una hermosa tarde de sol, </b>Editorial Blakman, Buenos Aires, 1995. Testimonio de Fermín Chávez. El autor participó en la producción y el asesoramiento político y periodístico de este vídeo.</p><p class="sdfootnote" style="font-size: 10pt; line-height: 13.3333px; margin-bottom: 0.21cm; margin-left: 0.5cm; text-indent: -0.5cm;"><br /><br /></p></div>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-7827560516808832212022-12-11T18:18:00.001-03:002022-12-11T18:18:14.079-03:00La Victoria Alada<p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="background-color: white; color: #050505;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUvj-QvC2sgA7vnKkv8-eheq_pDy3_XdcjNQlIbCd8K1AcnalnqM9zP__Knf1Q39uck0iI2_tCIj_f8bth6qS8k6aARTRr-jJYI-eAgiXmJLktopNkL69oR7ohmZR-yeFdAg9EjusTA-dUYVANGnNt4xFicxvR5oqQ15AqngVAb7iKI-NnYP0/s2048/318622450_10227662888498491_2513792047384698173_n.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1536" height="840" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiUvj-QvC2sgA7vnKkv8-eheq_pDy3_XdcjNQlIbCd8K1AcnalnqM9zP__Knf1Q39uck0iI2_tCIj_f8bth6qS8k6aARTRr-jJYI-eAgiXmJLktopNkL69oR7ohmZR-yeFdAg9EjusTA-dUYVANGnNt4xFicxvR5oqQ15AqngVAb7iKI-NnYP0/w630-h840/318622450_10227662888498491_2513792047384698173_n.jpeg" width="630" /></a></span></div><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="background-color: white; color: #050505;"><br /></span></span></span></p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esta obra de arte fue tomada en la esquina de Rodríguez y Pinto, la del antiguo Banco Comercial, en Tandil. Es el centro comercial de la ciudad, una esquina en diagonal con la Plaza Independencia, a media cuadra del Club Hípico, por Pinto, y de la vieja confitería Rex y el Cine Cervantes, por Rodríguez.</span><p></p><p><br /><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br style="background-color: white; color: #050505;" /><span style="background-color: white; color: #050505;">Nací en Tandil, viví allí hasta los 18 años y si es cierto que <i>"la infancia es la verdadera patria del hombre"</i>, como afirmó Rilke, esa esquina constituye un punto nodal de mi infancia. Aquella patria infantil era una sociedad muy conservadora, con diez familias propietarias de campos y negocios, y con una clase trabajadora que fue creciendo durante los años 50 y 60 y parte de los 70, hasta el mazazo brutal del 76. Ni la Universidad del Centro con todo su desarrollo y presencia pudo modificar la naturaleza conservadora y reaccionaria de la sociedad tandilense. La destrucción de su base industrial fortaleció el peso del sector agrario y financiero y la explotación rentística de su paisaje hizo el resto: una ciudad gobernada desde hace décadas por un anciano radical cuyo apellido condensa su gobierno: Lunghi, largo. Negociando con el gobierno provincial y con la base electoral, Lunghi logró sobrevivir estos largos años.</span></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="background-color: white; color: #050505;"> Y el peronismo, al perder su base proletaria no ha encontrado la fuerza suficiente para derrotar el poderoso bloque de propietarios ausentistas, millonarios trasplantados y rentistas en busca de tranquilidad. Como lo expresó Rimbaud, al hablar de su pueblito natal:</span><br style="background-color: white; color: #050505;" /><br style="background-color: white; color: #050505;" /><i><span style="background-color: white; color: #050505;">A la plaza tallada en céspedes mezquinos</span><br style="background-color: white; color: #050505;" /><span style="background-color: white; color: #050505;">donde todo es correcto, los árboles y las flores,</span><br style="background-color: white; color: #050505;" /><span style="background-color: white; color: #050505;">los burgueses asmáticos que el calor estrangula,</span><br style="background-color: white; color: #050505;" /><span style="background-color: white; color: #050505;">los jueves por la tarde, llevan sus cotilleos</span></i><br style="background-color: white; color: #050505;" /><br style="background-color: white; color: #050505;" /><span style="background-color: white; color: #050505;">Pero esta foto, esta extraordinaria instantánea, rompe la paz provinciana, la tranquilidad sepulcral del paraíso geriátrico en que se ha convertido Tandil.</span></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br style="background-color: white; color: #050505;" /><span style="background-color: white; color: #050505;">Ese cielo anuncia borrascas, esa bandera anuncia rebeliones, esos jóvenes alzados, en toda la polisemia de la idea, anuncian, desean, imponen un futuro iluminado por esa bandera desplegada en alas sobre el Banco Comercial. Una Argentina simbólicamente triunfante, esperanzada y joven.</span></span></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-5221977612258049842022-11-14T15:38:00.002-03:002022-11-14T17:35:44.690-03:00Mi primo uruguayo<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipR4L9hCobeGyZl2clBeBk4bAfrvfHAopxfmO_CRi_GSzl2Ye3sHbrCOAfrKq65HuPaxHvYsQu7R4ITe8bo0lYYnhCA74XqgmwOtmKNt-fZ06bGuRmePpE3ge8mlZ_L6b76R3JYTzo5lO5Yxy2UuRgSgTgMb_i1qWT_Fh5eV4zIjMKMSuzymw/s610/pepe_baraibar-610.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="420" data-original-width="610" height="440" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEipR4L9hCobeGyZl2clBeBk4bAfrvfHAopxfmO_CRi_GSzl2Ye3sHbrCOAfrKq65HuPaxHvYsQu7R4ITe8bo0lYYnhCA74XqgmwOtmKNt-fZ06bGuRmePpE3ge8mlZ_L6b76R3JYTzo5lO5Yxy2UuRgSgTgMb_i1qWT_Fh5eV4zIjMKMSuzymw/w640-h440/pepe_baraibar-610.jpeg" width="640" /></a></span></div><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></span></p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Las noches de invierno en Estocolmo son largas, muy largas. Comienzan a eso de las tres de la tarde y se prolongan hasta las ocho u ocho y media de la mañana siguiente. Después de cuatro o cinco inviernos la epífisis, ese granito de arroz incrustado en el medio del cerebro, ese tercer ojo que imaginan los místicos, se acostumbra. Bah, más o menos se acostumbra. Según algunos estudios, los índices de suicidio en aquellos países aumenta en primavera y verano al disminuir las horas nocturnas, que es cuando, al parecer, trabaja esa minúscula glándula donde René Descartes imaginó que residía el alma. Y como una cosa lleva a la otra, el pobre francés murió de frío -o envenenado- en el Palacio de Drottningholm, junto a Cristina Wasa, la reina de la noche nórdica.</span><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Bueno, son largas, decía. Y en una de esas noches, comenzada a la hora de la siesta, en el primer año de estar en Estocolmo, se me ocurrió averiguar cuántos Fernández había en la guía de teléfono de la ciudad, que incluye las localidades vecinas que conforman el Gran Estocolmo. Es una manía que tenemos los que llevamos ese patronímico. Eran, en total, no más de veinte. Nada en comparación a las páginas y páginas con ese nombre de la guía porteña de entonces.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">¿Y Baraibar?, se me ocurrió pensar. ¿Habrá alguno? Baraibar es una apellido vasco navarro, originado en una aldea del mismo nombre en el valle de Lecumberri. Todos los Baraibar del mundo venimos de ahí. Y, según he averiguado, significa en éuzkera algo como “monte bajo, achaparrado”. Busqué afanoso en la guía editada por Televerket, la empresa estatal de teléfonos, y, ¡sorpresa! había un Baraibar, que además tenía como nombre Julio. En Estocolmo, cerca del Polo Norte, a 12.553 kilómetros de mi Buenos Aires querido, había encontrado un homónimo.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">De inmediato lo llamé.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Tanto mi madre, como mi tía Zulema, que vivía con nosotros, hablaban de que teníamos parientes en el Uruguay. Recordaban que de niños, en los años 20, su padre Pedro Baraibar les contaba, en el medio del campo, en el Territorio Nacional de La Pampa, que había viajado al Río de la Plata con un hermano que se había quedado en Montevideo. También recordaban que tenían un primo, Miguel Baraibar, uruguayo, que había viajado un par de veces a la Argentina a saludar a los parientes. En aquellos años de mi infancia viajar a Uruguay era tan extraño y lejano como hoy viajar a Nepal. La familia uruguaya era tan solo un tema de conversación en la cocina.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Un día, curiosamente el día en que yo cumplía quince años y mi papá me había regalado un Wincofon, llegó a Tandil ese legendario Miguel Baraibar, que era el que mantenía los lazos entre las dos familias de cada lado del Mar Dulce.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Todo eso pensaba mientras discaba el número de Julio Baraibar.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Me respondió una voz masculina en español.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">- ¿Hablo con Julio Baraibar?, pregunté.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">- Sí, ¿quién habla?, escuché.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">- Bueno, dije, no lo vas a creer, pero aquí también habla Julio Baraibar.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Le conté brevemente quien era y de dónde venía. Y para intentar dar verosimilitud a mis palabras, mencioné al hombre clave, Miguel Baraibar.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">- Claro, me respondió. El tío Miguel, como no lo voy a conocer.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Así que por primera vez en mi vida, en Suecia, conocí a alguien apellidado Baraibar que resultaba ser mi primo y que había vivido 31 años -esa era más o menos nuestra edad, entonces- a tan solo 213 kilómetros de distancia.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Nos hicimos amigos con Julio Baraibar. Vivía en Kungsängen, cerca de Jakobsberg, donde vivíamos nosotros. Pero además trabajaba como chófer de ómnibus en Jakobsberg, de manera que nos encontrábamos habitualmente en la cafetería del Konsum de Jakan.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Julio había sido militante tupamaro con altas responsabilidades políticas y organizativas. Cuando el golpe militar en el Uruguay, se exiló, junto con muchos otros uruguayos, en el Chile de Salvador Allende. Con el golpe de Pinochet, tuvo un significativo papel en salvarle la vida a cientos de uruguayos que estaban en el Estadio Nacional y que, gracias a la gestión del embajador sueco, pudieron salir del país.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Había pasado por México, de donde era su esposa de entonces. Y lo recuerdo como un típico uruguayo, decidor de chistes de boliches. Solía, como conté, sentarse en la cafetería del supermercado de la Cooperativa Obrera y cuando veía una chica linda, saludaba con la cabeza, mientras decía:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">- Buenas carnes, buenas carnes, en lugar del correspondiente saludo.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Cuando recuperamos la democracia en ambos lados del Plata, nos volvimos y dejamos de vernos. Fue un fiel amigo y colaborador de Pepe Mujica, quien le confió delicadas misiones.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Julio Baraibar se murió ayer, a los 77 años de edad.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Mi homenaje emocionado a un militante político, leal y coherente al extremo con sus ideales y sueños.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Mi recuerdo al amigo que supe tener en el frío invierno de Septentrión.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Mis condolencias a sus hijos, familiares y amigos.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">14 de noviembre de 2022.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"> </span></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-4160057538609517592022-08-01T02:13:00.005-03:002023-01-06T20:12:39.626-03:00El abrazo de los Libertadores vuelve a unir a los suramericanos<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="403" src="https://www.youtube.com/embed/xKdBZV8BhSg" width="646" youtube-src-id="xKdBZV8BhSg"></iframe></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></span></p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Entre los días 25, 26 y 27 de julio se llevó a cabo, en Caracas, un simposio latinoamericano en celebración del Bicentenario del Encuentro de Guayaquil entre José de San Martín y Simón Bolívar. Es de destacar que el día 24 de julio se celebró también el natalicio del Libertador Bolívar con un importante acto en el Salón Elíptico del Palacio de la Asamblea Nacional, en el que hicieron uso de la palabra el poeta e historiador, Gustavo Pereyra, y el Ministro del Poder Popular para la Defensa, el general Vladimiro Padrino López.</span><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span lang="es-AR">El simposio fe convocado por el Centro de Estudios Simón Bolívar, organismo </span>adscrito al Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia y Seguimiento de la Gestión de Gobierno y<span lang="es-AR"> tuvo lugar en el Fuerte Tiuna, la guarnición militar de Caracas, en el teatro de las Academias Militares, y el público estuvo formado por la Red de Historia, Memoria y Patrimonio (una organización de profesores y maestros de historia de todo el país) y por cadetes de las tres escuelas militares: Ejército, Aviación y Marina.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El simposio contó con la participación de historiadores de México, Panamá, Costa Rica, Cuba, Venezuela, Perú, Ecuador, Bolivia y Argentina. Mi participación en el mismo fue en representación del Instituto Independencia. El simposio culminó en un gran acto, también en Fuerte Tiuna, en el Teatro de los Estados Mayores, un espléndido salón para unas 3000 personas, en el que participaron el presidente Nicolás Maduro, buena parte de su gabinete y el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, así como el gobernador del estado de Miranda, Héctor Rodríguez, un joven de 40 años, formado junto al Comandante Hugo Chávez y que representa a la nueva generación chavista.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">A continuación mi discurso en el Simposio del Bicentenario del Encuentro de Guayaquil, pronunciado el 27 de julio a la mañana.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>El abrazo de los Libertadores vuelve a unir a los suramericanos</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Gracias, muchísimas gracias a todos, a quienes están aquí presentes, a quienes han organizado este magnífico simposio, este encuentro maravilloso, que no solo ha tenido lugar en este espléndido teatro, sino que ha continuado en el hotel, en las mesas, en las conversaciones. Hemos logrado, en estas jornadas, conocer a viejos amigos que aún no conocíamos. Y quiero agradecer particularmente al Centro de Estudios Simón Bolívar por esta gentil y generosa invitación.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Como han dicho muchos que me han antecedido en el uso de la palabra, uno venía con una cosa ya preparada para decir y “la vida, esas cosas, quien sabe lo qué”, como dice un viejo tango, han hecho que cambiemos un poco nuestro itinerario, para no repetir, justamente, aquellas cosas que se han dicho, se han reiterado y se han consolidado en estas reuniones. El compañero Sergio Guerra, de Cuba, así como la magnífica exposición de Sergio Rodríguez Gelfenstein, dieron los elementos necesarios, históricos, de fuentes, bibliográficos, para comprender claramente la naturaleza de la reunión y lo que ocurrió en Guayaquil en aquellas dos jornadas. Y se refirieron ambos al tratamiento que la historia de corte liberal ha tenido sobre esta reunión y, sobre todo, sobre la figura de Simón Bolívar. En nuestro caso, en el caso de la Argentina, yo quería describir brevemente cuáles eran no sólo las corrientes políticas que nutrieron esta visión liberal de la historia argentina, sino los intereses económicos, los sectores sociales que se expresaban a través de ello.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Desde el 25 de mayo de 1810, que es cuando se produce nuestro primer grito de libertad y creamos un gobierno provisorio autónomo y distinto al del virrey enviado por España, aparecen en el seno de la Revolución dos claras tendencias, que no difieren tanto en su concepción política general, sino que difieren por los intereses que representan. Hay un sector de la burguesía comercial portuaria de Buenos Aires -no se olviden que nos llaman porteños por el puerto-, esa burguesía comercial porteña nació, en primer lugar, como contrabandista estafando a la corona y tratando de establecer vínculos directos con los comerciantes ingleses, y, en segundo lugar, nació despreocupada del conjunto del hinterland territorial que rodeaba al puerto y que se extendía desde el Río de la Plata hasta el Alto Perú. Ese gigantesco territorio le era absolutamente indiferente. No le interesaba. Imagínense, entonces, si le podía interesar la integración de ese Alto Perú, de Chile, de Perú, de la Gran Colombia en una sola nación. Solo le interesaba proteger los intereses de esa barrosa y pequeña Singapur, que consideraban el núcleo mismo de su riqueza y de su situación de privilegio.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Es esa burguesía comercial porteña, cuya expresión característica en los primeros veinte años de la Revolución fue Bernardino Rivadavia -un hombre con el estilo y hasta la vestimenta del siglo XVIII, casado con la hija de uno de los últimos virreyes, el virrey Joaquín del Pino-, que conspiró permanentemente contra el deseo y la voluntad de San Martín de independizar estos territorios e integrarse a una gran nación latinoamericana. Bernardino Rivadavia obliga a San Martín a irse de la ciudad de Buenos Aires y lo manda al Ejército del Norte, en Tucumán y Salta, donde San Martín toma conciencia de que no es por ese lado el camino para llegar a Lima y dar la batalla contra el virreinato del Perú. Es en esa fracasada, si quieren, conducción del Ejército del Norte, donde San Martín elucubra la idea de llegar a Chile, en primer lugar, cruzando los Andes, y, desde ahí, por vía marítima, intentar el abordaje del Perú. Pero de toda esta empresa gigantesca que San Martín propone a Buenos Aires, Buenos Aires se la concede miserablemente. Lo financia a cuentagotas, le niega apoyo en hombres, armas y, sobre todo, dinero, a punto tal que gran parte del Ejército de los Andes, creado en lo que nosotros llamamos las provincias de Cuyo -Mendoza, San Juan y San Luis, sobre la cordillera de los Andes-, se logra con la expropiación que realiza José de San Martín de las joyas de las señoras patricias de esas provincias, a la que la historia liberal disfrazó como una generosa donación de sus joyas para sostener el Ejército de los Andes. No fue una generosa entrega </span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">de sus joyas y sus riquezas, sino que fue una expropiación formal del gobernador militar de Cuyo lo que obligó a esas familias a entregar parte de sus riquezas para la financiación del Ejército libertador.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Este San Martín que, como ustedes ven por lo que se ha dicho en este recinto y por lo que acabo de contar, tenía que ser de alguna manera disfrazado, diluído, puesto en lavandina por la historiografía liberal, porque el mero relato de estos acontecimientos ponía a nuestro principal héroe patrio como un revolucionario.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y esa es la tarea que realiza quien, quizás, sea el genio maligno más importante de la historia política argentina, que es Bartolomé Mitre.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Bartolomé Mitre era un miserable al que solamente le interesaba la ciudad de Buenos Aires, ese pequeño sector de viejos contrabandistas, enriquecidos con el comercio con Inglaterra, que consideraba a lo que llamamos el interior del país, a las provincias históricas, como un mero mercado consumidor de los productos que esta burguesía importaba vía el puerto de Buenos Aires, en unas condiciones tales que los ingresos de ese puerto de Buenos Aires que era la boca de entrada y salida de todos los productos de todo el país, era un monopolio de la burguesía comercial porteña. Y todas nuestras guerras civiles del siglo XIX tenían como fundamento y objetivo sacarle a la burguesía comercial porteña el monopolio de la renta aduanera, para poder distribuirla en el conjunto del país. Mitre asoló a las provincias del interior, asesinó a gobernadores y caudillos gauchos de las provincias de Catamarca, La Rioja, Córdoba, Tucumán, Salta, y estableció lo que algunos historiadores, como Jorge Abelardo Ramos, han llamado la dictadura mitrista.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Ese hombre que, sin duda, algún talento tenía, aunque al servicio de fuerzas muy nocivas al país y a América Latina, ese hombre escribió la vida oficial de José de San Martín. Y José de San Martín se convirtió en la pluma de Mitre en una especie de tonto, bueno, desinteresado, que no le gustaba la política porque era algo falaz y sucio, y que se vio arrasado por la verborragia, el impulso, el entusiasmo y cierto despotismo de un tipo que venía del Caribe y al que, básicamente, le gustaba bailar. Esa es la visión que durante más de cincuenta años se impuso en las escuelas y universidades de la Argentina sobre San Martín, sobre Bolívar y, obviamente, sobre el encuentro de ambos en Guayaquil.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span lang="es-AR"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esa burguesía comercial porteña no ha desaparecido. Su continuidad directa son los intereses financieros radicados en la ciudad de Buenos Aires, las grandes empresas imperialistas, los grandes exportadores de nuestras <i>“commodities”</i> agrarias, que constituyen la base social de lo que fue el gobierno de Mauricio Macri. Mauricio Macri y su pandilla no son sino una continuidad política, filosófica y social de Bartolomé Mitre. (Aplausos)</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">De modo tal que las ideas de integración latinoamericana que surgieron y se conversaron en Guayaquil fueron veladas para varias generaciones argentinas. A partir de la batalla de Ayacucho comienza a desdibujarse esa idea de que integramos un proyecto de una gran nación, como tan lindo reza el himno nacional venezolano, comienza a diluirse, se pierde el sentido de esa comunidad de intereses y valores que es Suramérica. Y esto a punto tal que los intelectuales que redescubren esta comunidad que somos nosotros, como Rufino Blanco Fombona o Manuel Ugarte, no lo hacen en América Latina, lo hacen en París. En París, donde van a estudiar y a conocer, se dan cuenta que no hay diferencias entre un venezolano y un argentino, que no hay diferencias entre un argentino, un chileno o un mexicano, y sobre el fin del siglo XIX aparece esta corriente de pensamiento latinoamericanista que intenta volver a aquellos principios y propuestas formulados en Guayaquil.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pero yo quiero traer aquí, así como el compañero Maldonado trajo a la reunión, la figura y la acción de Lázaro Cárdenas, o el compañero Cenén trajo la figura y la actividad del general Torrijos, yo quiero traer a esta asamblea la figura, la personalidad y la obra del general Juan Domingo Perón.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span lang="es-AR"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">A mitad del siglo XX, en 1951, Perón formula por primera vez, en cierto sentido, en la historia de las relaciones latinoamericanas, una especie de propuesta clave para ver de qué manera se pueden generar fuerzas centrípetas que armen y consoliden alguna forma de integración continental. Dice Perón, básicamente, en aquel famoso discurso ante el Estado Mayor del Ejército, en noviembre de 1951: los dos países de mayor territorio, de mayor población, de mayores niveles de producción e industrialización -decía Perón- son Argentina y Brasil. Pero ¿qué pasaba? Brasil había estado ajeno a todas esas conversaciones suramericanistas del siglo XIX. Brasil era una especie de país europeo implantado en nuestro continente. Había un emperador europeo, cuyos intereses estaban vinculados a la relación de fuerzas entre las potencias europeas, no de América Latina. Entonces, no había contactos entre las fuerzas independentistas y unificadoras del mundo hispanohablante con el gigante lusoparlante. Perón dice: si la Argentina -en ese momento nos va bien, estamos creciendo, tenemos industrias, fabricamos aviones- y Brasil establecen una alianza estratégica, generan un polo de atracción, un polo de fuerzas capaz de atraer al conjunto de los países de la región y establecer esa integración suramericana por la que, en ese momento, claramente, comienza a bregar. Y llama a ese proyecto El Nuevo ABC, Argentina, Brasil, Chile. </span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span lang="es-AR"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Obviamente, las respuestas de las oligarquías, tanto brasileña como chilena, fue caracterizar el proyecto y la propuesta de Perón como “imperialista”. A punto tal que en un viaje histórico que realiza Perón a Santiago de Chile -en aquella época no viajaban como ahora que se conocen, toman el té, charlan, se preguntan por los hijos, cómo está la familia, etc. Se veían en el mejor de los casos una vez en todo el mandato- para encontrarse con el presidente chileno Carlos Ibáñez del Campo a quien le ha propuesto su proyecto. Una periodista, en una conferencia de prensa, le pregunta a Perón, bastante desfachatadamente: ¿Es cierto, presidente, que la Argentina quiere anexar Chile? (En aquellos años la palabra anexión estaba vinculada a la palabra alemana “anchlaus”, remitiendo a la anexión que Hitler había hecho de Austria en 1938). Y Perón, también con ese desparpajo que lo caracterizaba, le dice: “No, señorita, si Chile quiere anexar Argentina yo firmo igual. Yo quiero la integración de nuestros países y la creación de una gran nación continental”. (Aplausos)</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Ese proyecto fracasa porque Perón cae, Getulio Vargas, a quien también quiero mencionar claramente como una de las grandes figuras de nuestra historia política continental del siglo XX, también es derrocado y se suicida. Getulio Vargas tiene un final a toda orquesta, un final de ópera. Ese proyecto fracasa. Las oligarquías vuelven nuevamente a ocupar el centro del poder político en cada uno de sus países y no pasa más nada.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pero fíjense ustedes esto. Cuando Hugo Chávez plantea lo que yo creo que es una de las grandes y más osadas propuestas, cuando propone a los venezolanos ¡dejen de mirar hacia el norte! Estoy hablando de una Venezuela, que ustedes conocen mucho mejor que yo y no tengo necesidad de explicar, con gente que tenía departamento en Miami. “Dejen de mirar al Norte, den vuelta la cabeza y miren hacia el Sur y vean el gigantesco territorio que hay a 'nuestras espaldas'” y lanza su gran proyecto bolivariano. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pero, ¿qué pasa? </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Todos los países hispanohablantes saben quién es Bolívar. Pero Brasil no sabe quién es Bolívar. El pueblo brasileño no tiene la menor idea de quién es Bolívar. No forma parte de su enseñanza escolar, no forma parte de su tradición histórica.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Entonces ¿qué hace Chávez?</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Con esa desfachatez que lo caracterizaba y que lo hermana, en ese aspecto, a Juan Domingo Perón, pone un par de millones de dólares en la Scola do Samba Santa Isabel, para que en el Carnaval de Río de Janeiro, ponga una gigantesca estatua de papier maché de Simón Bolívar, a efectos de que el conjunto del pueblo brasileño conozca a este hombre, a su proyecto, a su política y a su gigantesca figura. (Aplausos)</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Es de una osadía extraordinaria. Es decir, a ninguna agencia de publicidad se le hubiera ocurrido una cosa así. Y lo mete a Bolívar en la realidad brasileña doscientos años después, realidad con la que nunca tuvo nada que ver, más que su amistad y colaboración con Abreu de Lima, uno de los guerreros del Ejército Libertador.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esto, creo yo, es una de las grandes actualizaciones del legado de Guayaquil.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Hoy, creo yo, y en los primeros quince años del siglo XXI los latinoamericanos avanzamos en nuestra integración, avanzamos en nuestro recíproco conocimiento, en saber cómo éramos, en saber cómo son nuestras tradiciones, nuestros modos de hablar, nuestras palabras propias del habla de cada región y avanzamos en el proyecto de integración latinoamericana, entre los años 2000 y 2015, muchísimo más de lo que se pudo haber hecho desde los mismos tiempos de la reunión de Guayaquil. Los años que van del 2000 al 2015 son los años del relanzamiento del proyecto sanmartiniano y bolivariano, en donde Chávez, Correa, Pepe Mujica, Lula en el Brasil, Evo Morales en Bolivia, Néstor y Cristina en Argentina, hasta Santos en Colombia -me acuerdo de verlo a Santos, junto con Piñera, en nuestro Bicentenario del 25 de Mayo del 2010, abrazado con Chávez y con Evo Morales- hemos avanzado muchísimo más que lo que pudimos hacer durante todo el siglo XIX y el XX.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El contexto mundial hoy, en el cual nos estamos debatiendo, es el más propicio para relanzar, reformular y sostener nuestro proyecto de integración. Es más. <b>Si no logramos integrarnos como un gran conjunto de naciones federadas o con la forma constitucional que se nos ocurra, desaparecemos como protagonistas de la historia. Ninguno de nosotros es lo suficientemente fuerte y grande como para poder jugar un papel principal. ¡Solo unidos podemos los latinoamericanos jugar en las grandes ligas!</b> (Aplausos)</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Hay una crisis, a nivel mundial, de la hegemonía del capital financiero. El mundo unipolar, como resultado de la caída de la Unión Soviética, está llegando a su fin. Es evidente y coinciden todos los analistas, los propios y los impropios, todos, que después de esta situación bélica en Europa el mundo va a ser otro, los protagonistas de la política internacional van a ser otros y la hegemonía monopólica del imperialismo norteamericano va a llegar a su fin y el conjunto de los pueblos , como llama Francisco, de los pueblos periféricos van a poder ser protagonistas de su propia historia.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Nunca, nunca en todos estos años, hemos tenido los latinoamericanos una mejor oportunidad para unificarnos definitivamente. La era del neocolonialismo imperial capitalista ha comenzado su fin. Hemos comenzado a vivir la era de los grandes espacios continentales.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Este es el legado del abrazo fraterno de San Martín y Bolívar.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Este es el legado de Perón, de Getulio Vargas, de Haya de la Torre y de Fidel Castro.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Este, compañeras y compañeros, es el legado del Comandante Eterno, Hugo Chávez Frías, que convenció al país de los grandes carros de los años '60 a dejar de mirar hacia el Norte, dar vuelta los ojos y encontrarse con este enorme continente al que vamos a unificar.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Muchas gracias.</span></p><p><span style="font-family: georgia; font-size: large;">(Aplausos) </span></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-83346159640517382112022-05-23T12:55:00.001-03:002022-05-23T12:55:37.621-03:00Julio Fernàndez Baraibar en diàlogo con Gerardo Yomal y Hugo Presman<a href="https://ar.radiocut.fm/audiocut/julio-fernandez-baraibar-en-dialogo-con-gerardo-yomal-y-hugo-presman/#.YouuUUR2WTo.blogger">Julio Fernàndez Baraibar en diàlogo con Gerardo Yomal y Hugo Presman</a>: Fernàndez Baraibar expone su punto de vista acerca del necesario apoyo al gobierno de Alberto Fernández. Sostuvo: 'La principal tarea del gobierno y del Frente de Todos es fortalecer al gobierno y ganar las elecciones del año que viene. Hay que impedir por todos los medios que el macrismo destruya para siempre la Argentina que hemos conocido'.Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-23291133657550971732022-04-08T01:06:00.003-03:002022-04-08T01:12:11.856-03:00Una carta desde Estocolmo enviada hace 40 años<div class="kvgmc6g5 cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql ii04i59q" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto"><b><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En un par de meses esta carta cumplir</span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">á</span><span style="font-family: georgia; font-size: large;"> 40 años. Se la escribí, desde Estocolmo, a Jorge Enea Spilimbergo. Muchas de las cosas que ahí se dicen siguen teniendo plena vigencia. O quiz</span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">á</span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">s a</span><span style="font-size: large;"><span style="font-family: georgia;">ú</span><span style="font-family: georgia;">n m</span><span style="font-family: georgia;">á</span></span></b><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><b>s.</b>
</span></div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Jakobsberg, 17 de junio de 1982.</span></div><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Estimado Spilimbergo:</span></div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q" style="background-color: white; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word;"><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pese a que ayer mismo tuvimos una larga charla telefónica, quiero aprovechar este día libre para borronear algunas reflexiones sobre la reacción europea y socialdemócrata ante el enfrentamiento bélico entre Argentina y el Reino Unido.</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">A fines de mayo se realizó en Helsinki, Finlandia, una reunión de la dirección de la Internacional Socialista, cuyo principal y casi único orden del día fue el conflicto de las Malvinas.</span></div><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #050505;"><span style="white-space: pre-wrap;">La posición argentina y latinoamericana fue clara y brillantemente expuesta por el ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez. Su exposición giró alrededor de los siguientes puntos: es cierto que Argentina ha usado la violencia para retomar las islas, pero no es menos cierto que la respuesta británica ha sido, por lo menos, exagerada. Esta respuesta bélica ha producido no sólo una grieta económica entre Europa y Latinoamérica, sino también política y militar. La flota inglesa es también la flota de la OTAN. Las sanciones del Mercado Común Europeo tienen un evidente carácter bélico y Latinoamérica está, quizás, obligada a adoptar medidas de represalia. Estamos al borde de un conflicto Norte-Sur, con mayor precisión Oeste-Sur, y si Argentina busca armamento en el Este, la Internacional Socialista está obligada a apoyarla</span></span></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">¿Cuál fue la unánime posición europea? Los partidos socialdemócratas y socialistas, muchos de ellos partidos de gobierno en sus respectivos países -Alemania Federal, Dinamarca, Francia, entre otros- se aferraron con dientes y uñas a argumentos puramente formales para desvalorizar la posición argentina y, de pasada, explicar – si no justificar- la respuesta inglesa.</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En primer lugar, el carácter antidemocrático del gobierno argentino frente a la legitimidad constitucional de Margaret Thatcher. En segundo lugar, el no cumplimiento argentino de las resoluciones 502 y 505 del Consejo de Seguridad de la ONU. Y en tercer lugar, pero no por ello menos importante, el derecho de autodeterminación de los 1800 pobladores malvinenses. Caracterizaciones sobre la guerra, tales como “absurda”, “ridícula” o “ maniobra de distracción” fueron los juicios expuestos por los europeos, a la par que con pertinacia se negaban a analizar la base y el contenido mismo del conflicto, es decir, los derechos históricos y geográficos de Argentina sobre el archipiélago y el carácter colonial de la dominación británica. Todo esto en un discurso pacifista sobre los peligros que la “aventura” argentina significaba para la paz mundial y el balance de poder entre las superpotencias. El accionar de las Fuerzas Armadas argentinas fue caracterizado como “irresponsable agresión que inició el conflicto” y el representante sueco alertaba sobre el peligro que significaba “el ser indulgentes hacia el empleo de la violencia”.</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esta posición sueca puede ser punto de partida para un análisis más detallado, puesto que ha sido justamente el partido socialdemócrata sueco el que en su política internacional, con más indulgencia ha tratado el uso de la violencia terrorista en América Latina. Bastaría recordar al respecto, y sin ánimo de simplificar la cuestión, la recepción que Olof Palme le hizo en 1978 a uno de los “comandantes”montoneros, corresponsable de la caída de un gobierno constitucional y democrático y del más irresponsable, cruel y alucinante derramamiento de sangre que ha vivido la Argentina en lo que va del siglo. Pero no quiero, como digo, simplificar puesto que el problema es más complejo que esto. </span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Los partidos socialdemócratas y socialistas europeos han manifestado en otras oportunidades opiniones y actitudes de apoyo a los movimientos de liberación tercermundistas. Pienso, por ejemplo, en la posición del primer ministro austríaco Bruno Kreisky dando rango diplomático al representante de la OLP y denunciando el carácter genocida de la política israelí. O también, el plan de paz en El Salvador elaborado por Miterrand, el danés Ankerssen y el presidente mexicano Echeverría. O el apoyo a la revolución sandinista o al Movimiento de Izquierda Revolucionaria de Bolivia. No es que pretenda idealizar este tipo de apoyo de parte del mundo satisfecho para con sus víctimas, pero sin duda que los nicaragüenses estiman y valoran la solidaridad política y económica que reciben de Europa. Y el abrazo de Arafat y Kreisky en Viena testimonia la importancia que los palestinos dan a la opinión austríaca.</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">¿Por qué entonces esta enemistosa actitud hacia la causa argentina? ¿A qué se debe el formalismo de esta posición, que antepone el carácter militar y dictatorial del gobierno argentino al contenido material evidentemente legítimo de nuestra reivindicación?</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Creo que hay dos causas fundamentales de orden tanto político como, por así decir, psicológico.</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En primer lugar, el conflicto de las Malvinas no es ni un conflicto interno de la Argentina,ni un conflicto entre dos países pobres o semipobres, como hubiera sido una guerra con Chile o como lo es la guerra entre Irán e Irak. Nuestra guerra ha sido y es un enfrentamiento armado entre un país del Sur, del Tercer Mundo y uno de los países más importantes de Occidente, tal como ha escrito el economista y pacifista noruego Johan Galtung, en un artículo que pasó absolutamente desapercibido en los medios bienpensantes en Escandinavia: “Esta guerra es un conflicto entre Norte y Sur y, además, el primero en su tipo”.</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La matanza de El Salvador puede despertar sentimientos de compasión y solidaridad culposa. La represión en Chile o en Argentina puede conmover las conciencias satisfechas de Europa, a la vez que cumplen el papel de demostrar, como se dice en sueco “vad bra vi har det hemma”, o sea, “que bien que estamos en casa”. Nuestros, vistos con los ojos del capitalismo avanzado, eternos golpes de estado, guerras civiles, inflación, estancamiento económico, hambre, miseria existen como espejo que devuelve la imagen de un hombre blanco eficiente, respetuoso de las opiniones ajenas, democrático, acostumbrado a pedir la palabra antes de hablar, civilizado y, sobre todo, pacífico y justo.</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La guerra entre Irak e Irán permite constatar la falta absoluta de sentido común que domina a los fanáticos líderes musulmanes, más preocupados por cuidar la virtud de sus numerosas mujeres que por dar de comer a los hambrientos mendigos de Teherán o Bagdad. Un eventual enfrentamiento armado entre Chile y Argentina hubiera producido un coro de horror ante los desvaríos napoleónicos de dos dictadores de tierras calientes. Pero ni en el primer caso ha habido, ni en el hipotético segundo caso hubiera habido, el menor esfuerzo en analizar y desentrañar el origen y las causas del conflicto. La compasión reemplaza el argumento racional y la colecta por las víctimas, el pensamiento crítico.</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pero en el caso de las Malvinas el problema es totalmente distinto. Un país del Sur, medianamente desarrollado -y esto tendrá su importancia al analizar la segunda causa- se enfrenta a Inglaterra, para exigir reivindicaciones territoriales de antigua data, que a su vez tienen una evidente consecuencia geopolítica sobre la discusión de la Antártida. Y entonces no hay ningún tipo de compasión. La consigna es dar una lección al insolente, poner un límite al desborde de los pueblos del sur, imponer la ley de la superioridad técnica y militar para terminar, de una vez pro todas, con la arrogancia de los subordinados. Para citar una vez más el artículo de Galtung: “En algún lado tiene que haber un límite. Hasta aquí, pero no más, todavía somos un imperio”.</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-size: large;"><span style="font-family: georgia;">La segunda causa de la reacción europea es el hecho del relativo desarrollo económico, social y cultural de la Argentina, comparado con el resto de los países atrasados. La visión que Europa tiene del mundo subdesarrollado, la imagen que se muestra en los medios de comunicación, en libros, escuelas y universidades es la que corresponde a países carente totalmente de estructura industrial, atados a formas primitivas de agricultura y sujetos a atavismos culturales que dificultan la puesta en marcha de sus fuerzas productivas. A los ojos europeos el atraso está simbolizado por un niño, ne</span><span style="font-family: georgia;">gro, amarillo o cobrizo, que con ojos enormes y el estómago hinchado mira azorado la cámara del hombre blanco mientras sostiene en las manos un cuenco vacío. O, para dar un ejemplo que nos es más cercano, un coya que desde sus alturas sopla eternamente una monótona quena mientras dos esmirriadas cabritas muerden los ralos y ásperos pastos del altiplano. Y atrás de él, la sombra cruel y omnímoda del capataz, malvado hasta lo incomprensible. Ese es el mundo ideal para enviar misiones de ayuda. Los pobres del Tercer Mundo son la mercadería que los televidentes, los estudiantes de antropología y las almas buenas compran para </span><span style="font-family: georgia;">calmar</span><span style="font-family: georgia;"> su conciencia y que las multinacionales industrializan para demostrar que al fin y al cabo no somos tan malvados cuando les damos un puesto de trabajo a todos estos desgraciados a los ojos de Dios.</span></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En los cinco años que llevo en Suecia, la televisión jamás ha dado un programa en el que se viera la riqueza y la potencialidad cultural de nuestros escritores y artistas, jamás un programa en donde nuestros intelectuales -cualquiera de ellos, los que entienden o los que no entienden- pudieran dar aunque más no sea un reflejo del verdadero desarrollo de América Latina. Somos pura naturaleza. Nuestros bailes son sensuales, nuestras mujeres ardientes, nuestros hombres viriles y pasionales. Pero nuestro pensamiento, nuestra historia, puro devaneo y pretensión.</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y ante este cuadro ¿dónde poner a Argentina o a México o a Brasil? ¿Qué hacer con países que cuentan con una numerosa clase media de profesionales y técnicos y con un importante movimiento obrero con arraigadas y, por así decir, “europeas” tradiciones sindicales? Este tipo de países, cuyas economías no corresponden exactamente a los cánones elaborados por la Organización Mundial de la Salud o el Banco Mundial para definir el subdesarrollo, constituyen de alguna manera una amenaza para el predominio político y económico del mundo industrializado. Nuestro patriotismo, mucho más si es latinoamericano, rompe la imagen de resignación y miseria, y los verdaderos sentimientos de superioridad salen a la luz: si son tan orgullosos como para enfrentar a Inglaterra por unas islas peladas, entonces que se arreglen solos: los mendigos tienen que sacarse la gorra y decir por favor.</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Argentina, por primera vez en el siglo XX, se ha enfrentado, armas en mano, con las verdaderas causas de sus males. Y lo ha hecho a través de un frente nacional de hecho, anteponiendo el interés patriótico a los graves y profundos problemas internos. Ha despertado la solidaridad y el apoyo de la Patria Grande. Ha encendido la mecha de posibles y futuros enfrentamientos entre el Norte y el sur. Y esto ha sido mucho más que lo que la beneficencia europea, autosatisfecha de su confort y sus perfectas instituciones, podía soportar.</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La solidaridad sólo es posible entre iguales. La autoconciencia sobre nuestra dignidad y la voluntad de hacerla valer cuando sea necesario es el paso previo y necesario para hallar un verdadero diálogo Norte y sur, si es que ello aún es posible.</span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Spili, acá la corto. Si quiere publique estas reflexiones en el periódico. </span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Lo despido con un abrazo. </span></div><div dir="auto" style="color: #050505; white-space: pre-wrap;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span></div></div><div class="cxmmr5t8 oygrvhab hcukyx3x c1et5uql o9v6fnle ii04i59q" style="background-color: white; color: #050505; margin: 0.5em 0px 0px; overflow-wrap: break-word; white-space: pre-wrap;"><div dir="auto"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">JFB</span></div></div>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-34505327865843202462022-04-01T16:23:00.004-03:002022-04-01T16:23:58.066-03:00 Algunas reflexiones a los 40 años de Malvinas<p></p><div class="separator" style="clear: both; font-family: georgia; font-size: x-large; text-align: center;"><a href="https://tn.com.ar/resizer/GtyyM2yKX-L3uoj0_VRcLAKHa60=/1440x0/smart/filters:quality(60)/arc-anglerfish-arc2-prod-artear.s3.amazonaws.com/public/W4CLGWKODB7IMKFIMO7TZ7KYJE.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="638" data-original-width="800" height="638" src="https://tn.com.ar/resizer/GtyyM2yKX-L3uoj0_VRcLAKHa60=/1440x0/smart/filters:quality(60)/arc-anglerfish-arc2-prod-artear.s3.amazonaws.com/public/W4CLGWKODB7IMKFIMO7TZ7KYJE.jpg" width="800" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Los sucesos del 2 de abril de 1982, es decir la recuperación militar para la soberanía nacional de nuestras islas irredentas, dieron origen a una verdadera gesta nacional y popular, como se pudo observar de inmediato con la alborozada, entusiasta y espontánea adhesión del pueblo argentino a dicha recuperación. Este entusiasmo pudo verse en todas las plazas del país y principalmente en la de Mayo, ocupada, entre otros, por muchos de los hombres y mujeres que dos días atrás habían sido salvajemente apaleados por la policía del régimen. Incluso entre los exilados y perseguidos por la dictadura cívico militar, la noticia generó una respuesta de solidaridad y las embajadas argentinas -hasta entonces vistas con justificado recelo- comenzaron a llenarse de compatriotas que se ofrecían como voluntarios.</span><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Quien esto escribe encabezó, en Estocolmo, una manifestación hasta las verjas de la Embajada Británica, donde se quemó una Unión Jack, símbolo ominoso de la ocupación colonial. Al día siguiente, un grupo de argentinos y suecos concurrimos a nuestra embajada para exigir se pusiera a nuestra disposición, como ciudadanos argentinos, los elementos necesarios para redactar y enviar comunicados de prensa en apoyo, justamente, a la gesta que se había iniciado ese día. Comenzamos a recorrer las redacciones de los medios de prensa para exponer nuestro punto de vista que era de repudio a la dictadura cívico-militar y de ratificación de la reconquista de nuestro territorio usurpado. Vale la pena mencionar que la atención con que hasta ese momento habían sido recibidas nuestras declaraciones en la prensa sueca desapareció como por encanto. Unos argentinos exiliados denunciando las tropelías de la dictadura proimperialista eran motivo de conmiseración y pena. Pero esos mismos hombres y mujeres reivindicando un acto de voluntad nacional contra una potencia imperialista ya no despertaban solidaridad ni simpatía.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Como pueden recordar todos los que vivían en el país en aquellos días, las canchas de fútbol fueron testigos de la adhesión popular a la recuperación de las islas y de la solidaridad con los oficiales y soldados que estaban en el frente de guerra. Y bajo ningún concepto, ninguna de esas expresiones confundía el apoyo a la recuperación de Malvinas con un apoyo a la dictadura militar. Por el contrario, todavía se recuerdan los cantos de las tribunas adhiriendo a la acción militar austral y repudiando a Galtieri y la dictadura.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El 2 de abril de 1982 se inició, guste o no, una gesta nacional y popular.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Entiendo de sobra -y es algo que muchos de nosotros venimos repitiendo desde hace 40 años- la dificultad que representa asumir la contradicción en la que incurrió el propio régimen militar al reconquistar Malvinas. Los caprichos de Clío han desconcertado muchas veces a espectadores y protagonistas.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><a name="firstHeading"></a>No fue otro que el virrey del Imperio Otomano Mehmed Ali Pasha quien, en 1805, encabezó la independencia de Egipto convirtiéndose en el sultán Muhammed Alí e iniciando la creación de un estado nacional moderno. O, más cercano a nuestros días, no fue sino el extravagante play boy Norodom Sihanouk, coronado monarca de Camboya a los 19 años y heredero de una corona cómplice con la dominación francesa, quien encabezó, en 1953, la independencia de ese país del democrático protectorado colonialista.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Lo que me resulta casi imposible de entender es el silencio, olvido o sordina, acerca de que nuestros heroicos muertos durante la guerra de Malvinas fueron matados por balas inglesas, por cañones ingleses, por torpedos ingleses y no por las balas de una dictadura que, es cierto, había asolado al país -y continuó haciéndolo después de la derrota en la batalla austral- a sangre y a fuego. No es posible pensar, sin caer en el más profundo desprecio a esos héroes, que los 323 muertos por el ataque aleve y criminal al Crucero General Belgrano haya que atribuírselos a la dictadura.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Todos estos extravíos que cada 2 de abril abruman en la televisión y la prensa, sobre todo en esa franja de borrosos límites llamada progresismo, derivan de la dificultad para entender que esa guerra, más allá del sentido y las razones que quisiera haberle dado la cúpula militar, fue, y sigue siendo, de naturaleza intrínsecamente liberadora. Y fue eso, la naturaleza justa, legítima y anticolonial de la guerra, lo que generó el inmediato apoyo de los países latinoamericanos.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Panamá votó a favor de la Argentina en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El secretario general de la ONU, el peruano Javier Pérez de Cuéllar, hizo dudar sobre su imparcialidad, moviéndose a favor de la Argentina, mientras el gobierno de su país envió aviones y aviadores dispuestos a participar en la contienda aero-naval. Venezuela defendió a viva voz a la Argentina, mientras que su embajador en Buenos Aires se convertía en un vocero de la justicia de la causa y de la guerra.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Sólo la dictadura de Pinochet mantuvo su torva hostilidad hacia la Argentina, mientras sus FF.AA. daban información estratégica a la Task Force inglesa. Obviamente no era la admiración al sistema democrático y la soberanía popular o el horror ante las violaciones de los Derechos Humanos lo que guiaba la política del déspota trasandino. Era su lealtad a la OTAN y su sumisión a los EE.UU. y Gran Bretaña lo que dictaba su conducta.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Es muy probable que en el ánimo de la Junta Militar de entonces haya estado la ensoñación que se le atribuye. Pero es mucho más comprobable y demostrable que esa decisión abrió la caja de Pandora del espíritu patriótico de los argentinos y de Patria Grande de los suramericanos. Entre el 2 de abril de 1982 y el final de la Guerra de Malvinas, América Latina volvió a vivir el espíritu bolivariano y sanmartiniano de las luchas por la Independencia y comenzó la latinoamericanización de nuestro reclamo que hoy es ya política oficial de la UNASUR.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Una guerra legítima y un gobierno ilegítimo</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Se ha afirmado, para negar la justicia de la Guerra de Malvinas que ella no fue no fue el resultado de las deliberaciones y necesidades de distintos sectores de una sociedad que deciden alzarse en armas contra el colonialismo del que son víctimas.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En primer lugar ninguna guerra de liberación es el resultado de ese manual de procedimientos. El hecho de que una guerra sea adoptada por un parlamento democráticamente elegido no incide sobre su naturaleza. La aprobación por parte del Congreso norteamericano del envío de tropas a Irak no modifica el carácter imperialista, injusto e ilegítimo de esa decisión. El hecho de que hayan sido los jefes del Frente Nacional de Liberación de Argelia, y no el pueblo argelino reunido en congreso, quien haya iniciado su guerra por la independencia no modifica en un ápice la naturaleza justa, legítima y popular de la misma. Lo contrario es formalismo democratista liberal, algo que contradice abiertamente el realismo de nuestro pensamiento nacional y popular.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Tampoco es cierto que la decisión del '82 haya sido una “aberración geopolítica absoluta”, como se ha llegado a decir. Los numerosos testimonios ingleses sobre lo cerca que Argentina estuvo de obtener un resultado favorable nos eximen de mayor explicación. Coincido también en esto con Jorge Abelardo Ramos cuando afirma: “Iniciar y consumar la recuperación de las Malvinas fue una victoria política y estratégica en sí misma (ya que rompió la inmovilidad de un siglo y medio) y la rendición de Puerto Argentino constituyó una derrota táctica, pero que no alteró el significado global de la guerra y su positivo valor histórico. Justamente la idea de que la guerra fue perdida es la que manipula el Servicio Secreto Británico y los 'partidos políticos de la rendición incondicional', que parasitan en la Argentina” (Prólogo al Informe de lord Franks, 1° de marzo de 1985).</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La guerra y los derechos humanos</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El otro punto que ha desvelado a los críticos de la breve recuperación de las islas y los combates que sobrevinieron es el relativo a la supuesta violación de los Derechos Humanos de la tropa por parte de nuestra oficialidad.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Argentina ha tenido el singular privilegio -común a muy pocos países del orbe- de no haber participado directamente en un conflicto bélico desde la infame Guerra de la Triple Alianza -de naturaleza simétricamente opuesta a la de Malvinas, por otra parte-. Esto le ha dado a nuestro pueblo una ingenua ignorancia sobre las condiciones en que se desarrolla una guerra. Pese a haberlo visto miles de veces en películas norteamericanas o europeas, la brutalidad, el desprecio por la vida propia o ajena, la crueldad disciplinaria, el inapelable verticalismo castrense, le resultan reconocibles y propios de esas películas, pero extraños y ajenos a nuestras tradiciones de convivencia. Pero la verdad es que así es la guerra. Un estado en el que, de alguna manera, se suspenden los derechos humanos y la obediencia y la disciplina son fundamentales para el cumplimiento del objetivo: matar más soldados enemigos que los que el enemigo mate en nuestras filas. No intento con esto negar el hecho de que, como en toda guerra y, más aún, en toda actividad humana, no se hayan cometido injusticias y arbitrariedades, pero plantear la Guerra de Malvinas -como lo hace la película “Iluminados por el Fuego” como una guerra entre oficiales y soldados … argentinos, es un notable y pernicioso dislate.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">De los miles de veteranos de la guerra de Malvinas, son muy pocas la denuncias sobre este tipo de hechos a los que cierta retórica pretende llamarlos de lesa humanidad. ¿Hubo casos de injustos castigos? Seguramente sí, los hubo, como los ha habido y seguirá habiendo en cada oportunidad en que el furor de Marte gobierne la conducta de los humanos. El puñado de hombres que en 1964 se juntó en Orán, Salta, para iniciar una actividad guerrillera terminó fusilando a dos de sus miembros por supuestos actos de indisciplina y, por otra parte, fueron los únicos muertos que el grupo ocasionó. Bolívar no dudó en fusilar a quien posiblemente fuese su mejor hombre, el general Manuel Piar, y a todos sus compañeros. Las fuerzas militares destacadas en Malvinas no se dedicaron a estaquear soldaditos, como se ha llegado a afirmar, aunque lo hayan hecho. Prueba de ello son la cantidad de víctimas inglesas caídas en lucha cuerpo a cuerpo, el heroísmo de los oficiales de la aviación que salían a atacar a las naves inglesas sabiendo que las posibilidades de regreso eran mínimas y en donde caían tres pilotos de cada cinco que partían.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esto fue lo que entendió Fidel Castro, y no los pocos casos de arbitrariedades, cuando sus ásperas barbas rozaron, en un abrazo, la delicada piel del canciller argentino Nicanor Costa Méndez. Me cuesta pensar que el viejo líder revolucionario estuviera confundido al respecto.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Estas reflexiones pretenden ser una contribución a evitar que, dentro de cien años, una nueva oleada de revisionismo histórico tenga que rescatar del olvido -como lo hemos hecho con la batalla de la Vuelta de Obligado- la valentía y astucia de los argentinos enfrentando con las armas, y en disparidad de condiciones, a los usurpadores de nuestro territorio patrio.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Buenos Aires, 1º de abril de 2022</span></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-26759096647691506122022-03-29T00:25:00.003-03:002022-03-29T14:35:33.946-03:00Una conversación entre Ramos y Perón de hace 55 años ilumina el presente.<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Mi querida amiga Paula de Luque, que está filmando una película con el trasfondo de la década del '60 y el '70, me manda por Whatsapp una foto de una pàgina de un libro.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Me dice que está tomada de El Diario Secreto de Perón, de Enrique Pavón Pereyra. La foto indica página 219. Me cuenta que lo tomó de la biblioteca de Jorge Coscia – su compañero de muchos años, el padre de su hija – y que hoy a la mañana lo abrió al azar y esa página se le presentó con una claridad epifánica. Que Jorge Coscia, Jorge Abelardo Ramos y Perón le estaban proponiendo una especie de respuesta a la cuestión más aguda de estos días. Y me pedía que fuese el vocero de esa mística respuesta.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Este es el texto.</span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjS9C_6zX5GMTR-3xyZQVpsDhZHZ7M8MuJiHaoYpvU7l3sRkVIs0NW6UDRn3Lm2NkGEPdSsjSN90w68KYo6AgzQn3QdxbLWePJNc1btc4-jDKtqBQKZaoVfdniCsRZUkDprutZ6jUffKQFC2fVqhwkDJs60Pp1P4z8FybASw0A6RhankongbG0/s1600/Ramos%20Gamboa.jpeg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1600" data-original-width="1200" height="540" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjS9C_6zX5GMTR-3xyZQVpsDhZHZ7M8MuJiHaoYpvU7l3sRkVIs0NW6UDRn3Lm2NkGEPdSsjSN90w68KYo6AgzQn3QdxbLWePJNc1btc4-jDKtqBQKZaoVfdniCsRZUkDprutZ6jUffKQFC2fVqhwkDJs60Pp1P4z8FybASw0A6RhankongbG0/w405-h540/Ramos%20Gamboa.jpeg" width="405" /></a></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>Se animó el palique, pleno de evocaciones y de presagios, cuando Ramos aventuró una pregunta; esta llevaba implícita una paradoja:</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>– ¿Se atrevería, General, a dar el nombre de un funcionario argentino que, en la práctica, haya superado tanto a los economistas como a los clásicos de la materia?</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>– ¿Superar a los Adam Smith, a los Lord Keynes?</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>– A todos ellos, separados o juntos.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>El General respondió negativamente, sin disimular su perplejidad y buen humor.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>– Pues ese nombre –aclaró Ramos – debería recordarse. Se trata del comisario Miguel Gamboa, quien en 1954 era jefe de Policía. Cuando usted ordenó, frente a la desenfrenada especulación reinante y a la estampida de los precios, que la policía asumiera la vigilancia de los costos de la canasta familiar, Gamboa – que sabía poco de leyes de mercado (salvo de los mercados y ferias porteñas)-- acumuló engrudo y fajas de clausura, y dispuso aplicar a todo empresario o comerciante mayorista o minorista que violase la lista de precios, penas de cárcel y cierre de locales, no redimibles por multa.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>– ¿Y sabía usted – interrogó Perón a modo de comentario – que esa mafia de la intervención, aparte de multiplicar por ocho los precios de los artículos de primera necesidad, contabilizaba mil trescientos millones de dólares de ganancia anual, monto equivalente al presupuesto global de la comuna de Buenos Aires?</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>– ¡Si lo sabré! La fuerza extraeconómica del Estado – admitió Ramos – se manifestó así por primera vez. Y las tendencias especulativas y agiotistas de parte del sistema de comercialización, de la base a la cúpula, quedaron paralizadas durante el año y medio transcurrido entre la adopción de las medidas citadas y la caída del gobierno nacional, en septiembre del 55. ¿Quiere más, General? Las estadísticas y la memoria de quienes vivimos esa época indican que los precios no se movieron, las leyes de mercado se mandaron a guardar, etcétera, etcétera.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>– Esto se pudo hacer – precisó Perón trasuntando satisfacción – porque existía la voluntad política de ejercer el poder del Estado.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En efecto, en el año 1967 Ramos visitó a Perón en Puerta de Hierro. En realidad, recién en ese momento se conocieron personalmente. Durante el gobierno del General, Ramos no había tenido la oportunidad de una entrevista personal con el presidente.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El relato de Pavón Pereyra pone en evidencia, a quienes conocimos personalmente a Ramos, toda su retórica, el uso del humor y de la hipérbole como recurso político, a la vez que su desprecio olímpico por los economistas liberales (y me atrevo a decir por los economistas académicos en general). Y en la última oración del fragmento, queda expuesta la claridad y el sentido político que Perón tenía sobre la política y sobre el Estado.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Cumplo con el mandato que Paula atribuye a nuestro querido amigo ausente. Èl también, Jorge, coincidiría con Ramos y con Perón.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Ah, y con el comisario Gamboa.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-91687047227990563452022-03-18T20:11:00.002-03:002022-03-18T20:12:57.904-03:00¿Alcanza con Memoria, Verdad y Justicia?<p style="margin-bottom: 0cm;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: right;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhFMnHxfMIlF3D2n-_ugSbUh67GTD-3j4xi7BA4P5AsPye-rjAZ7YiD1-Y2j8NP_GjeSJpGbLVz7b0VzzIjrgKwhx9LJm-WQOEcOUwa9u-e-2denk6lIs9uDw_1s-rwYyee8NgX0tvu_PW6chWIkcl5ysU5lN5lJx7ePfI29hPKgO6UohPtN-M=s600" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="600" data-original-width="565" height="296" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEhFMnHxfMIlF3D2n-_ugSbUh67GTD-3j4xi7BA4P5AsPye-rjAZ7YiD1-Y2j8NP_GjeSJpGbLVz7b0VzzIjrgKwhx9LJm-WQOEcOUwa9u-e-2denk6lIs9uDw_1s-rwYyee8NgX0tvu_PW6chWIkcl5ysU5lN5lJx7ePfI29hPKgO6UohPtN-M=w278-h296" width="278" /></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiQC7dsazp9uUh3nNj_6doU69djpW349FMNZaL3OH7xxDrorqJrdW1ga8i6buBQxCzexaKmRDTxkVTbAPyHtRozNqdWebin6YQlwCLW-qdIS7Rnvf6AB9FSHtYVWZE5DCuMx73y9pTPmQjoEvZLE2UlvZo4Y4TVheKMjjI4rwUVY_nck7mmvDQ=s1013" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1013" data-original-width="666" height="289" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEiQC7dsazp9uUh3nNj_6doU69djpW349FMNZaL3OH7xxDrorqJrdW1ga8i6buBQxCzexaKmRDTxkVTbAPyHtRozNqdWebin6YQlwCLW-qdIS7Rnvf6AB9FSHtYVWZE5DCuMx73y9pTPmQjoEvZLE2UlvZo4Y4TVheKMjjI4rwUVY_nck7mmvDQ=w190-h289" width="190" /></a></div></div><span><br /><br /><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El 24 de marzo de 1976 yo tenía 29 años. 46 años antes había ocurrido el primer golpe de estado cívico militar de nuestra historia, el del 6 de septiembre de 1930 que derrocó a Hipólito Yrigoyen.</span></span><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Este año se cumple el mismo lapso de 46 años con el golpe cívico militar que derrocó a Isabel Perón.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Traigo esto a colación porque en mi memoria de aquella época el golpe contra Yrigoyen era algo muy alejado en el tiempo. Si esto era así en la memoria de un joven apasionado por la historia y la política, ¿qué se podía decir del común de la gente? Era algo que había ocurrido cuando los hombres usaban cuello palomita y bastón para ir a la Plaza de Mayo, cuando aún se usaban polainas para proteger los zapatos o, para ser precisos, los botines. No se conocían las zapatillas, los bermudas o las remeras. No existía el concepto de juventud y ningún hombre tuteaba a otro a partir de los veinte años. Los hijos imitaban el modo de vestir y la actitud de sus padres y no había ni guitarra eléctrica ni teclado electrónico. Ni siquiera había discos de 33 rpm.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La fecha del 6 de septiembre era recordada por un grupo de ancianos dirigentes radicales que se reunían en el cementerio de La Recoleta, daban unos soporíferos discursos de anticuada retórica y se iban a su casa.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La pregunta que me surge es si, para las nuevas generaciones, la fecha del 24 de marzo no tiene la misma distancia histórica, la misma antigüedad, el mismo tufillo de cosa arcaica, pasada de moda, de otro siglo. La masividad y presencia juvenil de las manifestaciones que se realizan en esa fecha dan la impresión de que no es así, de que la conmemoración de ese día nefasto y el repudio que esa conmemoración expresa siguen teniendo plena vigencia en las generaciones posteriores.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pero temo que si a la idea de Memoria, Verdad y Justicia no se le agregan componentes políticos que actualicen el sentido de ese repudio, la fecha termine siendo un mero acto litúrgico. Quiero decir con esto que el programa del 24 de marzo de 1976 sigue teniendo poderosas expresiones políticas con base electoral, que la desindustrialización del país como proyecto puramente agroexportador sigue vigente y que el golpe de estado, los asesinatos y desapariciones no tuvieron otro objetivo que imponer ese proyecto devastador. Tan devastador fue que aún siguen vigentes muchas de las decisiones estructurales que impuso la dictadura: la ley de entidades financieras, la ley de inversiones extranjeras, el Código Aduanero, entre otras.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La oposición argentina, hoy, no expresa otra cosa que la actualización, en las condiciones del nuevo siglo, del programa del capital financiero y el sistema agroexportador que impuso el golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 a sangre y a fuego.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Buenos Aires, 18 de marzo de 2022.</span></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-89140628409502549272022-03-13T03:13:00.004-03:002022-03-13T03:13:45.876-03:00La UCR es un caparazón vacío<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La Unión Cívica Radical es nada más que una caparazón. Adentro hay tan solo moluscos cuya única identidad es el antiperonismo. Eso fue evidente en el debate parlamentario. Ni uno solo de los numerosos diputados “radicales” que hablaron en la extensa sesión, ni uno solo, fue capaz de mencionar al ideario histórico de su partido, a sus próceres, al papel que alguno de ellos puede haber asumido en momentos históricos similares. No hubo una sola referencia a cuál es o debería ser el papel que la UCR debe jugar en momentos decisivos para el destino del paìs, cuáles son los intereses sociales que representa o expresa, qué dicta el ideario de Leandro Alem, de Hipólito Yrigoyen, de Amadeo Sabattini, de Moisés Lebensohn o, por lo menos, de Raúl Alfonsín.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y esto es así porque puedo asegurar que ninguno, ni uno solo de esos diputados tiene la menor idea de todo esto. El radicalismo es, en los pueblos del interior de la provincia de Buenos Aires y del país, la manera concreta como un joven abogado hijo de un chacarero o de un dentista, que ha estudiado en la universidad, medianamente rubio y blanquito, se puede dedicar a la política sin confundirse con esa plebecía de las orillas, de humilde color -uso aquí una expresión acuñada con sarcasmo por Ernesto Palacio-, pedigüeña y protestona que se junta en el peronismo.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><a href="https://i2.wp.com/www.testimoniosba.com/wp-content/uploads/2021/06/A-Foto-Portada-Diario-Yrigoyen.jpg?resize=700%2C400&ssl=1" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="700" height="400" src="https://i2.wp.com/www.testimoniosba.com/wp-content/uploads/2021/06/A-Foto-Portada-Diario-Yrigoyen.jpg?resize=700%2C400&ssl=1" width="700" /></a></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La Unión Cívica Radical que conoció la historia política argentina se clausuró en las jornadas del 19 y 20 de diciembre del 2001. En las fogatas y las barricadas de aquellas jornadas desapareció ese partido y su pasado, sus revoluciones cívico militares para conquistar el voto secreto, universal y obligatorio, su democratización de la política y el poder en la Argentina, su incorporación de los millones de inmigrantes a la vida política nacional, su rechazo a la Sociedad de las Naciones, su nacionalismo defensivo, su pasión democrática se convirtieron en cenizas que el viento arrojó a las aguas del Río de la Plata.</span><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br />Quienes quedaron con la caparazón ya no eran radicales. Eran unas pocas vestales liberales, impregnadas de cavallismo, privatizaciones, ajuste a jubilados, maestros y empleados públicos, cuyo único ideal era definirse tajantemente como antiperonistas orgánicos, es decir, lisa y llanamente gorilas.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">De ahí el vacío conceptual de sus expresiones parlamentarias, su oquedad sustancial, su carencia de pasado como realización y de futuro como proyecto. Los radicales de Yrigoyen, de Sabattini, de Lebensohn, de Alfonsín y, si me apuran, hasta de Balbín e Illia, se quedaron sin partido. No son tan solo antiperonistas, hay muchos con un legado y una historia que quieren orgullosamente asumir y ofrecer a la construcción de una Argentina del siglo XXI.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En la UCR, como en esas grandes caracolas marinas que uno se lleva al oído, hay un murmullo, pero adentro no hay absolutamente nada más que gorilas bramando su odio de clase.</span></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-28883912822245203642022-03-06T18:44:00.008-03:002022-03-06T19:00:44.680-03:00 ¿Estamos ante un nuevo sistema internacional?<h1 style="margin-bottom: 0cm; text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;">¿Cuándo se ha visto a una Superpotencia preparar sus límites, promoviendo y no reprimiendo el surgimiento de un Concierto de Potencias? Pero si no lo hace, su hegemonía, al no poder por sí inventar el “orden mundial”, puede sí generar un “largo interregno” sin orden internacional con desórdenes crecientes. Tal el dilema que abre el siglo XXI.<br /></span><span style="font-family: georgia;"><i>Alberto Methol Ferré, Los Estado Continentales y el Mercosur<br /></i><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgxyZUdHJdRpLh_Xn-9N0rK6WJ7Rt3eQxj0HYQHE8IPpCwXlQOIJBOox_WdxwET8a5GLrDZ-GrXVzhjnDFIbcsCrqohfL0HizIQyk-6W3A1RkWjmSqQmksHmTalBcX3iHIP8clcjcXaRo7TOktSLWmbh07v4cRYPcerHif8Hr57lca7T10FMvk=s1593" imageanchor="1" style="font-style: italic; margin-left: 1em; margin-right: 1em; text-align: center;"><img border="0" data-original-height="588" data-original-width="1593" height="241" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEgxyZUdHJdRpLh_Xn-9N0rK6WJ7Rt3eQxj0HYQHE8IPpCwXlQOIJBOox_WdxwET8a5GLrDZ-GrXVzhjnDFIbcsCrqohfL0HizIQyk-6W3A1RkWjmSqQmksHmTalBcX3iHIP8clcjcXaRo7TOktSLWmbh07v4cRYPcerHif8Hr57lca7T10FMvk=w654-h241" width="654" /></a></span></span></h1><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">A principio del siglo, cuando en la Argentina aún no habían ocurrido las jornadas del 19 y 20 de diciembre, y gobernaba abúlicamente Fernando de la Rúa, el profeta de la Banda Oriental nos alertaba sobre lo que vendría.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Lo que estamos viendo en estas semanas es, en mi opinión, la coronación de una nueva distribución del poder mundial.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Se está pariendo un nuevo orden internacional, un mundo con distintos y diversos polos. Un mundo donde la voluntad criminal del capital financiero y los EE.UU. no son ya el único y unívoco poder. Un mundo más sinfónico y polivocal. Un mundo que necesita nuestra unidad continental y en el que nosotros necesitaremos imperiosamente esa unidad continental.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Perón decía que la política es la política internacional. El fin del imperio americano, que comenzó a fines de la Segunda Guerra Mundial, y se consolidó en 1989, nos traerá a los pueblos periféricos -o semicoloniales, como les decíamos antes- un escenario mundial que dará mayor facilidad a nuestros intentos de generar una economía autónoma, de justicia social. Pero es imprescindible la unidad de América Latina o, por lo menos, de Suramérica. Individualmente, ninguno de nuestros países tiene destino. Ni siquiera Brasil, que es el más grande.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Básicamente mi opinión, y la de muchos analistas tanto argentinos como europeos, es que la crisis ucraniana, por un lado, y la exigua respuesta militar de la OTAN, por el otro, han generado un quiebre en el sistema hegemónico mundial, que no es otra cosa que la cristalización en hechos del poder alcanzado por varios países que cuestionan la unipolaridad yanqui: Rusia, China, India, Irán, Turquía, etc. Es decir, estamos convencidos de que existe desde hace ya varios años una multipolaridad de hecho, que ha sido resistida ferozmente por la Superpotencia, para usar las palabras de Methol Ferré, y ha producido este “largo interregno” iniciado, más o menos, con el siglo. Si bien los protagonistas concretos de la polìtica internacional han actuado en un espacio multipolar, la conducta de los EE.UU. ha sido de resistencia y hostilidad permanente a esa multipolaridad de hecho.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">EE.UU. se ha quedado sin respuesta. Rusia, que, por supuesto, nadie piensa que es socialista o algo por el estilo, se ha acercado aún más a China, generando un gran poder continental ante el poder marítimo de EE.UU. y UK. El conflicto, en mi opinión, finaliza en algunos días. La morralla nazi de los grupos ucranianos no puede aguantar y el ejército ucraniano, me parece, no ha aparecido en toda su magnitud, porque no quiere enfrentar abiertamente a Rusia.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Europa ha quedado pegada a los EE.UU., y queda por ver qué va a hacer Alemania, que es el único país de Europa occidental con algún tipo de capacidad.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Es evidente que se enfrentan, además, dos concepciones del capitalismo. Por un lado, un capitalismo con hegemonía del capital financiero, improductivo y desindustrializador, y por el otro una forma mixta de capitalismo privado y capitalismo estatal planificado, en muchos casos con control obrero, pero que pone el centro en la producción de mercancías. Hoy ese modo de producción está en desarrollo y avance. Europa y EE.UU. agonizan en el desierto improductivo del capital financiero.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Este es el momento ideal para nuestros países y, en especial, para la Argentina. China, lo hemos dicho antes, puede ocupar el lugar que el Reino Unido ocupó durante la “belle epoque” oligárquica. Nuestras economías son complementarias, pero son muy disímiles nuestra dimensión geográfica, económica, poblacional y militar. Si bien, cuando hubo en aquellos años dorados, alguna cabeza con fervor patriótico, la relación de semicolonia privilegiada nos permitió lanzar la doctrina Drago, en defensa de la Venezuela sitiada, o el “América para la humanidad” de Roque S</span><span style="font-family: georgia; font-size: x-large;">á</span><span style="font-family: georgia; font-size: large;">enz Peña, para detener a la doctrina Monroe, esa relación, y la particular estructura social argentina, trabaron la posibilidad de un desarrollo industrial basado en nuestras exportaciones, y toda esa riqueza se diluyó en gastos suntuarios.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La economía china, hasta ahora, no es una economía de naturaleza imperialista. Tampoco es una potencia colonialista. Pero esta no es ninguna garantía. Está y estará en las manos y la voluntad nacional de los argentinos convertir esa complementariedad en mayor soberanía, en mayor industrialización, en una diversificación de nuestras exportaciones, en más trabajo y mejores salarios.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El pesimismo que se ha enquistado en nuestra filas es absurdo y solo sirve al enemigo. El pesimismo es bombardeo estratégico enemigo.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Buenos Aires, 6 de marzo de 2022</span></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-87390644504366210102021-12-17T19:19:00.003-03:002021-12-17T19:32:51.592-03:001942<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><a href="https://lh3.googleusercontent.com/-Vdp8yPD2xSM/Yb0MuKRFgXI/AAAAAAABLCw/mnWxIXDu2UsBIhoAwCwUXVPXAbcC3BhowCNcBGAsYHQ/image.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="361" data-original-width="600" height="386" src="https://lh3.googleusercontent.com/-Vdp8yPD2xSM/Yb0MuKRFgXI/AAAAAAABLCw/mnWxIXDu2UsBIhoAwCwUXVPXAbcC3BhowCNcBGAsYHQ/w640-h386/image.png" width="640" /></a></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /><br />1942
fue un año de agonía en la Argentina. En marzo de ese año había
fallecido Marcelo Torcuato de Alvear, el radical galerita que había
capitulado ante el régimen oligárquico de la Década Infame. En
enero del año siguiente, moriría Agustín P. Justo. <i>“Desaparecían
así de la escena las dos figuras más funestas de la Década Infame:
Justo y Alvear, la medalla y la contramedalla del sistema moribundo”</i>,
relata con magistral pluma Jorge Abelardo Ramos<a class="sdfootnoteanc" href="#sdfootnote1sym" name="sdfootnote1anc"><sup>1</sup></a>.</span><p></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En
julio del mismo año muere, ciego e incapaz, Roberto Marcelino Ortiz,
quien fuera ungido presidente por la Concordancia, la alianza de los
radicales antipersonalistas con los conservadores, después de un
escandaloso fraude. El presidente era, en reemplazo, el catamarqueño
Ramón Antonio Castillo, un abogado y juez conservador de San
Nicolás, que condenó al célebre gaucho Hormiga Negra por un crimen
que no había cometido, y que tuvo sus lauros académicos llegando
ser decano de la Facultad de Derecho de la UBA, la mayor incubadora
de pensamiento antinacional del país.</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La
2° Guerra Mundial se estaba desarrollando a pleno y aún no era
seguro cual de los dos bandos saldría airoso. Todo el sistema
dominante se sentía hermanado con los aliados y, sobre todo, con el
Reino Unido y Francia, considerados entonces el <i>non plus ultra</i>
político y cultural. Como también ha escrito, con vívidos colores,
Jorge Abelardo Ramos:</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">“<i>Agentes
británicos, radicales cadistas, stalinistas apátridas, diplomáticos
del imperio, hipócritas amaestrados de la judicatura, las <<fuerzas
vivas>> y la universidad colonial, desteñidos socialistas,
intelectuales dóciles y profesionales del fraude dominaban con su
estrépito venal a la Argentina de 1942. La democracia inglesa y las
homilías de Roosevelt, la verba desafiante de Churchill en los
Comunes y el genio militar de Stalin, los tres compases de la Quinta
Sinfonía y la V de la Victoria, constituían la simbología de la
República Oligárquica que marchaba hacia su ocaso”<a class="sdfootnoteanc" href="#sdfootnote2sym" name="sdfootnote2anc"><sup>2</sup></a>.</i></span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La
situación, brevemente descripta, encajaba como un guante en la
célebre reflexión de Gramsci: <i>“</i><span style="color: #202122;"><i>El
viejo mundo se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro
surgen los monstruos”.</i></span></span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: #202122; font-family: georgia; font-size: large;">Mientras
que en Europa y en el Pacífico se disputaba la hegemonía
internacional para los próximos cien años y el viejo mundo colonial
anglo-francés se disolvía ante la emergencia de dos nuevos
jugadores -EE.UU. y la URSS-, la Argentina profunda sufría cambios
estructurales, silenciosos, ocultados por los titulares de los
grandes diarios, y el viejo régimen inglés se disolvía en la
impotencia. Los instrumentos generados por el movimiento nacional y
popular de 1916 habían comenzado a agotarse. El radicalismo, que con
sus claroscuros había logrado incorporar a la política argentina a
los restos de las viejas luchas federales y una vasta clase media de
inmigrantes y primeros hijos argentinos que se constituyeron en su
base social, ya había alcanzado sus límites dentro de la Argentina
agroexportadora, dominada por los dueños de la tierra de la pampa
húmeda y el sistema exportador-importador. Algo nuevo estaba
reclamando la política, que, como la física, aborrece el vacío.
Pero nadie, en 1942, podía describir o explicar qué era eso nuevo
que no terminaba de nacer.</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: #202122; font-family: georgia; font-size: large;">El
otro día le comenté a un amigo que tenía la sensación de que
estábamos viviendo un fin de un largo ciclo político, que estamos
inmersos en un mundo con puntos de contacto con aquel del año 1942.</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<b><span style="color: #202122; font-family: georgia; font-size: large;">El
mundo en una crisis de hegemonía</span></b></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #202122;">Por
un lado, en la escena internacional se ha puesto nuevamente en
discusión la hegemonía. </span>
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #202122;">En
la década del '40 del siglo pasado, el Reino Unido se retiraba como
el gran imperio colonial que supo forjar entre el reinado de Isabel I
y la independencia de la India, en 1947. Su poder en los mares había
sido reemplazado por otra potencia talasocrática -que había sido su
colonia-, su capacidad industrial era desplazada por la infinita
capacidad de los Estados Unidos, cuya estructura económica salía
indemne de la guerra, mientras Europa quedaba en manos del Plan
Marshall. La Argentina, que a partir del golpe de estado oligárquico
contra Hipólito Yrigoyen, en 1930, se había convertido en una
especie de Sexto Dominio británico, con un banco central creado por
la plutocracia inglesa, perdía su horizonte estratégico. Si los
aliados ganaban la guerra, como era el deseo manifiesto del
establishment argentino -no olvidar que siempre ha sido “democrático”
y “antitotalitario”-, ya no sería la Union Jack quien dominaría
los mercados internacionales, sino la más plebeya bandera de las
estrellas y las barras, el símbolo nacional de ese país que
producía el mismo trigo, el mismo maíz, la misma carne que nuestra
pampa húmeda. Y, en palabras del ministro de Hacienda del
fraudulento Agustín P. Justo, Federico Pinedo, </span><span style="color: #202122;"><i>“Nosotros
somos pequeños satélites en la órbita de las grandes naciones
mundiales”</i></span><span style="color: #202122;">.
Entonces, como hubiera dicho el Chapulín Colorado, de haber
existido: </span><span style="color: #202122;"><i>“¿Quién
podrá defenderme?”</i></span></span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #202122;">Hoy
estamos atravesando un enfrentamiento político, económico y, por
ahora tangencialmente, militar entre una potencia declinante, como
los EE.UU., y un grupo de países, encabezados por China, que han
logrado generar el más extraordinario desarrollo económico,
científico y social de los últimos cuarenta años. Pero que además
ha ocupado el lugar del nicho que para nuestra economía
agroexportadora tenía el Imperio Británico: son nuestros
principales clientes. Y ello, sin convertirse en nuestro principal
proveedor de importaciones industriales, ni estableciendo un vínculo
orgánico con ninguna clase social predominante en el país, como sí
lo hizo la Vieja Raposa, como llamaba León Felipe a Inglaterra.
Dispersadas las nubes ideológicas que dificultaban la comprensión
de la Guerra Fría, hoy los EE.UU -bajo la presidencia demócrata- en
la OTAN son la cabeza de un ariete provocador que busca generar
condiciones bélicas en Europa Oriental, fundamentalmente en la
frontera rusa. Mientras que, en el Mar de la China, la flota
norteamericana genera permanentes roces y provocaciones que tienen
como objetivo forzar a China a alguna medida militar contra Taiwan,
que es simplemente un protectorado yanqui. </span>
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: #202122; font-family: georgia; font-size: large;">Eso,
por un lado, favorece la capacidad de la Argentina para resolver sus
cuestiones intestinas, ya que ha sido siempre en los momentos de
crisis de hegemonía cuando las fuerzas nacionales han encontrado
espacio para desplegarse. Pero, por otro lado, el declinar
norteamericano, su, por así decir, repliegue hace que se le vuelva
estratégico su patio trasero. Esto es lo que generó el
endurecimiento del gobierno de Trump hacia América Latina, a la par
que relajaba las tensiones en Asia y Medio Oriente.</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #202122;">Esto
en el plano de la política internacional. </span>
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<b><span style="color: #202122; font-family: georgia; font-size: large;">La
Argentina en una crisis de hegemonía</span></b></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #202122;">En
el plano interno los argentinos nos encontramos también, a mi modo
de ver, en un fin de ciclo largo. </span>
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #202122;">¿Qué
quiero decir con esto? </span>
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #202122;">Por
un lado, el espectáculo de la oposición es absolutamente novedoso.
Aún cuando los medios siempre cumplieron un importante papel en la
imposición de criterios políticos e ideológicos generados por los
sectores dominantes, nunca como ahora esto había alcanzado el grado
de cinismo, hipocresía, falsedad y desinformación que hoy produce.
Aquel antiguo </span><span style="color: #202122;"><i>“dice
La Nación, dice La Prensa”</i></span><span style="color: #202122;">,
que Arturo Jauretche incluyó en sus Zonceras, hoy es un bombardeo
cotidiano de 24 horas sobre un público confundido, en crisis,
aislado y profundamente ideologizado, aunque crea que es tan solo
sentido común. La Unión Cívica Radical es un partido de alcance
nacional que está presidido por un gobernador cuyo principal mérito
es haber metido presa a una dirigente social, pobre, mestiza y mujer,
que construyó un prodigioso sistema de bienestar para los hombres,
mujeres y niños de los sectores invisibles de Jujuy. Gerardo
Morales, el carcelero de Milagro Sala, es hoy el jefe del partido de
Leandro Alem, Hipólito Yrigoyen y Amadeo Sabattini, el partido de
Hipólito Solari Yrigoyen, de Mario Amaya y de Sergio Karakachoff,
asesinados por la dictadura cívico militar por defender a detenidos
políticos y denunciar sus crímenes. </span>
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #202122;">Los
restos del naufragio de ese partido histórico hoy tomaron una
decisión criminal. Junto con los agentes del capital financiero
internacional, con los generadores de la más gigantesca deuda
externa de la historia, que llevaron al país a un horrible
desaguisado que significó desocupación, cierre de empresas,
disminución del salario e inflación, dejaron al gobierno sin
presupuesto para el año 2022 y en el medio de una difícilísima
discusión con el Fondo Monetario Internacional, por una deuda que el
gobierno no contrajo. </span>
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #202122;">Una
Corte Suprema de Justicia, con solo cuatro miembros, dos de los
cuales fueron designados por decreto presidencial -aunque luego
fueron nombrados por el Senado-, sin que se les cayese la cara de
vergüenza, sancionaron la inconstitucionalidad de una ley dictada
hace quince años, para reconstruir el corrupto sistema que el
menemismo aplicó en la conformación y funcionamiento del Consejo de
la Magistratura. Esta miserable Corte, cuestionada y con miembros
seriamente sospechados, se erige en un suprapoder con el mero
propósito de imponerse sobre el Poder Ejecutivo. </span>
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: #202122; font-family: georgia; font-size: large;">Y
por último, un sistema de partiditos de izquierda, gritones y
quilomberos que, al final del día, terminan votando con el capital
financiero, el sistema exportador y los más ricos de la sociedad
argentina en el Congreso de la Nación. Hijos putativos de Juan B.
Justo y Nicolás Repetto, repetidores incansables de fórmulas ajenas
a la realidad del país, esa izquierdita cipaya, que como bosta de
paloma ensucia pero no da olor, completan el cuadro de la oposición
al gobierno.</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<b><span style="color: #202122; font-family: georgia; font-size: large;">El
oficialismo</span></b></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;"><span style="color: #202122; font-family: georgia; font-size: large;">Intuyo
que el sistema instrumental político y económico que el movimiento
nacional encontró en su despliegue a partir de aquel año 1942 está
agonizando. Por un lado, la estructura de la sociedad argentina ya no
es la de aquellos años. Ni siquiera es la de la década del '70 del
siglo pasado. Los 7 años de la dictadura liberal cívico militar,
los diez años de menemismo y la yapa del inepto pero destructivo
gobierno de de la Rúa, y los cuatro años de macrismo han generado
una dictadura del capital financiero, una desnacionalización
completa del propio sistema financiero y un proceso de concentración
monopólica, a los que los doce años de gobierno peronistas de
Néstor y Cristina no pudieron terminar de desmontar y neutralizar.
Los sectores altos y medios -y medios hasta niveles bastante bajos de
los índices de ingreso- tienen un perfil de consumo que no condice
con las reales condiciones económicas del país.</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: #050505;"><span style="color: #202122; font-family: georgia; font-size: large;">Para
ponerlo en un solo ejemplo. Es casi increíble el nivel de
fetichización que ha asumido el dólar en el espíritu de muchos de
nuestros compatriotas. Es un bien importado más, es como un
frasquito de Carolina Herrera o un paraguas de James Smith &
Sons. Algo que se produce fuera de nuestras fronteras, con la única
diferencia, con los ejemplos dados, que lo necesitamos para pagar la
descomunal deuda que nos dejaron los anteriores inquilinos de la Casa
Rosada, para los insumos que necesita nuestra producción y como
reservas para mantener nuestro tipo de cambio. Es necesario, por lo
tanto, evitar que se conviertan en alguna de las dos mercancías
nombradas -o cualquier otra-, que, de hecho, no nos sirven para nada
como comunidad humana, como sociedad.</span></span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: #050505; font-family: georgia; font-size: large;">En
este país no se le prohibe a nadie que, por ejemplo, viva en Palermo
Chico, si cuenta con el dinero suficiente para comprar allí una
casa, pagar los impuestos y gravámenes correspondientes y las
comisiones del caso. De la misma manera, tampoco se le niega a nadie
su derecho a viajar al exterior si está en condiciones de adquirir
esa mercancía llamada dólar -repito, el dólar en Argentina es una
mercancía importada más- con los impuestos, recargos, gravámenes y
comisiones que la legislación establece sobre la misma.</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: #050505; font-family: georgia; font-size: large;">La
Argentina necesita, imperiosamente, hacer crecer sus exportaciones,
multiplicar sus rubros exportables, aprovechar todas las posibilidad
de generar dólares que permitan sortear el eterno cuello de botella
del sector externo, las crisis <i>stop and go</i> de la sustitución
de importaciones. El crecimiento y desarrollo del mercado interno no
puede ser más la única respuesta. Es necesario impulsar sectores de
la actividad industrial y de servicios dirigidos a la exportación.
El ejemplo del INVAP es, en ese sentido, paradigmático. El estado
creó allí las condiciones para un desarrollo científico
tecnológico que genera la producción de exportaciones de alto valor
agregado.</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #050505;">Es
obvio que todo esto debe ser acompañado por una política fiscal, de
finanzas y aduanera que impida la fuga de capitales, el contrabando
de commodities o los fraudes con las cartas de embarque. </span>
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: #050505; font-family: georgia; font-size: large;">La
Argentina necesita imperiosamente ser reindustrializada, de modo de
absorber paulatinamente tanto a los compatriotas desocupados, como a
los que trabajan en negro y bajo distintas formas de explotación sin
control por parte del estado y los sindicatos.</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #050505;">Estoy
convencido que debemos recuperar con tasas “chinas” nuestra
capacidad industrial y que, por lo tanto, debemos profundizar nuestra
capacidad industrial <b>exportadora. </b>Vaca Muerta es el ejemplo.
Tenemos la obligación histórica de generar, en el medio de esta
desesperante crisis, las condiciones que permitan la explotación a
pleno de las riquezas argentinas. Son ridículas y antinacionales las
resistencias a la gran minería, a la ganadería porcina en
criaderos, a la cría de salmones. La Patagonia no puede ser
solamente un paisaje pintoresco o bello. Ahí hay condiciones para
grandes explotaciones extractivas mineras, petroleras y gasíferas y
sus correspondientes derivados industriales. Están los yacimientos
de litio y la capacidad argentina de producir baterías que
permitiría valor agregado a nuestra producción y a la de Bolivia. </span>
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: #050505; font-family: georgia; font-size: large;">Repito,
lo dicho al principio de esta nota que se ha alargado por demás. Hay
en el aire, para quien quiera percibirlo, algo como un final de ciclo
largo, lo que implica el comienzo de otro. Obviamente no sabemos por
donde saldrá nuevamente el topo. Pero en el seno del pueblo
argentino algo está por nacer.</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: #050505; font-family: georgia; font-size: large;">Buenos
Aires, 17 de diciembre de 2022.</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /><br />
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;"><a class="sdfootnotesym" href="#sdfootnote1anc" name="sdfootnote1sym" style="font-family: georgia;">1</a><b style="font-family: georgia;">La
Factoria Pampeana, </b><span style="font-family: georgia;">tomo IV de
</span><b style="font-family: georgia;">Revolución y Contrarrevolución en la Argentina.</b><span style="font-family: georgia;">
Jorge Abelardo Ramos. Edición del Senado de la Nación, Buenos
Aires, 2006, pág. 296.</span></p>
<p><span style="font-family: georgia;"><a class="sdfootnotesym" href="#sdfootnote2anc" name="sdfootnote2sym">2</a>Idem,
pág. 294.<span style="font-size: large;"> </span></span></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-29751857360940997542021-12-06T17:31:00.001-03:002021-12-06T17:31:45.553-03:00La posguerra del Covid<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://www.hispanatolia.com/upload/filemanager/image/ESPANOL/economia/2017/fmi-fondo-monetario-internacional.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="340" data-original-width="450" height="483" src="https://www.hispanatolia.com/upload/filemanager/image/ESPANOL/economia/2017/fmi-fondo-monetario-internacional.jpg" width="640" /></a></div><p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; mso-pagination: widow-orphan;"><span style="color: #050505; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Voy
a dejar grabada para siempre mi opinión acá. El futuro dirá si me equivoqué.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; mso-pagination: widow-orphan;"><span style="color: #050505; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Este
momento, diciembre de 2021 en adelante, debe ser considerado por el pueblo
argentino como un período de "posguerra". Estamos saliendo de un
conflicto que, en cierto sentido, para la humanidad en su conjunto, ha sido
similar al de una guerra que, por otra parte, en algunas regiones aún no ha
terminado. Puedo agregar que, de alguna manera, ha sido peor que una guerra en
lo que hace a la economía mundial o, si prefieren, occidental. Una guerra, como
la 2° Guerra Mundial, por ejemplo, no paralizó la producción industrial. Por el
contrario, siendo la guerra una monstruosa máquina consumidora y destructora,
las industrias de los países en conflicto no cesaron de producir mercancías
destinadas a la guerra, desde vehículos y armas hasta uniformes y caramañolas.
Solo el bombardeo -llamado estratégico, por los teóricos de la guerra (ver
Basil Liddell Hart)- de fábricas y centrales energéticas detuvo la producción
para la guerra.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; mso-pagination: widow-orphan;"><span style="color: #050505; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En
este caso no fue así. El conjunto del sistema capitalista globalizado sintió la
más poderosa caída de la producción de mercancías que se tenga memoria. Ninguna
de las cíclicas y tradicionales crisis de sobreproducción puede compararse con
lo que fue la industria mundial en los años 2020 y 2021. Los trabajadores
dejaron de ir a su lugar de trabajo y esa ausencia, además de dejar en claro
cuál es la clase social que verdaderamente produce la riqueza global, determinó
el cese de toda generación de riqueza industrial.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; mso-pagination: widow-orphan;"><span style="color: #050505; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Si
esto ocurrió en sociedades industriales pujantes, como la alemana o la china,
imaginemos lo que produjo en una sociedad como la Argentina, que había
comenzado a sufrir el flagelo de la caída de la producción industrial, el
cierre de empresas y la desocupación con los nefastos cuatro años del gobierno
del capital financiero presidido por Mauricio Macri. Pero a eso debemos sumarle
el inconcebible e irresponsable endeudamiento con el FMI que ha impuesto un
corsé de hierro al desenvolvimiento futuro de nuestras capacidades productivas
y al manejo independiente y soberano de nuestro propio desarrollo económico.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; mso-pagination: widow-orphan;"><span style="color: #050505; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Si
esta situación, con un empobrecimiento general de la sociedad en todos los
niveles que no forman parte de la élite agro exportadora, financiera e
industrial monopólica y concentrada, no es percibida como similar a una
posguerra es, simplemente, porque los argentinos nunca vivimos una verdadera
posguerra. La finalización de la 2° Guerra Mundial nos encontró con acreencias
contra una de las potencias triunfantes y un mundo que requería de nuestra
producción primaria. Eso le permitió a Perón, por un lado, nacionalizar los
FF.CC. y, por el otro, poner en marcha un proceso de industrialización basado
en el crecimiento del mercado interno.<o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; mso-pagination: widow-orphan;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #050505; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">No
es el caso de esta posguerra. Entramos a esta posguerra con una piedra
gigantesca colgada del cuello. La suma de la deuda externa al sector privado y
al FMI superaba los 100 mil millones de dólares. El diario El País, de Madrid,
informó en su edición del 20 de agosto de 2020:</span><i><span style="color: #191919; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></i></span></p><p class="MsoBodyText" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; mso-pagination: widow-orphan;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><span style="color: #191919; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">“Argentina cerró con éxito la </span></i><i>reestructuración de
su deuda en dólares con acreedores privados. </i><i><span style="color: #191919; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">El 93,5% de los
tenedores de bonos aceptaron la oferta gubernamental y el efecto de arrastre de
las cláusulas de acción colectiva elevó el porcentaje al 99%. La práctica
totalidad de una deuda de casi 68.000 millones de dólares será canjeada este
mes por nuevos bonos, con menores intereses (del 7% al 3,07% anual en promedio)
y vencimientos más largos. El país ahorrará gracias a ello unos 37.000 millones
de dólares, según</span></i><i> el ministro de Economía, Martín Guzmán”<a href="file:///C:/Users/jfernandezbaraibar/Dropbox/Public/Art%C3%ADculos%20Julio/La%20posguerra%20del%20Covid..doc#_ftn1" name="_ftnref1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="color: black;">[1]</span></b></span><!--[endif]--></span></a>.</i><o:p></o:p></span></p><p class="MsoBodyText" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt; mso-pagination: widow-orphan;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esta medida no produjo el alborozo que merecía. Fue en medio de
la pandemia, mientras la oposición se oponía cerrilmente a toda medida
sanitaria, lanzaba a la calle a hordas de zombis paranoicos, antivacunas,
terraplanistas, conspiranoicos de youtube y ancianos y ancianas embriagados con
clonazepam y TN.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Quedó para negociar la inicua y
gigantesca deuda con el FMI. El periodista Claudio Scaletta ha publicado hoy
mismo una nota en El Destape Web donde afirma claramente:<i><o:p></o:p></i></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i>“El
FMI es la herramienta que tiene el Occidente desarrollado para imponer a los
países endeudados no sólo los lineamientos principales de su política
económica, sino también su política exterior y la distribución del ingreso
entre el capital y el trabajo”<a href="file:///C:/Users/jfernandezbaraibar/Dropbox/Public/Art%C3%ADculos%20Julio/La%20posguerra%20del%20Covid..doc#_ftn2" name="_ftnref2" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="color: black;">[2]</span></b></span><!--[endif]--></span></a>.
</i><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esto, hoy por hoy, es casi una
obviedad. Es más, podríamos decir que esa fue la razón última de este
endeudamiento suicida. Y esa fue la razón por la cual Néstor Kirchner, que
contaba en el Banco Central con unos 27 mil millones de dólares de reserva,
decidió quemar 9.810 millones de dólares para pagar la deuda con el FMI y
lograr que durante casi diez años no pusiera sus zarpas en nuestro país.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pero, la situación que hoy
vivimos es completamente distinta. La cifra que debemos es seis veces mayor que
la de entonces. Y nuestras reservas son apenas el doble que las de entonces (41
mil millones de dólares). Como todas las economías del mundo, la Argentina
sufrió un enorme retroceso en su capacidad productiva, sobre todo en el sector industrial
urbano, ante el repliegue de la fuerza laboral a su propia casa y la caída de
toda la actividad comercial. El conjunto de la clase obrera (con CUIT, con CUIL
o en negro) dejó de producir, cayeron las ventas, cesó (aún con paliativos) la
cadena de pagos y el conjunto de nuestra economía se debilitó sustancialmente.
Sobre el desastre que significaron los cuatro años de Macri, vino la
devastación de la pandemia. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La Argentina no está en
condiciones de revolear el poncho y generar un default al FMI. Eso solo
produciría, en lo inmediato y por un largo tiempo, una brutal caída de todo el
sistema financiero y productivo argentino, enviando a la pobreza a millones de
compatriotas que se sumarían al ya alto 42% de pobres que hoy registra nuestra
sociedad. No es económicamente viable ni políticamente posible. Cuando decimos
que no es políticamente posible nos referimos a que las mayorías populares no
nos acompañarían, porque no existe el liderazgo capaz de movilizar esas
voluntades. La disolución del estado nacido de la Revolución de Octubre, la
Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas, produjo una profunda crisis
económica y, en cierto sentido, política en Cuba. La situación en aquellos años
tenía, también, muchos de los rasgos de una posguerra. La respuesta de la
conducción cubana fue el llamado “período especial” que tuve oportunidad de
experimentar. El transporte público estaba destruido, la inmensa mayoría de la
población carecía de dinero y los negocios carecían de productos para vender.
Sin embargo, sobrevivía en Cuba un fuerte liderazgo político, reconocido y
aceptado por la mayoría de la población, que fue capaz de conducir al conjunto
social de la isla por el terriblemente difícil camino de la escasez, el
racionamiento y la sensación de derrumbe. Es impensable que la sociedad
argentina actual sea capaz de atravesar una situación similar.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">De manera que, en mi opinión, la
única salida es lo que ha venido haciendo el gobierno de Alberto Fernández,
negociar el mejor acuerdo posible, el que nos permita seguir creciendo,
aumentar las reservas, generar dólares capaces de responder a la demanda
industrial de importaciones tendientes a nuevos niveles de productividad, en
fin, un acuerdo que traiga en el menor plazo posible un nuevo bienestar a
nuestro pueblo, mejores niveles salariales y mayor ocupación industrial y de
servicios.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Personalmente estoy convencido
de que no sirven para nada, más que para satisfacer una vocación agitacionista,
los planteos acerca de judicializar la deuda con FMI -¿ante qué tribunal? es
una de las preguntas- o propuestas similares a un gobierno que no es
políticamente fuerte, en un contexto de debilidad regional. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Estamos en una
situación de posguerra, pero la posguerra de un país que perdió esa guerra. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En 1945, Finlandia
se encontraba en una situación angustiante. Ocupada por el Ejército Soviético,
la URSS le exigía unos 570 millones de dólares de la época, como reparación de
guerra, bajo la amenaza de incorporarla a la federación soviética, como hizo
con los países bálticos como Estonia, Letonia y Lituania. En febrero de 1947 el
presidente Juho Kusti Paasikivi firma con la
URSS el Tratado de Paz de París, que significó la limitación del tamaño de las
fuerzas armadas finlandesas, la cesión a la Unión Soviética del área de Petsamo
en la costa del Ártico, el arrendamiento de la península de Porkkala, en
Helsinki, a los soviéticos como base naval, durante 50 años y 300 millones de
dólares en oro a cuenta de la reparación. Ese acuerdo significó para la clase
trabajadora finlandesa la entrega de un porcentaje -del orden del 20 %- de su
salario al pago de las obligaciones con los rusos. Ello le permitió a Finlandia
su independencia política, no ser ocupada por el Ejército Rojo, mantener su
sistema de república parlamentaria, si bien tuvo prohibido unirse a la OTAN.
Por otra parte, le significó también ser la puerta de entrada de la Unión
Soviética para la tecnología occidental y proveedora de la misma. Ese es el
núcleo del desarrollo tecnológico industrial de Finlandia, un país básicamente
campesino en 1945, donde miles de fineses debieron emigrar por años a Suecia en
busca de mejores trabajos. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Con este ejemplo quiero tan solo describir cómo es y que ha
ocurrido en una situación de posguerra. Los maravillosos documentos
cinematográficos de Roberto Rosellini, “Roma, Ciudad Abierta” y “Alemania Año
Cero” dejaron plasmados para siempre en el celuloide los terribles años
posteriores a la caída de Berlín.<span style="color: #202122; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><o:p></o:p></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="color: #202122; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El gobierno, como
también dice Claudio Scaletta en el artículo citado, ha continuado con la política
económica que comenzó en 2019. Ello ha significado un crecimiento notable de la
tasa de producción, ni bien los efectos de la pandemia tendieron a disiparse
por, también hay que mencionarlo, la gran campaña de vacunación llevada
adelante por el gobierno. Da la impresión que las cifras de la construcción, de
la industria automotor y de la obra pública no tienen impacto en nuestra propia
opinión pública. Como dice Scaletta: <i><o:p></o:p></i></span></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><i><span style="color: #202122; mso-bidi-font-family: "Times New Roman";">“</span>La mayoría de los sectores clave de la economía comenzaron
a reaccionar rápidamente gracias al estímulo de la demanda a través del Gasto,
pero también de la oferta a través de las <strong><span style="background: white; mso-bidi-font-family: "Lucida Sans";">políticas industriales </span></strong>impulsadas
desde las áreas de Producción. La industria fue el sector que más rápidamente
se recuperó. Cuando crece la industria crece el empleo, especialmente los
empleos formales. Es un hecho estilizado la existencia de una relación inversa
entre desarrollo industrial y empleo informal”<a href="file:///C:/Users/jfernandezbaraibar/Dropbox/Public/Art%C3%ADculos%20Julio/La%20posguerra%20del%20Covid..doc#_ftn3" name="_ftnref3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><b><span style="color: black;">[3]</span></b></span><!--[endif]--></span></a>.
</i><o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y hay en el
plan económico una importante faceta exportadora, no solo en relación a nuestra
producción agraria, sino a todas las ramas de la actividad económica. Y no
vemos aquí un intento de reprimarización de nuestra actividad económica. El
peronismo nació, como decíamos más arriba, en un momento feliz de nuestra
situación económica. La guerra había generado un casi automático proceso de
sustitución de importaciones, que había robustecido la industria liviana
nacional, y el país contaba con los recursos capaces de que el mero crecimiento
del mercado interno era capaz de sostener y alentar ese crecimiento.
Sinceramente, creemos, siempre hemos creído, que esa situación ya en 1955
estaba en crisis. Y hemos sostenido que el lanzamiento de Perón a políticas
como la del Nuevo ABC, a efectos de generar un mercado interno ampliado por los
países vecinos y, fundamentalmente por Brasil, tiene esas limitaciones como
base material, más allá de los criterios estratégicos y doctrinarios de Juan
Domingo Perón. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Estoy
convencido que debemos recuperar con tasas
“chinas” nuestra capacidad industrial y que, por lo tanto, debemos profundizar
nuestra capacidad industrial <b>exportadora. </b>Vaca Muerta es el ejemplo.
Tenemos la obligación histórica de generar, en el medio de esta desesperante
crisis, las condiciones que permitan la explotación a pleno de las riquezas
argentinas. Son ridículas y antinacionales las resistencias a la gran minería,
a la ganadería porcina en criaderos, a la cría de salmones. La Patagonia no
puede ser solamente un paisaje pintoresco o bello. Ahí hay condiciones para
grandes explotaciones extractivas mineras, petroleras y gasíferas y sus
correspondientes derivados industriales. Están los yacimientos de litio y la
capacidad argentina de producir baterías que permitiría valor agregado a
nuestra producción y a la de Bolivia. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Hay dificultades en el seno del
pueblo que el gobierno, con fallas y aciertos trata de solucionar y paliar,
pero es el conjunto del pueblo argentino el que puede ayudar a la
reconstrucción del aparato productivo como lo hicieron los finlandeses. ¿Pueden
estos argumentos pecar de stajanovismo? Puede ser, pero también el stajanovismo
permitió que la Unión Soviética, debilitada por la guerra civil, generara las
condiciones económicas e industriales que le permitieron expulsar de su
territorio y vencer a la Alemania nazi. Un neostajanovismo latinizado y
dulcificado, si quieren, pero es nuestra obligación poner en marcha todas las
capacidades y recursos naturales que puedan ser exportados. Multiplicar la
capacidad de exportación para general divisas que garanticen y sostengan el
despegue industrial.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">¿Es un programa duro y exigente?
Si. Lo es. Como todo programa de posguerra.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Buenos Aires, 6 de diciembre de
2021.</span><o:p></o:p></p><p class="MsoNormal" style="line-height: 150%; margin-bottom: 5.65pt;"><o:p> </o:p></p><p>
</p><div><!--[if !supportFootnotes]--><br clear="all" />
<hr align="left" size="1" width="33%" />
<!--[endif]-->
<div id="ftn1">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///C:/Users/jfernandezbaraibar/Dropbox/Public/Art%C3%ADculos%20Julio/La%20posguerra%20del%20Covid..doc#_ftnref1" name="_ftn1" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-font-family: "Lucida Sans"; mso-bidi-language: HI; mso-fareast-font-family: SimSun; mso-fareast-language: HI; mso-font-kerning: .5pt;">[1]</span></span><!--[endif]--></span></a>
https://elpais.com/economia/2020-08-31/argentina-logra-reestructurar-el-99-de-su-deuda-bajo-legislacion-extranjera.html<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="ftn2">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///C:/Users/jfernandezbaraibar/Dropbox/Public/Art%C3%ADculos%20Julio/La%20posguerra%20del%20Covid..doc#_ftnref2" name="_ftn2" title=""><span class="Caracteresdenotaalpie"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="Caracteresdenotaalpie"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-font-family: "Lucida Sans"; mso-bidi-language: HI; mso-fareast-font-family: SimSun; mso-fareast-language: HI; mso-font-kerning: .5pt;">[2]</span></span><!--[endif]--></span></a> https://www.eldestapeweb.com/opinion/frente-de-todos/economia-fmi-y-post-pandemia-el-rumbo-despues-de-dos-anos-202112418420<o:p></o:p></p>
</div>
<div id="ftn3">
<p class="MsoFootnoteText"><a href="file:///C:/Users/jfernandezbaraibar/Dropbox/Public/Art%C3%ADculos%20Julio/La%20posguerra%20del%20Covid..doc#_ftnref3" name="_ftn3" title=""><span class="MsoFootnoteReference"><!--[if !supportFootnotes]--><span class="MsoFootnoteReference"><span style="font-family: "Times New Roman",serif; font-size: 10.0pt; mso-ansi-language: ES-AR; mso-bidi-font-family: "Lucida Sans"; mso-bidi-language: HI; mso-fareast-font-family: SimSun; mso-fareast-language: HI; mso-font-kerning: .5pt;">[3]</span></span></span></a> Ibídem<o:p></o:p></p>
</div>
</div><div style="mso-element: footnote-list;"><div id="ftn2" style="mso-element: footnote;">
</div>
</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><br />Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-31403729708193873702021-06-21T18:21:00.003-03:002021-06-21T20:28:39.531-03:00A Elite do Atraso, de Jessé Souza<p><span style="font-family: georgia; font-size: large;"> </span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://lh3.googleusercontent.com/-s-XJpq7R4nc/YNECgJRv0AI/AAAAAAABJEk/sSHzTfc9J00Ooe3mcG6IpfST5bwMeecFACLcBGAsYHQ/image.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><img alt="" data-original-height="720" data-original-width="1200" height="240" src="https://lh3.googleusercontent.com/-s-XJpq7R4nc/YNECgJRv0AI/AAAAAAABJEk/sSHzTfc9J00Ooe3mcG6IpfST5bwMeecFACLcBGAsYHQ/w400-h240/image.png" width="400" /></span></a></div><p></p><p align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;"></p><p align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Estoy
leyendo un libro impreso en Brasil. </span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><b>A
Elite do Atraso</b></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
se llama y tiene el subtítulo </span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><b>De
la Esclavitud a Bolsonaro</b></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">.
Su autor es un académico, abogado, sociólogo y psicólogo, nacido
en Natal, en el nordeste brasileño, </span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><b>Jessé
Souza</b></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">.
</span></span></span><span style="color: #050505;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Y
que llegó a mis manos gracias a mi amigo Raphael Hellid, quien me lo
envió gentilmente.</span></span></span>
<span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span>
</span></p>
<p align="LEFT" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Desde
hace años se me ha hecho casi una obligación intentar conocer todo
lo posible sobre el Brasil. Creo que es lo que corresponde, tanto
desde un punto de vista político como simplemente intelectual. Si he
criticado que conozcamos más ampliamente a Bismarck que al Barón do
Río Branco o que Pierre Bourdieu sea más citado que Darcy Ribeiro,
es un deber intentar escudriñar y conocer cómo es esa sociedad
-parecida en muchas cosas a la nuestra y diferente también en muchas
cosas- y cuál ha sido la génesis que la produjo y le dio forma.</span></span></p>
<p align="LEFT" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y,
a poco de comenzar con su lectura me he llevado una agradable
sorpresa. El intento que realiza Jessé Souza -un erudito académico
graduado en la Universidad de Heidelberg, en Alemania-, es muy
similar en sus objetivos a la que realizara <b>Arturo Jauretch</b>e
en su <b>El Medio Pelo en la Sociedad Argentina</b>. Y muchas de las
cosas que don Arturo decía en su idioma llano y su prosa oral, Jessé
Souza las dice con ropaje universitario, pero con el mismo filo y la
misma agudeza que aquel.</span></span></p>
<p align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">El
trabajo de Souza parte de una certera crítica a los tres pilares del
pensamiento sociológico brasileño: </span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><b>Gilberto
Freyre</b></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
y sus dos libros principales </span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><b>Casa
Grande e Senzala</b></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
y, menos conocido por el público argentino, </span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><b>Sobrados
e Mucambos</b></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">;
Sergio Buarque de Holanda y su </span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><b>Raíces
do Brasil;</b></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><b>Florestán
Fernándes</b></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
autor de una profusa obra sociológica vinculada a la integración de
los afrobrasileños. Los dos últimos han sido fundadores del Partido
de los Trabajadores, con el que Jessé Souza también simpatiza.</span></span></span></span></p>
<p align="LEFT" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Y,
también, como Jauretche, las críticas de Souza se dirigen a la
derecha y la izquierda de las tradiciones política e intelectuales
del Brasil. Sobre dos puntos construye su crítica: la idea que en
Brasil es conocida como “patrimonialismo” que sostiene una
presunta herencia portuguesa que ha determinado una corrupción
orgánica, estructural e intrínseca en los brasileños al hacerse
cargo del Estado. Y por la otra al “populismo” definido
simplemente como demagogia populachera que se basa en la incapacidad
para votar de los sectores más explotados y sumergidos de la
sociedad brasileña.</span></span></p>
<p align="LEFT" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Sobre
el “patrimonialismo” dice Souza: <i>“El patrimonialismo apunta
el dedo acusador apenas a las élites aparentes, ligadas al Estado,
pero que en el fondo solo hacen el trabajo sucio de la verdadera
elite del dinero, que manda en el mercado y permanece invisible”</i>.</span></span></p>
<p align="LEFT" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Sobre
el “populismo” dice nuestro autor: <i>“El populismo a su vez,
se disfraza de lectura crítica de la manipulación de las masas,
aparentemente en favor de una organización conciente de ellas, por
ellas mismas, asumiendo el control del propio destino. El gran fraude
aquí es esconder lo principal: que las masas luchan con las armas de
los más frágiles, teniendo toda la organización
institutcionalizada de la violencia simbólica y de la violencia
física del Estado y del mercado contra ella. Esa es la fragilidad de
sus líderes carismáticos también. Ellos tienen que caminar en la
cuerda floja de los intereses contradictorios y de los inúmeros
compromisos, ya que las asas pueden soñar apenas con una porción
menor de la torta”</i>.</span></span></p>
<p align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Detrás
de toda la medulosa crítica y la evolución sufrida por la clase
media de su país, Souza nos deja ver siempre, como una sombra
ominosa, el peso que la esclavitud -una de las más largas del
continente- tuvo en la formación tanto de sus clases dominantes, esa
Elite del Atraso, que desde el título del libro se convierte en el
objeto de su condena, como de la clase media. El moralismo de la
derecha y la izquierda, el surgimiento de las clases medias con la
aparición del estado portugués trasladado al Brasil y el proceso de
urbanización y desaparición del viejo patriarcalismo despótico y
</span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="font-weight: normal;">“sado-masoquista”</span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
como lo define Souza, y su reemplazo por un liberalismo que aparece
como </span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="font-weight: normal;">“una
reacción al Estado naciente y a su necesidad de imponer la ley para
proteger a los más frágiles del simple abuso del poder, bajo la
forma de la fuerza o el dinero”, </span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">son
los tópicos centrales del libro.</span></span></span><span style="color: black;">
</span>
</span></p>
<p align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Recuerden,
si viajan a Brasil, cuando todo esto pase, compren el libro de Jessé
Souza. Vale la pena y se lee fácilmente. El portugués es, al fin y
al cabo, una especie de castellano un poco arcaico.</span></span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Buenos Aires, 21 de junio 2021.<br /><br />
</span></p><br /><p></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-54262155617814672832021-06-18T17:38:00.002-03:002021-06-18T17:38:23.727-03:00Francisco y el anuncio de una nueva era<p></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://lh3.googleusercontent.com/-3uJjIZV9JFc/YM0EFyNqc1I/AAAAAAABI-8/Gg4L78PqgWEa3VIRT-j9Cc9HMrFca4mEgCLcBGAsYHQ/image.png" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="500" data-original-width="900" height="357" src="https://lh3.googleusercontent.com/-3uJjIZV9JFc/YM0EFyNqc1I/AAAAAAABI-8/Gg4L78PqgWEa3VIRT-j9Cc9HMrFca4mEgCLcBGAsYHQ/w640-h357/image.png" width="640" /></a></div><br /><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span><p></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;">El Papa acaba de
hacer un impactante discurso en la OIT, del que nuestro amigo Gabriel
Fernández ha hecho un excelente comentario (<a href="https://radiografica.org.ar/2021/06/18/papa-francisco-ha-llegado-el-momento-de-eliminar-las-desigualdades">aquí</a>).
La concepción filosófico-teológica que las palabras de Francisco
encierran no son algo nuevo en la Iglesia Católica. En realidad,
esas ideas han nutrido lo que se conoce como Doctrina Social de la
Iglesia desde los tiempos de la Rerum Novarum de León XIII. <span style="color: #0f1419;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">La
idea del derecho de propiedad como un derecho natural sec</span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">undario,
“que depende del derecho primario, que es la destinación universal
de los bienes”</span></span></span><span style="color: #0f1419;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span><span style="color: #0f1419;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
está en el pensamiento católico desde Santo Tomás de Aquino
(1224-1274), quien lo recibió de una tradición filosófica
anterior, con autores como San Isidoro de Sevilla (fallecido en el
año 636 DC), o sea, tienen ya 1400 años de existencia. Cosas
parecidas, de una u otra manera, han expresado los Papas que ha
conocido mi generación. Juan XXIII, Pablo VI, incluso Juan Pablo II
han sostenido en sus encíclicas y pronunciamientos sociales
afirmaciones similares, basadas, por supuesto, en la misma fuente.
Santo Tomás de Aquino es, desde hace por lo menos dos siglos, la
principal autoridad filosófico-teológica de El Vaticano. Por
rutinaria que sea la enseñanza en los seminarios católicos, la
abrumadora Suma Teológica del obeso pensador medieval es la
bibliografía principal detrás de esos estudios. </span></span></span>
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #0f1419;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">¿Por
qué suena tan terrible en boca de nuestro vecino de Flores? </span></span></span>
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #0f1419;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">¿Por
qué han salido, como hormigas de un hormiguero pateado, una pequeña
multitud de escribas y tinterillos con impostada voz de sacristía a
escandalizarse por los conceptos de Francisco?</span></span></span>
</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;">¿Qué dijo de nuevo
o de raro o de herético?</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;">Sin ser
especialistas en materia religiosa, diremos que nada. Todo lo que ahí
se dijo esta en las vastas bibliotecas de la mejor ortodoxia católica
y romana.</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;">No obstante, el
efecto de sus palabras ha sido arrasador. Y creo que hay dos razones
fundamentales para este impacto</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;">En primer lugar,
porque Francisco, el padre Jorge Bergoglio, viene de un país en el
que el peronismo convirtió esos principios en política identitaria
y de estado. Y su compromiso con eso principios no es sólo
declarativo. Los ejerció en la medida de sus posibilidades en cada
una de sus funciones jerárquicas eclesiásticas. Su simpatía por el
peronismo, por el movimiento sindical argentino y su labor entre los
más pobres y desheredados de su país lo acompañaron a su alta
magistratura. Esa concepción social de la propiedad, esa
preeminencia del destino universal de los bienes por sobre su
apropiación privada, fue una política sostenida por millones de sus
compatriotas y que, como digo, ha dado identidad al sobreviviente más
antiguo de los movimientos de liberación que aparecieron después de
la Segunda Guerra Mundial. Detrás de sus palabras, de su llamado a
un mundo más justo, hay una experiencia histórica que lo sustenta y
fortalece.</span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;">En segundo lugar,
porque la independencia de Francisco, a diferencia de sus
predecesores, del mundo imperialista es total y absoluta. Fuera de la
dinámica de la Guerra Fría, que caracterizó a su antecesor Juan
Pablo II, toda su prédica desde el Sillón de Pedro ha estado
dirigida a denunciar los efectos que la hegemonía del capital
financiero ha impuesto con mano de hierro sobre el mundo periférico,
tanto desde un punto de vista geopolítico, como social. El mensaje
del Papa impacta en el centro del poder financiero mundial y se
dirige y llega, como nunca lo había hecho antes el Papado, a los
pobres de la tierra. Los moviliza. Su concepción de la “humanidad
de descarte”, su teología de la periferia, la alta politización
que, concientemente, le ha dado a su actividad pastoral y su acción
por un mundo multipolar ha convertido cada una de sus definiciones en
apelaciones a la acción política transformadora. Ningún Papa, en
la modernidad, había logrado esta respuesta.</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: black;">Franz
Mehring, el primer biógrafo de Carlos Marx, asesinado por la
reacción alemana que sobrevino a la Revolución de 1919, sostiene en
un trabajo sobre Gustavo Adolfo II de Suecia: “el catolicismo
mantuvo su vieja y probada capacidad de adaptarse a las más diversas
relaciones económicas, y también a generar el producto del
pensamiento que el avance del desarrollo histórico necesitase”. </span>
</span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El
catolicismo, que con Francisco se ha corrido de su centro europeo a
las periferias del mundo, está, de alguna manera, anunciando el
nuevo mundo que la humanidad puede construir si logra vencer a la
hegemonía despótica y autocrática del capital financiero.</span></span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Eso
es lo que las palabras de Francisco despiertan.</span></span></p>
<p align="JUSTIFY" lang="es-ES" style="line-height: 150%; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Buenos
Aires, 18 de junio de 2021</span></span></p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-45371605819904196082021-04-30T12:31:00.004-03:002021-05-03T19:45:16.878-03:00De Borges a Andahazi o la traición a la generación del 80<p><span style="background-color: white; font-family: georgia; font-size: large;">Se
ha hecho casi un lugar común comparar las figuras artísticas e
intelectuales de la vieja oligarquía, que brillaron durante casi
todo el siglo pasado, en los suplementos culturales de La Nación y
en las Academias Nacionales, que ejercieron su papel de mandarines de
la cultura oficial, con las figuras que hoy ocupan ese lugar de
prestigio en la galería cultural del establishment hegemónico. Así
se compara a Jorge Luis Borges, expresión arquetípica del
refinamiento cultural de una clase social que aprendió a hablar en
inglés y francés, antes que el español, con el autor de best
sellers Federico Andahazi; a Ezequiel Martínez Estrada, el iracundo
y plúmbeo hagiógrafo de Sarmiento, con el más modesto y remilgado
observador de costumbres Juan José Sebrelli; al exquisito Alberto
Girri, con sus claritos en el Plaza Hotel y su aficción a solteras y
viudas de buen ver y mejor pasar, con el módico traductor del
portugués Santiago Kovadlof; y a Francisco Petrone, el esquivo y
adusto Corralero de El Hombre de la Esquina Rosada, con el atribulado
ex humorista Alfredo Casero. Y es en estas comparaciones donde se
hace evidente que entre aquellas figuras y estas figuritas se ha
producido algo que es rápidamente definido como una decadencia o
empobrecimiento.</span></p>
<p align="LEFT" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: black;">En
mi opinión creo que no se trata de una mera decadencia, de una
especie de agotamiento de las fuerzas vitales de un sector social
para expresar en el plano del arte y el pensamiento su visión del
mundo. De alguna manera, lo que se llamó el decadentismo en la
literatura francesa era la expresión del agotamiento del seudo
imperio de Napoleón II, después de la guerra franco-prusiana y el
estallido de la Comuna de París y la aparición de un nuevo
horizonte que cuestionaba de raíz la sociedad burguesa establecida
definitivamente con el primer Napoleón. Creo que este notorio
descenso o pérdida de densidad cultural que exponen estas nuevas
figuras tiene que ver con otro proceso social distinto al de la
decadencia y agotamiento de un sector social dominante. </span>
</span></p>
<p align="LEFT" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">La
vieja oligarquía agroexportadora, con eje en la propiedad de la
tierra más rica del planeta (la pampa húmeda) intentó, y en buena
parte lo logró, construir un país sobre el cual ejercer su
hegemonía, su dominio de clase. Los hombres de la generación del
80, tanto mitristas como roquistas, tanto autonomistas como
nacionales, se pensaban a sí mismos construyendo material y
simbólicamente un país, un nuevo país. Asumían, es cierto, pautas
muchas veces ajenas a la propia tradición argentina o rioplatense,
pero también es cierto que lograban nacionalizar, apropiarse de
muchas de esas tradiciones ajenas. Si las lecturas de los franceses
los alejaban de su horizonte pampeano alienándolos muchas veces a
escenarios lejanos, en veinte o treinta años se había logrado
constituir una literatura propia, con autores y lectores propios. La
particular relación con el Reino Unido, como semicolonia próspera,
le permitía a la oligarquía pampeana esa construcción. Los
intelectuales que expresaban, en el dominio de sus especialidades -la
historia, la sociología, la literatura o las artes escénicas-, esa
hegemonía, contribuían al sostenimiento de un proyecto de país,
injusto, para pocos, centrado en el puerto y su hinterland -la pampa
húmeda-, con tuberculosis, mal de chagas y anquilostomiasis como
enfermedades endémicas, pero en condiciones de presentarse ante el
mundo con una personalidad propia y distintiva. Esa clase social
parasitaria y ociosa, dueña de interminables leguas de campo fértil
y de millones de cabezas de ganado que se mantenían y crecían sin
necesidad de trabajo humano, era claramente conciente de que
necesitaba, para su dominio, para su hegemonía, de un país. Y de
seres humanos sobre los cuales ejercer su dominio. Y abrió las
puertas a la inmigración. Millones de europeos famélicos se
agolparon en los hoteles de inmigrantes en El Retiro. Y construyó
estructuras estatales, educación pública, servicio militar, a los
efectos de dotar de un esqueleto material a esa construcción
simbólica, la Argentina del Centenario. Es cierto que se hizo
también necesario el estado de sitio para controlar los reclamos
sociales y la rebelión popular, pero la idea de que “nace a la faz
de la tierra una nueva y gloriosa nación” seguía guiando el
impulso de esa clase dominante, cuyo poder, insisto, se asentaba en
la propiedad de la tierra. Al fin y al cabo, fue ese esqueleto
cultural el que nos grabó a fuego en nuestra conciencia que “Las
Malvinas son Argentinas”</span></span></p>
<p align="LEFT" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pero
esa clase social, esa oligarquía no existe más. En algún lugar lo
he puesto en forma de verso:</span></span></p>
<p align="CENTER" lang="es-ES" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En
los tiempos del Peludo</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">se
llamaban Anchorena,</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Santamarina,
Iraola,</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Pereda,
Casares, Paz</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Cárcano
y Álzaga Unzué.</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Esos
viejos apellidos</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">de
hispánica resonancia</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">hoy
han sido reemplazados</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">por
ítalos patronímicos:</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Roggio,
Ratazzi y Macri,</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Mastellone
y Calcaterra,</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Bulgheroni
y Di Tella</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">y
el commendatore Rocca.</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">¿Qué
fue de aquellos señores,</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">gente
de fraude y levita,</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">viajes
a Francia con vaca,</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">revista
Sur y Tagore?</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Hoy
se impone una camada</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">de
gente bruta y muy rica</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">que
creen que Miami es Niza,</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">mientras
sigue la negrada</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">sirviendo
a los italianos,</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">como
ya sirvió a los dueños</span></span></p>
<p align="CENTER" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">de
aquellas vacas preñadas.</span></span></p>
<p align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Esta
nueva oligarquía es muy distinta a aquella del Centenario no solo en
sus apellidos, formas y gustos. Está asentada, principalmente, sobre
el capital financiero generado por la agroexportación y el excedente
del trabajo argentino. Por lo tanto, no necesita la construcción de
un país y su consiguiente estado, que se convierte en una carga, en
un gasto inútil. Hasta el mismo territorio le resulta innecesario,
sino sirve a los efectos meramente extractivos. Recordemos la
reflexión de su </span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">representante
casi paradigmático, el ex presidente Mauricio Macri acerca de
nuestras islas australes: </span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="font-weight: normal;">“</span></i></span><span style="color: #1b1b1b;"><i><span style="font-weight: normal;">Malvinas
serían un fuerte déficit adicional para la Argentina”.</span></i></span><span style="color: #1b1b1b;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Y
fue </span></span></span><strong><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;"><span style="background: rgb(255, 255, 255);">el
primer presidente posterior a 1983 que en su discurso de asunción no
mencionó el reclamo por las Malvinas </span></span></span></span></span></strong><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">como
política permanente e incólume de nuestro país. </span></span></span>
</span></p>
<p align="LEFT" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: #1b1b1b;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Si
la vieja clase terrateniente argentina era afrancesada en sus gustos
y admiradora del Reino Unido esta nueva clase es simplemente
globalizada. Vive y disfruta de los </span></span></span><span style="color: #1b1b1b;"><i><span style="font-weight: normal;">“no
lugares”</span></i></span><span style="color: #1b1b1b;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">
que ha definido Marc Augé. N</span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">ecesita
la destrucción de todo tipo de vinculación nacional, entre una
población y su territorio. Ha convertido las ciudades -el burgo que
dio origen a la burguesía- en barrios privados, en zonas fuera de la
jurisdicción estatal, carente de historia, de pasado, pura
especulación inmobiliaria. Su dominio social se basa en el
debilitamiento sistemático de toda superestructura </span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">científica,
intelectual, artística que sea capaz de consolidar un proyecto de
estado nacional. Un tycoon financiero argentino, un “Nicky”
Caputo, no tiene ningún punto de diferenciación con un </span></span></span><strong><span style="color: #333333;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">Boris
Berezovsky o Román Abramóvich</span></span></span></strong><strong><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="font-weight: normal;">,
los dos oligarcas rusos postsoviéticos. Su espacio es el sistema
financiero globalizado, sin territorio, sin antepasados, sin 25 de
Mayo ni Guerra de la Independencia. Para esa clase social, Lucio V.
Mansilla y sus experiencias en las tolderías y en los salones
parisinos, José Hernández y su canto por un tipo de hombre que
lentamente desaparecía de la historia para transformarse en otra
cosa, o Borges y su imaginaria epopeya de matones suburbanos o,
incluso, Victoria Ocampo y su colección de hombres y mujeres famosos
de otras latitudes, no tienen lugar ni papel alguno en la
conformación de un tipo de sociedad. Ellos remiten a un lugar en el
mundo, a un atardecer único y distinto, a un afán de ser parte, aún
simiescamente, de una secular tradición cultural, de un mundo de
valores sobre lo bello y lo perdurable.</span></span></span></strong></span></p>
<p align="LEFT" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: black;">En
realidad, creo que la mediocridad, la ramplonería, la ignorancia
pretenciosa e infatuada de las expresiones intelectuales y artísticas
de esta neooligarquía no representan una decadencia, sino una
modificación sustancial del proyecto originario del 80. Aquellos
hombres, con todo lo equivocados que pudieran estar -y muchos de
ellos no lo estaban- pretendían salir de un mundo primitivo, en un
país casi deshabitado, para entrar en el concierto de las naciones a
las que consideraban civilizadas. Estos son payasos globalizados, sin
referencia local, sin patria a la cual expresar: expresión misma de
una clase social formada por patanes enriquecidos con el interés
compuesto y los mercados a futuro. </span>
</span></p>
<p align="LEFT" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Sus
“artistas” e “intelectuales” son unidimensionales, puro
presente, simples y sin profundidad. Son solo invitados, sin obra
alguna, a un programa de televisión.</span></span></p>
<p align="LEFT" style="font-style: normal; font-weight: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; orphans: 2; widows: 2;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Buenos
Aires, 3 de mayo de 2021.</span></span></p>
<p style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><br /></span><br />
</p>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-20354465.post-71529293664498760772021-04-02T12:17:00.006-03:002021-04-02T12:19:23.052-03:00Jorge Abelardo Ramos y la Gesta de Malvinas<h4 style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-left: 2.83cm; text-align: justify;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">La revista Tercera Posición, del Partido Justicialista de la ciudad de La Plata, me invitó a escribir, con motivo del 2 de Abril, una nota sobre el punto de vista de Jorge Abelardo Ramos sobre la Guerra de Malvinas y sus consecuencias políticas. Hoy salió publicado.</span></h4><p align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm; margin-left: 2.83cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial; text-align: left;">“<i>Iniciar y consumar la
recuperación de las Malvinas fue una victoria política y
estratégica en sí misma (ya que rompió la inmovilidad de un siglo
y medio) y la rendición de Puerto Argentino constituyó una derrota
táctica, pero que no alteró el significado global de la guerra y su
positivo valor histórico. Justamente la idea de que la guerra fue
perdida es la que manipula el Servicio Secreto Británico y los
'partidos políticos de la rendición incondicional', que parasitan
en la Argentina” </i></span><i style="text-align: left;"><b><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial;">Jorge
Abelardo Ramos </span></b></i><i style="text-align: left;"><span style="background-attachment: initial; background-clip: initial; background-image: initial; background-origin: initial; background-position: initial; background-repeat: initial; background-size: initial;">(Prólogo
al Informe de lord Franks, 1° de marzo de 1985).</span></i></span></p><p></p>
<p align="JUSTIFY" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="background: transparent;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">Posiblemente la interpretación
que Jorge Abelardo Ramos efectuara el 2 de abril y la firme actitud
por él asumida en aquellas jornadas hayan sido uno de los factores
que más contribuyeron para que la Reconquista de nuestro territorio
usurpado y la breve guerra que sobrevino obtuviese en la conciencia
pública argentina y en el movimiento nacional su justa trascendencia
histórica. Vale la pena, quizás, a 39 años de aquellos días,
recordar la osadía intelectual que significó esta interpretación.</span></span></p>
<p align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-iDh3RUzbYRo/YGc1RqhO9BI/AAAAAAABIB4/bueGiqD6k9ctTGi30bJLFfZ7g4zETjTaACLcBGAsYHQ/s800/En_Malvinas%252C_Amoedo%252C_Ubaldini%252C_Bittel_y_Ramos.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="528" data-original-width="800" src="https://1.bp.blogspot.com/-iDh3RUzbYRo/YGc1RqhO9BI/AAAAAAABIB4/bueGiqD6k9ctTGi30bJLFfZ7g4zETjTaACLcBGAsYHQ/s16000/En_Malvinas%252C_Amoedo%252C_Ubaldini%252C_Bittel_y_Ramos.jpg" /></a></span></div><span style="font-family: georgia; font-size: large;">El
mundo de 1982 era un mundo cruzado, a lo largo y a lo ancho, por la
tensión generada por lo que se llamó la Guerra Fría: el
enfrentamiento político militar no cruento entre los Estados Unidos
y la Unión Soviética. Como se sabe era incruento en cuanto a las
dos grandes potencias, pero tenía manifestaciones militares y
cruentas en el mundo periférico, es decir, en el mundo que no estaba
integrado ni por Estados Unidos, la URSS, Inglaterra o Europa.</span><p></p>
<p align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">América
Latina estaba dominada, entonces, por dictaduras militares o por
gobiernos que tenían un grado de relación política y económica
muy importante con Estados Unidos. La Argentina estaba gobernada por
los militares que habían dado el golpe de Estado en 1976. El Uruguay
estaba bajo una dictadura militar que había comenzado antes de 1976
y terminaría varios años después que la nuestra. La Guerra de
Malvinas fue una especie de rayo en una noche serena:
inesperadamente un militar del Sur de voz ronca y altanera, hasta ese
momento aliado estratégico de los EE.UU. en la lucha “contra el
comunismo”, enfrentaba bélicamente a una de las grandes potencias
militares y navales del mundo. Esto sorprendió de una manera
impactante. Era algo que no se esperaba, que no entraba dentro de las
previsiones y las posibilidades, puesto que ese gobierno estaba
sumamente comprometido con las políticas imperialistas, militares y
agresivas que los Estados Unidos llevaban adelante en América
Latina, sobre todo en Centroamérica.</span></p>
<p align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span><span style="font-style: normal;"><span style="background: transparent;">De
modo tal que la idea misma de que ese gobierno enfrentase por, lo que
algunos llamaban, unos peñascos pelados sobre el Atlántico Sur, al
principal socio militar y económico de los Estados Unidos no entraba
dentro de ninguna profecía. Y, sinceramente, lo que caracteriza a
nuestros países es nuestra inesperabilidad. Si en algún momento los
latinoamericanos hemos avanzado, hemos logrado espacios, es cuando
hemos sido inesperados. Cuando nos esperan, perdemos.</span></span></span><span style="font-style: normal;"><span style="background: transparent;">
</span></span>
</span></p>
<p align="JUSTIFY" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="background: transparent;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;">En el medio de una opinión
pública casi estupefacta, de una brutal propaganda inglesa y donde
la mayoría de las corrientes políticas denunciaban el acto de la
reconquista malvinense, Jorge Abelardo Ramos escribía en aquellas
horas:</span></span></p>
<p align="JUSTIFY" style="line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: black;"><span style="background: transparent;">“</span></span><span style="color: black;"><span><i><span style="font-weight: normal;"><span style="background: transparent;">Se
trata de los mismos sectores democráticos que a partir del 2 de
abril se niegan a aceptar el carácter heroico de la gesta, se
obstinan en pagar la deuda externa a la banca inglesa y tienden una
cortina de humo sobre este grandioso acontecimiento del siglo XX. Han
reemplazado todo análisis sobre el imperialismo invasor por una
insustancial palabrería pacifista (impregnada hasta el tuétano dé
anglofilia) dirigida a los comicios. Son los apóstoles vacíos de la
democracia formal. Ayer reverenciaban a Roosevelt y a Churchill. Hoy
lo hacen con Mitterrand, Felipe González y otros escandinavos. Todos
ellos son representantes del colonialismo europeo, bloqueadores de la
Argentina durante la guerra con Gran Bretaña. De este modo, la
guerra de Malvinas, como lo afirma burlonamente la señora Thatcher,
habría sido la lucha de la democracia inglesa contra la dictadura
argentina. Quien esto escribe ha sufrido varios procesos y
detenciones a manos de este régimen que agoniza. No tengo
benevolencia hacia Galtieri ni hacia ninguno de sus colegas
anteriores o posteriores. Pero comprendo muy bien a la partidocracia
sucesora de Saturnino Rodríguez Peña (aquel que ayudó a escapar al
general Beresford, cuando la primera invasión inglesa). No falta
entre ellos quienes proponen el día 2 de abril como día de luto”</span></span></i></span></span><sup><span style="color: black;"><span><i><span style="font-weight: normal;"><span style="background: transparent;"><a class="sdfootnoteanc" href="#sdfootnote1sym" name="sdfootnote1anc"><sup>1</sup></a></span></span></i></span></span></sup><span style="color: black;"><span><i><span style="font-weight: normal;"><span style="background: transparent;">.</span></span></i></span></span><span style="color: black;"><span><i><span style="background: transparent;">
</span></i></span></span>
</span></p>
<p align="JUSTIFY" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="font-family: georgia; font-size: large;"><span style="color: black;"><span><span style="background: transparent;">Ramos
encontró en esas jornadas que todo su sistema interpretativo acerca
del papel de las FF.AA. en nuestro movimiento de liberación se
condensaba en un hecho que cambiaba radicalmente el tradicional
sistema de alianzas, enfrentaba a las FF.AA., que hasta entonces
venían cumpliendo un sangriento papel de gendarme de los intereses
oligárquico-imperialistas, con el enemigo histórico de la Argentina
-el Reino Unido- y abría el cauce a un torrente de sentimientos
patrióticos latinoamericanos cuyo resultado era impredecible, pero
que modificaba sustancialmente el escenario de la política argentina
e internacional. Y se lanzó a una ciclópea campaña de
esclarecimiento sobre la naturaleza patriótica de esa Reconquista y
a intentar explotar a favor de los intereses populares el estallido
que la recuperación de Malvinas y el enfrentamiento bélico con el
Reino Unido habían generado. Mientras que los viejos partidos y no
pocos dirigentes peronistas oscilaban entre el lagrimeo y la
impotencia, Ramos dio al 2 de abril su verdadera significación: el
país histórico que aún latía bajo la feroz represión oligárquica
había vuelto por sus fueros y sus reivindicaciones más preciadas. </span></span></span>
</span></p>
<p align="JUSTIFY" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-size: large;"><span style="background: transparent; font-family: georgia;">Supon
comprender, mejor que nadie, el capricho con el que Clío, la musa de
la historia, abría las compuertas del futuro y luchó hasta el final
mismo de la Guerra e, incluso, mucho después, por un triunfo de los
intereses argentinos que, entendía, se complementaban con las
aspiraciones del conjunto de los pueblos al sur del Río Grande.</span></span></span></p>
<p align="JUSTIFY" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-size: large;"><span style="background: transparent; font-family: georgia;">Sus
argumentos, entonces altamente polémicos, constituyen hoy una parte
sustancial de la indoblegable conciencia nacional sobre nuestra
soberanía austral. Las Malvinas son argentinas y el “Colorado”
Ramos reinvindicó, como pocos, nuestra obligación y nuestro derecho
a defenderlas por todos los medios.</span></span></span></p>
<p align="JUSTIFY" style="font-style: normal; line-height: 150%; margin-bottom: 0.2cm;">
<span style="color: black;"><span style="font-size: large;"><span style="background: transparent; font-family: georgia;">2
de abril de 2021</span></span></span></p>
<div id="sdfootnote1">
<p class="sdfootnote"><span style="font-family: georgia; font-size: large;"><a class="sdfootnotesym" href="#sdfootnote1anc" name="sdfootnote1sym">1</a>https://abelardoramos.com.ar/malvinas-y-el-pacifismo-anglofilo/</span></p>
</div>Julio Fernández Baraibarhttp://www.blogger.com/profile/01974002806141204579noreply@blogger.com0