3 de enero de 2011

El compañero Jesús y el viejito de colorado

El compañero Jesús y el viejito de colorado

Desde hace muchos años, después de una educación católica primaria, secundaria y universitaria -el Colegio San José de Tandil y la Facultad de Derecho de la Universidad Católica Argentina conocieron mis rebeldías infantiles, adolescentes y juveniles-, soy ateo. Y digo ateo y no agnóstico, como con prudencia suele usarse, porque estoy convencido de la inexistencia de algo parecido a Dios. No pienso que sea inaccesible al entendimiento humano todo conocimiento de lo divino y de lo que trasciende la experiencia (según la definición de agnosticismo que da la RAE), sino que, sencillamente, entiendo que Dios no existe.

Estimo, por cierto, que el sentimiento religioso y la idea de Dios son un muy respetables y han dado a la humanidad maravillosas creaciones desde los mitos de Enki e Inanna de los sumerios al del niño nacido de una virgen en las puertas de Belén.

Lo que no entiendo es que la idea de considerar a Jesús -aquel niño nacido en el portal- como un compañero de militancia política, como alguien con quien se comparte el pan de las luchas por cambiar el mundo, pueda escandalizar a un empleado de Clarín, como ha ocurrido con el señor Miguel Wiñaski, respecto a una nota del presidente de Telam, Martín García.

En los últimos tiempos -para Gilgamesh, 70 años no son sino un instante- los medios de comunicación han impuesto con la implacabilidad y pertinacia de los avisos publicitarios otro mito, mucho más funcional que aquellos producidos por civilizaciones campesinas: el de un anciano de luenga barba blanca, vestido como un soldado rosista, que en un trineo tirado por renos, el primero de los cuales se llama Rudolf , reparte regalos a toda la humanidad. Tampoco esto es para escandalizar a nadie. La imaginación humana y el deseo de hacer cambiar el dinero de manos son infinitos.

Pero ni Wiñaski, ni Lanata, ni Majul,ni Eliaschev -estos últimos consultados por La Nación- han considerado como “idiota moral” a cada uno de los miles y miles de periodistas, que cobran “a costa del erario público” o privado, y que año tras año fatigan a sus lectores y oyentes con las tonterías sobre este viejito de colorado que vive en el Polo Norte.

En última instancia el escrito de Martín García expresa una apasionada visión de la vida, un deseo de fraternidad e igualdad, un reino de Dios en este mundo. Las patrañas navideñas de la prensa comercial sólo son un anexo de sus avisos publicitarios.

Buenos Aires, 3 de enero de 2010

9 comentarios:

Víctor Morón dijo...

Quisiera ser ateo, Julio, pero no me sale. Es muy complicado, así que sólo soy no creyente. Explico: un ateo es un tipo que sabe que Dios no existe; un agnóstico cree que con la información disponible no está en condiciones de afirmar si Dios existe o no. Un no creyente, simplemente, no cree, no tiene motivos para hacerlo, y le importan muy poco todas esas discusiones.

Anónimo dijo...

Preciso comentario, como siempre, Julio. me gustaría leer la nota de Martín, pero no la encuentro. ¿ls podrás linkear o pasar las señas por aquí.
Gracias,
Carla

Víctor Morón dijo...

Julio, debieras poner los links a las páginas originales, porque no las encuentro.

Marta dijo...

julio, en la falda del viejito que vive en el Polo Norte hay una rubia con portaligas que que hace el gesto de "silencio" mientras él le toca el traste. ¿Tiene que ver con el ateismo y un expreso pedido de no divulgacion de tal disoluta practica???

Julio Fernández Baraibar dijo...

No, es un simple gesto de agnosticismo.

carlos dijo...

Julio, pienso que la desicion de creer en Dios o no, parte de un sentido critico al precepto de la fe, o de lo contrario de la aceptacion incondicional de la misma, pero estas actitudes son personales.
Cientificamente se sostiene que a partir del Big-Ban, nace el espacio en permanente crecimiento; o sea que dicho espacio nos es mas que un fenomeno "expansivo" de la energia enorme contenida en el agujero negro original.
Ahora bien:1) Porque se produce la explosion?, lo cual da origen al tiempo fisico.2)Como se ordenan los elementos basicos, colocados luego segun sus propiedades en la conocida Tabla de Mendeleief.3)En el mundo nanotecnologico, quien orienta las direcciones y las propiedades, de modo de activar el razonamiento, la investigacion, la comparacion, etc..
Es decir que desde la ciencia se busca la logica y su razon, ergo hay un ordenador original.
Personalmente, espero que se encuentre el "Boson de Higgs" para lograr comprender desde donde se parte.

Julio Fernández Baraibar dijo...

Estimado Carlos, te agradezco el comentario. Pero me da mucha gracia que algo tan secundario como mi ateísmo sea el principal motivo de comentario.

Monica Muñoz Antonovna dijo...

El reino de Dios en este mundo...¿y cuando la angustia existencial(el hecho de saber,que los que amamos morirán antes o después que nosotros)se transforme en dolor,porque las muertes ocurren?¿Que hará Ud._hombre sólido de Izquierda_,se sentará,con una copa de Malbec,y afirmará,"la charla recién comienza..."? Tiene razón,su ateísmo es secundario. Yo también asistí a colegios religiosos,y no creo en dioses antropomórficos.Pero tampoco en utopías.SU RESPONSABILIDAD AL ESCRIBIR,ES MUY GRANDE,TENGALO PRESENTE,POR FAVOR.

Monica Muñoz Antonovna dijo...
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