
En esta página publico los artículos escritos por mí en los últimos años, sobre política argentina, política latinoamericana y política internacional, que considero más interesantes y de actualidad. Visite mi blog con temas periodísticos y literarios http://jfernandezbaraibar.blogspot.com
25 de febrero de 2011
Néstor no vive

15 de febrero de 2011

Sobre el temor a enemistarse con los EE.UU.
La pasión excesiva de una nación a otra produce una variedad de males. La simpatía a la nación favorita facilita la ilusión de un interés común imaginario donde verdaderamente no existe, e infunde en la una las enemistades de la otra y la hace entrar en sus guerras sin justicia ni motivo. Impele, también, a conceder a la nación favorita privilegios que se niegan a otras, lo cual es capaz de perjudicar de dos modos a la nación que hace las concesiones; a saber, desprendiéndose sin necesidad de los que debe conservar y excitando celos, mala voluntad y disposición de vengarse en aquellas a quienes rehúsa este privilegio. Da también a los ciudadanos ambiciosos, corrompidos o engañados (que se ponen a la devoción de la nación favorita), la facilidad de entregar o sacrificar los intereses de su patria sin odio y aún algunas veces con popularidad, dorando una condescendencia baja o ridícula de ambición, corrupción o infatuación con las apariencias de un sentimiento virtuoso de obligación, de un respeto recomendable a la opinión pública o un celo laudable por el bien general.
Tales pasiones son temibles particularmente al patriota ilustrado e independiente, que ve en ellas innumerables entradas al influjo extranjero. ¡Cuántos medios no proporcionan para mezclarse entre las facciones domésticas, para ejercitar las artes de la seducción, para desviar la opinión pública y para influir y dominar los consejos!
Un afecto de esta clase de nación pequeña, o débil, a otra grande y poderosa irremediablemente la constituye su satélite.
Conciudadanos míos: Les suplico que me creáis; la vigilancia de una nación libre debe estar siempre despierta contra las artes insidiosas del influjo extranjero, pues la historia y la experiencia prueban que este es uno de los enemigos más mortales del gobierno republicano. Mas esta vigilancia debe ser imparcial para que sea útil, pues de otro modo viene a ser el instrumento de aquel mismo influjo que intenta evitar. El afecto excesivo a una nación, así como el odio excesivo contra otra, no dejan ver el peligro sino por un lado a los que predominan, y sirven de capa y aun ayudan a las artes del influjo de una u otra. Los verdaderos patriotas que resisten las intrigas de la nación favorita, están expuestos a hacerse sospechosos y odiosos, mientras sus instrumentos y aquellos a quienes alucinan, usurpan el aplauso y confianza del pueblo cuando venden sus intereses.
12 de febrero de 2011
Cuando se armó la colectora de Perón
En 1973 era director del periódico Izquierda Popular del FIP. Participaba en ese carácter de las reuniones de Mesa Nacional del partido, generalmente presididas por Jorge Abelardo Ramos. Allí se sentaban, entre otros, Jorge Enea Spilimbergo, Alberto Guerberof, Blas Alberti, Luis Alberto Rodríguez, Luis María Cabral, Eduardo Fossati y Horacio Cesarini. En tal carácter tuve una vinculación directa con las negociaciones llevadas a cabo entre Perón y Ramos a efectos de llevar adelante la propuesta de ponerlo en la boleta del FIP, con el agregado de Liberación y Patria Socialista. No había sido Ramos, pese a su gran creatividad política, el inventor de la propuesta sino Pablo Fontdevila, entonces secretario general del FIP de Tucumán y miembro del Comité Ejecutivo Nacional.
En la reunión en Gaspar Campos, entre Perón y Ramos, éste le hace la propuesta y Perón de inmediato acepta y llama al doctor Torcuato Fino, apoderado del PJ y del Frejuli, para que le dé forma jurídica a la propuesta. Después de cambiar opiniones con un Perón siempre simpático y seductor, se da por terminada la reunión. Al salir, Ramos le agradece a Perón por su generosidad y amplitud al aceptar la propuesta y Perón responde de una manera memorable, que durante años fue leyenda en las filas de los militantes del FIP:
- No, Ramos, no hay nada que agradecer. Maíz por maíz nos comemos el maizal...
Además de generosidad había sagacidad política en el viejo general.
Más de treinta y siete años han pasado de ese día y la ocurrencia de votar a Perón desde la izquierda sigue teniendo actualidad.
Buenos Aires, 12 de febrero de 2011