Andrés
Soliz Rada
Ha fallecido, en La Paz, Andrés Soliz Rada. Heredero de las mejores
tradiciones revolucionarios del viejo Alto Perú y del país fundado
por Simón Bolívar, Andrés fue la expresión política e
intelectual de la Izquierda Nacional en Bolivia. Heredero del gran
Sergio Almaraz Paz y de Jorge Abelardo Ramos, Andrés dedicó su
vida, desde los 18 años, a la independencia, soberanía y dignidad
de su país y a la unidad de la Patria Grande.
A
poco de iniciarse en la vida política, Soliz Rada se vinculó al
círculo político e intelectual de Sergio Almaraz Paz. Este había
sido un destacado dirigente juvenil del Partido de Izquierda Revolucionaria (PIR), de orientación
stalinista, de Bolivia. Al surgimiento de la Revolución Boliviana del
MNR, Almaraz renuncia al comunismo y se convierte en uno de los más
sólidos defensores del proceso encabezado por el MNR, desde una
perspectiva marxista y socialista.
En
una de las frecuentes visitas que Jorge Abelardo Ramos realizara a
Bolivia, Soliz Rada tomó contacto con él y asumió las ideas de la
Izquierda Nacional Latinoamericana y, a la muerte de Almaraz Paz,
funda el centro político que llevó su nombre y que se convirtió en
fuente de irradiación de este pensamiento socialista en Bolivia.
En
1970, apoyó al gobierno de los generales Ovando y Torres, y desde el
sindicato de los periodistas de La Paz llevó adelante una intensa
campaña política e ideológica en defensa de las medidas de
nacionalismo económico de ambos gobiernos.
Tuve
el honor de conocer personalmente a Soliz Rada en el I Congreso del
Frente de Izquierda Popular (FIP) que se llevó a cabo en el Hotel
Rama, de la ciudad de Río Ceballos en Córdoba, donde participó
como invitado junto al uruguayo Alberto Methol Ferré.
Al
caer el General Juan José Torres, por un golpe militar encabezado
por Hugo Banzer, Andrés Solíz Rada estuvo exiliado en nuestro país
en 1972, perseguido por la dictadura cívico-militar que derrocó
aquel intento nacionalista. Fuimos muchos los compañeros que
disfrutamos de sus charlas en el departamento, a medio terminar, que
ocupaba en la calle Chile al 1800.
Cuando regresó a Bolivia fundó, con “El Compadre” Carlos Palenque, el movimiento nacionalista CONDEPA (Conciencia de Patria) siendo su gestor ideológico, llegando a ser diputado nacional en dos ocasiones (1989 y 1997), senador de la República y presidente de la Comisión de Política Internacional de la Cámara de Diputados (1997-1998).
Varias veces visitó la Argentina. En 2005 presentó el libro de su autoría “Jorge Abelardo Ramos y la Unión Sudamericana – Del Mercosur a la Patria Grande” en un acto que desbordó de público el Salón Ignacio Rucci de la sede de la CGT de la calle Azopardo.
Fue, como se ha dicho, un tenaz defensor de los gobiernos patrióticos de Ovando Candia y Juan José Torres y un militante opositor a los gobiernos cipayos que los sucedieron.
Cuando regresó a Bolivia fundó, con “El Compadre” Carlos Palenque, el movimiento nacionalista CONDEPA (Conciencia de Patria) siendo su gestor ideológico, llegando a ser diputado nacional en dos ocasiones (1989 y 1997), senador de la República y presidente de la Comisión de Política Internacional de la Cámara de Diputados (1997-1998).
Varias veces visitó la Argentina. En 2005 presentó el libro de su autoría “Jorge Abelardo Ramos y la Unión Sudamericana – Del Mercosur a la Patria Grande” en un acto que desbordó de público el Salón Ignacio Rucci de la sede de la CGT de la calle Azopardo.
Fue, como se ha dicho, un tenaz defensor de los gobiernos patrióticos de Ovando Candia y Juan José Torres y un militante opositor a los gobiernos cipayos que los sucedieron.
Realizó
una prolífica tarea de investigación y reflexión sobre Bolivia y
el destino de su pueblo, así como una constante prédica en defensa
de la soberanía de sus recursos naturales, tarea que llevó adelante
desde el libro y la prensa.
Al
asumir como presidente Evo Morales, nombra a Soliz Rada como ministro
de Hidrocarburos y le encarga la tercera nacionalización del
petróleo boliviano.
Por
algunos desacuerdos con el presidente Evo, renunció a su cargo,
después de la nacionalización y se convirtió en figura relevante
en las luchas sociales y políticas de Bolivia, en la defensa del
campesinado cocalero, batallador por la salida a mar y un predicador
incansable de la unidad de la Patria Grande, a punto que así se
llamó el último proyecto periodístico en el que estaba embarcado
junto a su hijo y sus compañeros de ideario.
Fue
un gran amigo de la Argentina y un admirador del peronismo, en donde
encontró amigos y compañeros que recibían con admiración y
entusiasmo sus permanentes reflexiones desde su atalaya altoperuano.
Andrés
Soliz Rada forma parte ya de esa galería de patriotas que dio la
tierra del mariscal Santa Cruz, junto con Belzú, Carlos Montenegro,
Almaraz Paz, René Zavaleta Mercado y Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Quienes
lo conocimos honramos a su memoria, intentamos seguir su ejemplo y su
prédica.
Sus
familiares dilectos y sus amigos y compañeros bolivianos saben que
su país y la Patria Grande tienen hoy un prócer más a quien
tributar honores.
Buenos
Aires, 2 de septiembre de 2016.
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