


Y,
personalmente, creo que no lo fue. Por el contrario.
Por
el contrario, porque Galtieri había puesto al país en guerra con su
principal enemigo externo, el Reino Unido, para recuperar para la
soberanía argentina un pedazo de tierra patria usurpado por los
británicos. Y eso, como no podía ser de otra manera, concitó el
más mayoritario apoyo popular. Ese general que hasta ese momento era
un usurpador de la voluntad popular, llevaba adelante una histórica
bandera de la voluntad popular: hacer realidad la enseñanza
aprendida en la escuela primaria de que "Las Malvinas son
argentinas".
Y
Alfonsín ganó solo y exclusivamente porque Galtieri perdió esa
guerra. Es decir, porque ganaron, en el mar austral, los enemigos
históricos de la Argentina. Y esa derrota militar debía
consolidarse políticamente.
Si
Galtieri hubiera ganado la Guerra de Malvinas (Si cae —digo, es un
decir— si cae España, para citar a Vallejo) el interés nacional
hubiera alcanzado uno de sus objetivos históricos y Alfonsín
hubiera sido en la historia tan solo aquel discípulo esquivo de
Ricardo Balbín con una retórica menos envejecida y no mucho más.
Porque
si Galtieri ganaba esa guerra (Si cae —digo, es un decir— si cae
España) la naturaleza misma de su ilegítimo gobierno hubiera
cambiado por completo y se hubiera convertido (Si cae —digo, es un
decir— si cae España) en uno más de los hombres que, en América
Latina, se subieron al caballo por la derecha y se bajaron por la
izquierda.

Lombardi,
Alfonsín se convirtió en presidente por que afirmó, mientras
nuestros militares enfrentaban a los ingleses, que la guerra era "el
carro atmosférico de la dictadura".
Al
ser derrotados, Alfonsín se convirtió en el mejor candidato de los
vencedores para ser presidente de los derrotados.
Buenos
Aires, 22 de mayo de 2020
1 comentario:
Lombardi dejà de hablar ladròn delincuente fuiste y sos una verguenza. No hacias nada sòlo robar y grchrt a Soledad Silveira.
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